ℕ𝕀𝔾ℍ𝕋 𝔽𝕃𝕆𝕎𝔼ℝ𝕊 ❀ sʜᴏᴡᴋɪ

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❝  Me estoy hundiendo y esta vez
Temo que no hay nadie que me salve
Ese todo o nada realmente
Me vuelve loco  ❞

.....

Estaba lloviendo demasiado ese día, el sonido de las gotas cayendo sobre su ventana de alguna forma lo relajaba, estar en casa lo tranquilizaba de alguna forma, había pasado una semana desde que fue dado de alta en el hospital, Hyun Woo le mensajeaba cada que podía y lo visitaba haciéndole compañía y contándole de las cosas más sencillas sobre su día o le animaba a ver televisión con él o simplemente escuchar música clásica para relajarse.

La situación con Yoongi se volvía cada vez más tortuosa. Su exesposo persistía en verlo, y cuando finalmente se encontraron, el aire se llenó de una densa tensión. Kihyun se armó de valor para enfrentar la inevitable confrontación. Hyun Woo, comprendiendo la gravedad de la situación, se convirtió en su aliado, distrayendo a la señora Lee para que no descubriera lo que estaba a punto de suceder.

—Kihyun, si sientes que la situación se descontrola demasiado, no dudes en poner fin a esa conversación y llamarme. Pero respeto tu decisión, creéme que lo hago aunque me parece algo delicada, pero este coraje que tomaste es un gran avance, no dudes en llamar ¿De acuerdo?—Hyun Woo sonrió y le revolvió el cabello.

Con el corazón acelerado, Kihyun se adentra en el silencio pesado que envolvía la habitación. Los ojos de Yoongi reflejaban una mezcla de emociones: arrepentimiento, dolor y una chispa de desesperación.

—Yoongi —murmuró Kihyun, con voz firme pero cargada de la pesadez de los recuerdos

Yoongi asintió, su expresión revelando una vulnerabilidad que Kihyun no podía ignorar. El omega sabía que esta conversación podría ser el punto de quiebre o el comienzo de la curación. La atmósfera estaba cargada de emociones contenidas, listas para desbordarse en cualquier momento.

Min inclinó la cabeza, revelando su fragilidad como un niño reprendido. Lloró de frustración y se disculpó innumerables veces, acarició con ternura su cabello y le dijo con voz suave, "<<Está bien, estoy bien, hyung. No te atormentes así. Estoy tratando de superarlo>>". Sin previo aviso, lo besó desesperadamente.

El beso fue impetuoso, cargado de la intensidad de las emociones reprimidas. Kihyun no pudo resistirse, ya que seguía queriéndolo profundamente y lo había extrañado sinceramente. A pesar de que meses antes juraba no sentir nada por alfa. No obstante, en lo más profundo de su corazón, sabía que este encuentro marcaba una dolorosa despedida.

—Kihyun... —suspiró entre el beso—, necesito hablar contigo sobre algo. Quiero que me escuches hasta el final. Si decides creerme, está bien, y si no... yo... —tragó saliva—, lo merezco. ¿Puedes hacerlo, cariño... Kihyun? —se corrigió al instante.

—¿Qué pasa, hyung? Me estoy preocupando.

Posó su mirada sobre el alfa

—Yo... yo sé que sabes lo que sucedió con tu prima —el omega se tensó ante el amargo recuerdo—. Es decir, pedí el divorcio después de eso. No lo hice por ella, lo hice por ti. Soy un completo desastre. No rogaré tu perdón cuando sé que yo mismo lo arruiné. Estaba destrozado por el bebé y nuestro matrimonio. Siempre te alejabas. ¡Yo también sufría! —alzó la voz, asustando al castaño—. Lo siento, no quería gritar. Es solo que esto sigue doliendo. La marca, nuestro vínculo se fue, y mi marca empezó a picar y sangrar después de eso. Era como si mi piel tuviera lava. Fue doloroso, pero para ti fue aún peor, Kihyun. Solo quiero disculparme y no voy tratar de que me permitas volver. Aunque sería un mentiroso si en el fondo no te dijera que me encantaría tenerte entre mis brazos de nuevo. Pero sé que estás herido. No puedo hacer más que pedirte que me perdones por todo. Podemos, no sé, tener algo en el futuro. No amoroso, sino solo algo como amigos.