Ojos color mora

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Querida Kyoka:

Esta carta espero que la leas justo después de que yo parta a esa misión tan secreta a la que fui asignado, sé que estarás nerviosa y para relajarte irás a mi estudio en busca de tranquilidad, misma que comúnmente no hay ahí cuando estoy en casa.

Estoy nervioso, desde la guerra no he tenido una misión de tan magnitud como esta, no sé si ni siguiera regrese ileso, pero espero que así sea, quiero volver a verte.

Quiero volver a tocar una canción a tu lado, quiero abrazarte y besarte como el día en el que me confesaste tus sentimientos hacia mi, recuerdo a la perfección ese día, te veías tan nerviosa que temía lo peor, pero cuando dijiste esas palabras de cariño no lo creía, no creía que tu, una chica tan reservada y dura, sintiera  esa clase de sentimientos hacia mi, un chico hiperactivo e idiota que se la pasaba ligando con cualquier chica que viera, con todas... menos contigo.

No quería intentarlo contigo no porque no me parecieras atractiva, si no porque tu eras a la que más quería de todas, eras la única que en mi mente de adolescente merecía un trato especial y nada amoroso, no quería que tú descubrieras como soy en verdad y me termines odiando, por eso no intentaba nada contigo.

Pero tú me confesaste lo que sentías, me confesaste que no te importaba conocer mis defectos, que tú estabas dispuesta a intentar tener una relación conmigo y sobre todo a aprender a convivir con mis defectos.

Acepte tus sentimientos con un poco de miedo, nos dimos un pequeño beso para cerrar nuestra unión y ahí entendí todo. Tu no solo eras una chica dura, también tenías inseguridades, miedos y defectos, amo todo eso de ti.

No podía creer que la gran Kyoka Jirou le tenía miedo a la oscuridad, que no te gustaba salir de noche y que te encantaban los conejos, todo eso lo descubrí mientras pasaban los días.

Tú descubriste que le tengo miedo a los payasos, que odio la música fuerte y que amo patinar en mi skate.

Nos complementamos; tu podías dormir gracias a la luz que dan mis ojos en la oscuridad y yo podía soportar a los payasos gracias a que me mostraste que solo son personas comunes y corrientes. Nuestras mejores citas fueron en nuestra habitacion a altas horas de la noche y con música de fondo a bajo volumen. Me mostraste tu conejo de peluche que tienes desde niña y yo te enseñe a patinar.

Todos mis miedos se fueron conforme el tiempo pasaba, no me arrepiento de haber aceptado sus sentimientos, han sido los cinco mejores años de mi vida y todo gracias a ti.

Te apuesto mi testículo izquierdo a que en este momento te estoy extrañando, extraño tus manos sujetando las mías, extraño el aromatizante a lavanda que usas en la habitación, el sonido que sueltas cuando te ríes a carcajadas, extraño la luz de la lámpara que tienes en tu mesa y que usas cuando se te ocurre una nueva canción durante la noche, extraño tu piercing en el labio, tus libretas con letras de hermosas canciones dedicadas para mi, las veces en las que me dices idiota cada que te sorprendo con un abrazo, extraño tu delineado fino, tu blusa negra, tus mallas de red y tu gargantilla, tu alarma que siempre da mal la hora y nos despierta a las 4 de la mañana, extraño los suspiros que das al dormir y cuando chasqueas tu lengua al pensar, extraño pasear contigo en el parque y estar acostado en nuestra cama contigo a mi lado.

Pero lo que más extraño son tus ojos color mora, esos lindos ojos que veo cada que despierto, esos ojos tan hermosos cual amatista y brillantes cual lucero.

Pero lo que más extraño son tus ojos color mora, esos lindos ojos que veo cada que despierto, esos ojos tan hermosos cual amatista y brillantes cual lucero

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Amo verlos mientras nos abrazamos, amo que me vean hacer mis habituales idioteces y amo que sean tan honestos como tus palabras.

Quiero verlos de nuevo, quiero volverte a ver, eres mi única razón para volver de esta casi suicida misión.

Espero que me estés esperando con ganas de darme un abrazo, eso espero yo.

Espero que todos regresemos a salvo y con la victoria, así habrá más motivos para celebrar... sabes a que me refiero.

Estaré pensando en ti en todo momento, pensando en que llevarte cuando regrese, no sé si unas flores o un disco deluxe de alguna banda de rock indie.

Son las 4:30 a.m., tu estas dormida ahora mismo, estás roncando por si te lo preguntas, roncas muy bonito amor, no te preocupes.

Dejare esta carta en mí estudio para que la encuentres y la leas, espero que te guste.

Dejare esta carta hasta aquí, tengo muchas cosas más que decirte, sooo te dire una al final de esta carta, hay muchas más cosas, pero te las diré cuando regrese, porque como dije, regresaré a salvo, todos regresaremos a salvo.

Te amo con todo mi ser, tanto que quiero hacerte una pregunta que quiero que me respondas cuando regrese.

¿Te quieres casar conmigo?

Te veré luego, te amo.

Atte: Denki Kaminari, tu lindo novio y ojalá tu futuro esposo

Pd: ¿cree que me puedas recibir con esa falda negra?, la que te llega a la mitad del muslo, te ves muy sexy con ella

Historias Kamijirou a partir de imágenes :)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora