Hiruma y Sena se enamoran como una canción de amor.
(Esta es una colección de drabbles inspirados en una lista de reproducción en modo aleatorio).
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Los personajes le pertenecen a Riichiro Inagaki y Yūsuke Murata.
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Sena acelera el paso al ver a Hiruma delante. Sin vacilación, él arroja fuertemente el libro sobre la cabeza de su desprevenido novio.
—¡Maldito camarón, ¿por qué hiciste eso?! —le apunta con su AK-47 sacada de la nada.
Lejos de estar asustado, se molesta más y lo apunta con el dedo.
—¡Por tu culpa seré más estúpido! acusó.
Yoichi gruñe.
—¡¿Qué demonios se supone que significa eso, jodido chibi?!
—¡Cada vez que lo hacemos, pierdo células cerebrales por tu maldita resistencia!
—Qué.
—Además, estoy castigado porque me quedé dormido en clase. ¡No pude dormir porque irrumpiste en mi habitación, de nuevo! ¡Todo es culpa de tu maldita y perfecta polla!
Hiruma lo mira con la boca abierta. Está estupefacto de oír esa declaración en un volumen alto y en los pasillos de la preparatoria. (Afortunadamente, ningún alumno estaba cerca para escuchar a Sena)
—Chibi, qué mierda.
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