Parte 1

247 17 7
                                    

¡Hola a todos!

Esta historia la guardé solo para mí y decidí retomarla estos días para terminarla por fin, ahora que eso ha pasado, la iré subiendo capítulo a capítulo para que puedan leerla.

Alerta de OC, aquí estaré usando a Kanade, nuevamente, para esta historia. 

¡Espero que les guste mucho!

Capítulo 1

Un día como cualquier otro, las actividades comenzaban desde muy temprano, por lo que, muy acostumbrado a su rutina, Shidou Itsuka se despertó unos minutos antes de su alarma programada. Cuando abrió los ojos, el cuarto estaba iluminado por la tenue luz que entraba por la ventana tapada por unas cortinas azules y gruesas.

—Nnnh... —Soltó al frotarse uno de sus ojos mientras que su otro brazo lo sintió levemente entumecido—. ¿Hm...?

Giró la cabeza suavemente a su lado para observar que su esposa estaba dormida y rodeándolo por completo de un lado, su cabeza descansaba en su pecho y el brazo de Shidou estaba encima de su espalda.

El joven de cabello azul esbozó una sonrisa y en vez de tratar de despertar, abrazó por completo a su esposa para sentir su calor y su cuerpo contra el suyo.

—Nn... hm, mi Shidou... —susurró entre sueños y se pegó aún más a su pecho.

—Hm... creo que no iré a trabajar hoy, angelito~. —Usando un tono divertido dijo eso como si nada, ella frunció un poco la mirada, aunque tenía los ojos cerrados.

—Nnh... Shidou, tienes que trabajar...

—Quiero quedarme aquí, uh... ¿Mi angelito no quiere que me quede?

—¡...! —Lo apretó fuertemente y frotó su mejilla como si fuera un gato—. Tonto~, claro que quiero eso, pero tienes que trabajar...

—Uh, pero quiero más de mi Kanade~.

—C-Cielos... —Se sonrojó levemente. «Pero ya lo hicimos tanto anoche...»

—No creo que me pase nada si falto a trabajar, creo...

—Shidou... cielos, tienes que ir a trabajar, hum... —En realidad, solo fingió molestia.

Siempre resultaba de esta manera, incluso si llevaban un año de casados, seguían comportándose como si se hubieran casado hace una semana, era así tanto para su comportamiento como con su actividad sexual.

Kanade nunca imaginó que Shidou sería así de activo en la cama, pero no le incomodaba en lo más mínimo, al contrario, siempre se sentía muy amada por él. Sin embargo, las obligaciones de su esposo no podían dejarse sin atender, después de todo, era el único que trabajaba y ella era el ama de casa.

—Um, ¿Shidou...?

—¿Hm?

Kanade se sonrojó bastante de las mejillas y al abrir los ojos finalmente, se encontró con que su esposo se había recostado encima de sus pechos, los cuales eran enormes y bastante cómodos.

—Cielos, se te hará tarde de esta forma~. —Acarició su cabello azul suavemente y sonrió cálidamente.

—Hnn... no quiero ir, quiero quedarme aquí contigo... te extrañaré mucho... ¿tú no?

—Claro que sí, todo el tiempo te extraño, mi Shidou —respondió rápidamente y con cierta desesperación, por lo que Shidou le observó.

Sus ojos cafés observaron los aguamarina de ella, así como su sonrojo en las mejillas, él no pudo evitar pensar lo linda que era su esposa.

No llegues tarde, por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora