Mi renacer en otro mundo

Mismede, el reino de las bestias

Me encontraba en el jardín colgante de Babylon, en este momento yo, Kohaku y Cesca estábamos sobrevolando las tierras que daban a la frontera de Mismede con el mar de árboles, era una noche muy tranquila y no tenía mucho que hacer asi que comencé a utilizar mi teléfono para distraerme, después me iré a dormir ya que no llegaremos a la capital de Mismede hasta mañana.

Oh, murió el primer ministro de Japón, y esta banda ya anuncio su separación, una lastima, veamos... La economía mejoró y ya se eligió a otro primer ministro, estos famosos se van a casar,... ¿Que es esto?

Me había encontrado con una noticia de hace 2 años, precisamente en el día en que Dios me mató.

“Joven de 15 años muere debido a un misterioso rayo, su familia y amigos quedaron devasta, los expertos siguen investigando este suceso"

Bueno, Ciertamente morí por una razón muy extraña, después de todo estábamos en verano cuando morí así que era muy improbable de que pasara.

Seguí navegando por internet por un rato hasta que me aburrí, así que me fui a dar un pequeño paseo por el jardín, incluso de noche el jardín era precioso, alumbrado por unos faroles y unas extrañas plantas bioluminiscentes, expulsaban luces brillantes de diversos colores.

Caminé hacia los límites del jardín donde se originaba el domo de cristal que nos separaba del exterior, hoy no habían nubes, en este mundo el clima es muy extraño, no sigue las reglas de la tierra, aquí el norte no es frío y tampoco el sur es caliente. El clima lo controlan los espíritus y es debido a ellos que se ocasionan las tormentas, vendadales, y el resto de climas. Así que podrías salir de un país muy caluroso a uno extremadamente frío en cuestión de segundos, es como en ese juego de cubos.

Vi que estábamos volando sobre una aldea, no era muy grande y tenía algunas luces encendidas. Se veía muy tranquila, lástima que no era así. Aunque era de noche pude deslumbrar a un gran dragón rojo, su tamaño era casi la mitad de la aldea. No parece que puedan defenderse, además que no creo que vengan refuerzos, tardarían mucho en llegar así que la última opción es...

“Voy a ayudarlos" Tenía que ayudarlos, es muy extraño que los dragones salgan de sus territorios, así que debe ser un dragón jóven, no va a ser ningún problema para mí, ya me he encontrado a muchos en el mar de árboles.

“[Kohaku]" Llame telepáticamente a Kohaku, se encontraba dormida.

“[Mmm, ¿Mmm? ¿Si amo?"

“[perdón por levantarte a esta hora. Quiero que me acompañes a derrotar a un dragón]"

“[¿Un dragón? Mmm.Claro amo, deme un segundo]"

Kohaku se teletransportó a mi lado y se transformó en su forma de ataque, se veia muy somnolienta, lo siento.

“Bien amo, ¿Dónde está el dragón que asesinaremos?"

“Está ahí, abajo. En esa aldea que está ahí, vayamos"

“[Portal]" Active uno de mis hechizos nulos, era muy útil ya que así puedo ir y venir cuando quiera de cualquier lugar (siempre que lo haya visitado) aunque no tengo que visitarlo obligadamente, puedo activar [portal] a cualquier lugar que haya visto. Aunque no es que haya visto mucho de este mundo.

“Si amo, vayamos a por ese dragón" Kohaku y yo atravesamos el portal, cuando lo atravesamos no recibió una vista de pesadilla. Habían múltiples casas en llamas, casi completamente destruidas, los árboles en llamas y mucha gente muerta en el suelo, parece que estaban evacuando por lo que no notaron nuestra presencia.

"¡¡RRAAAAARG RARG RAAARK!!"

El dragón se fijo en nuestra presencia y comenzó a gruñir tan fuerte que a un humano común le rompería la cabeza, pero yo no era normal, esto era un brisita para mí.