< Conoces la mirada ausente de un tiburón, esa mirada sin brillo, sin vida, sin ninguna expresión >
Danielle Marsh camina sin rumbo, con manchas de sangre en su cuerpo, una mirada ausente, vacía, una mirada perdida
¿Por que? ¿Por me dejaste...
Haerin y su padre acaban de llegar a casa pero Haerin sabia que Danielle iría a por ella, por que sabia que la manera en la que había dejado a Danielle en la puerta del Hotel no era la mejor de todas, pero sabia que si su madre y su nuevo padrastro, querían quitarle la custodia de Haerin a su padre para que no volviera a meterse en su vida y todo eso con la promesa de que cuando Haerin cumpliera 18 años ella podría irse a vivir una vida feliz junto a Danielle a Liverpool ya que Haerin sabia que ESE era el lugar seguro de Danielle y Danielle era SU lugar seguro así que la seguiría hasta el fin del mundo si fuera necesario.
Mientras Haerin intentaba contactarse con su madre, vio por la ventana de su habitación que Danielle era custodiada por el peor guarda-espaldas de su padre mientras este la guiaba hacia el estudio de su padre.
- Mamá, por favor, necesito que tu y el señor Choi adelanten el proceso. -Decía Haerin sollozando tristemente-
- Rinie, ¿Qué paso? ¿Por que estas tan agitada?. Contestaba la mujer preocupada por su hija.
¿No estabas con Danielle? Pregunto la mujer con incertidumbre.
- Mamá, papá volvió antes de lo previsto y nos vio a Danielle y a mi juntas, ahora esta hablando con ella y tu mejor que nadie sabes de lo que papá es capaz.
- ¿Danielle esta con él ahora? ¿Haerin donde estas?.
- Si creo que si, estoy sola en mi habitación, cuando llegamos papá y uno de sus guarda-espaldas me trajeron a la fuerza y me encerraron, vi a Danielle entrar a la casa con el mismo tipo que me encerró.
- Haerin, por favor tranquilízate, ya voy de camino, por favor no te preocupes tu familia ira por ti. -Su madre estaba cada ves mas preocupada de lo que podría pasar-.
Haerin se escuchaba tan mal que su mamá, su padrastro y su nuevo hermano fueron por ella.
Terminado la llamada con su madre alguien entro de improvisto a su habitación, ella estaba preparada para lo que fuera ya sea golpear con todas sus fuerzas al tipo desagradable que la encerró y no estamos hablando del guarda-espaldas, hablamos de su padre.
Pero para su sorpresa era Danielle que con sus reflejos pudo detener el golpe que Haerin había soldado antes de ver primero quien entraba a su habitación, Danielle al ver esa reacción en Haerin la abrazo con fuerza y chocando suavemente su frente con la de Haerin y susurrando "Esa es mi chica" con una ligera pero corta sonrisa en su rostro.
Haerin estaba en shock, no se esperaba que fuera Danielle la que entrara en su habitación y menos después de lo que había pasado con su demente padre, estaba sorprendida pero a la ves aliviada de verla, y sobre todo por que Dani estaba bien, sin un rasguño encima.
Antes de que pudiera pasar cualquier cosa, Danielle nuevamente cerro la puerta de la habitación de Haerin con llave y mientras la tomaba de las manos le hizo una pregunta que descolocaría por un momento a Haerin.
- ¿Haerin me seguirás hasta el fin del mundo? - Danielle con los ojos puestos en su rostro y una mirada esperanzadora espero la respuesta de Haerin y sin dudarlo Haerin respondió:
- Incluso si el fin del mundo fuera el mismo Infierno, iría contigo sin dudarlo. - Decía Haerin devolviéndole una cálida sonrisa, la sonrisa que Danielle amaba.
Ambas chicas sonrieron y después de un momento de memorizar el rostro de la otra Danielle recostó su cabeza cerca del cuello de Haerin aspirando su dulce aroma natural, como si quisiera conservarlo para siempre, Haerin recostó un poco su cabeza con la de Danielle dándole un tierno beso en frente.
Estaban en un tierno momento cuando Haerin sintió como las lagrimas brotaban del rostro de Danielle y mojaban poco a poco su cuello, pero esas lagrimas no eran de felicidad, mas bien se sentían llenas de dolor y sufrimiento, Haerin comenzó acariciar la cabeza de Danielle intentando consolar su dolor, con sus manos suaves tomo el rostro de Danielle y lo coloco a la altura de su rostro buscando su mirada, se aferro a Danielle con todas sus fuerzas, no quería verla sufrir, eso era lo peor para Haerin.
Al notar la confusión en el rostro de Haerin, Danielle sollozo:
- Hice algo muy malo Haerin. -Sollozando inconsolable, sabia que cuando le confesara la verdad, Haerin probablemente huira de ella con temor y no quería verla nunca mas-.
- Lo se. Comentaba Haerin, con un tono de seriedad pero a la ves con una mirada de ternura y comprensión-
- Yo también hice algo malo Dani. - Sujetando con mas fuerzas la manos de Danielle.
Haerin agachaba un poco la mirada ante la expresión de confusión que reflejaba el rostro de Danielle.
- Ambas estamos rotas Dani, ambas hemos sufrido pero también hemos hecho cosas malas, yo sabia que mi padre te presionaría he insistiría en buscarte, así que cuando te conocí y nos acercamos lo hice con la intensión de fastidiar el negocio de mi padre.
- Solo quería vengarme de el, y lo iba hacer con lo que mas le doliera incluso si eso significaba usarte, p-perdóname Dani. -Haerin rompió en llanto al decir esas palabras-
Danielle había sido utilizada en un principio como parte de la venganza que Haerin tenia contra su padre por todo el rechazo y rencor que sentía por el.
- ¿Nunca me amaste? ... ¿Solo querías vengarte de tu padre? Responde Haerin. -Haerin levanto la mirada con un poco de vergüenza, pero no podía ver a los ojos a Danielle-. Tardo un poco en responder.
- Al principio sabia que no debía involucrarme contigo, pero a medida que te fui conociendo todo en mi cambio, mis sentimientos por ti cambiaron, anhelaba pasar cada noche contigo, así fuera solo dormir encima de ti escuchando los latidos de tu corazón, cuando me mostraste que no solo querías sexo casual conmigo y buscabas en mi un refugio yo vi en ti mi salvación, cuando me motivaste hablar con mi madre después de mucho tiempo, supe que quería seguirte toda mi vida y amarte para siempre, y luego de esos dos meses lejos de ti, fueron una tortura Danielle, solo quería verte, abrazarte, besarte.
Ahora mas que nada, quiero seguirte hasta fin del mundo amor, ¿me dejas acompañarte?
Concluía Haerin.
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