Bueno me van a preguntar como puedo hablar de desempleo y pobreza en El Salvador, si para ver a Messi en el estadio Cuzcatlan no se midieron en gastar de $300 hasta mas de $1,000, para verlo y estaba lleno.
Miren es que los salvadoreños igual que su presidente son unos botaratas y de seguro muchos sobregiraron las tarjetas de crédito y les vale un pepino como putas las van a pagar.
Cuando les cobran los putean todos a los cobradores y si se le antojan pagan o no, así son los salvadoreños.
Aunque tenga solo unas sillas para sentarse en la casa y solo anda alquilando, su carro canchibon no les falta y su pantalla de TV en la sala y su bocina sony para escuchar a los temerarios o a Bad Bunny a todo volumen en el día.
Al llegar las vacaciones la mayoría se va vagar a la playa o van a cualquier país centroamericano o a los Ángeles, incluso viajan hasta Europa y de donde salen el dinero de las benditas tarjetas.
Miren pues el siguiente articulo y veran las cantidades exorbitante de uso de tarjetas y las millonadas de pisto que le sacan:
Los salvadoreños tienen más de 6.14 millones de tarjetas entre débito y crédito, según datos actualizados a junio de 2023 por el Banco Central de Reserva (BCR).
Recientemente la institución incluyó en su base estadística el sistema de pagos a partir de los datos proporcionados por los bancos, bancos cooperativos, y sociedades de ahorro y crédito.
Su última actualización revela que las tarjetas de débito son las más populares, un tipo de "dinero plástico" cuyo uso depende de cuántos fondos tenga su propietario. Muchos salvadoreños tienen acceso a este recurso porque son añadidos al sistema financiero a través de una cuenta planillera.
El BCR registra que a junio había en circulación un poco más de 3.6 millones de unidades, con las cuales se realizaron más de 48.9 millones de transacciones solo en el primer semestre y movilizaron más de $1,880.9 millones.
El número de tarjetas de débito creció en 41.4 % en comparación con el cierre de 2022, cuando el sistema financiero registró 2.5 millones de unidades. Es decir, que los bancos han emitido en solo seis meses más de 1.05 millones de tarjetas.
Las tarjetas de crédito, por su parte, no dependen de un ahorro, sino que es un "crédito" que la institución emisora autoriza al usuario. Este mecanismo permite a las personas tener dinero sin pasar por un trámite, aunque con cierto límite según los ingresos del propietario.
Al cierre de junio, los bancos tenían en registro a 2.54 millones de tarjetas de créditos con las cuales los salvadoreños realizaron más de 27.15 millones de transacciones. El saldo de esas operaciones rebasó los $1,776.27 millones.
El número de tarjetas de crédito aumentó en 691,902 con respecto al total registrado al cierre de 2022, que según el BCR fueron 1.85 millones.
La cantidad de tarjetas de crédito en la base del BCR supera por mucho al registro que lleva la Defensoría del Consumidor, que a mayo reportaba 1.2 millones de unidades pertenecientes a 679,712 deudores.
Fuente:https://diario.elmundo.sv/economia/los-salvadorenos-tienen-mas-de-61-millones-de-tarjetas-de-credito-y-debito
Incomprensible como unos pueden gastar tanto y otros coman de la basura, pero así es El Salvador.
Y a las tarjetas de crédito y débito que los salvadoreños las usan a sus anchas, se le suman el vergo de dinero de las remesas que la mayoria de los salvadoreños la malgastan en hartarse comida chatarra en metrocentro o comprarse cuanto chirajos puedan, hasta van a donde se vende ropa usada para llevarse él vergo de ropa usada.
Yo me incluyo en la de ropa usada, para decirle que una vez compre con un dólar diez piezas de ropa.
Es un país bien contradictorio porque si vas a la ADOC te encontras con zapatos de hasta $100.
Por esta razón a los demas paises a veces les caemos mal, porque presumimos mucho de lo que no tenemos y siempre queremos lo mejor.
Algo que este presidente Bukele sabe bien y por eso todo nos lo hace grandioso y pomposo.
Pero la verdad es que hay una gran pobreza y desempleo, esta lejos de ser solucionado, porque el mundo esta sumido en una espiral de violencia que temo que va terminar en una tercera guerra mundial.
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Diario de una desempleada eterna
Non-FictionAlgo me dice que un dia antes de morir he de obtener un trabajo