Enzo Vogrincic

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Me he inspirado un poco en el corto de Enzo "Nadie puede ser tan malo haciendo café" para hacer esta pequeña historia.

Nadie puede ser tan malo haciendo café.

Enzo abre los ojos lentamente y el sol le pega en la cara, obligándolo a cerrar los ojos de nuevo.
Se da la vuelta, notando a alguien más en la cama.
Abre los ojos y se encuentra con esas perlas azules que le hacen suspirar, los ojos de su amada.
-Buen día- dice ella, su dulce voz es como una suave melodía que le alegra los días a Enzo.
-Buen día- dice él, su voz es grave, ronca puesto que acaba de despertar, justo todo lo contrario a ella.
Él es moreno y ella rubia.
Él es alto y ella baja.
Él tiene cara de diablo y ella de ángel.
Pero eso parece no importarle a ninguno de los dos, porque se aman, él la ama tanto que no sabría qué hacer sin ella.
-¿Quieres café?- le pregunta el moreno, recibiendo una risa como respuesta.
-¿Lo vas a hacer tú?- dice la chica, mostrándole sus dientes perfectos a Enzo.
-Obvio- se ríe el chico, llevando un mechón rubio de su chica detrás de su oreja.
-Entonces no.
Enzo abre la boca, fingiendo estar ofendido.
La chica se ríe a carcajadas, contagiando a Enzo, que la mira con un brillo en los ojos indescriptible.
Probablemente nunca más mirará a alguien más así.
-Zumo será, entonces- dice Enzo mientras deja un suave beso en los labios de la rubia y se levanta de la cama para ir a la cocina.
Cuando vuelve a su habitación, ella ya no está.
Enzo se queda quieto, aún con la bandeja en la mano.
La deja sobre la mesilla y mira por la ventana, encontrándose a la figura de su novia parada, mirando al gran lago que hay frente a su casa.
El hombre camina a paso tranquilo hasta ella, admirando como los cabellos de la chica se sacuden con el viento, pareciendo oro a la luz del amanecer.
En menos de un suspiro, se posiciona a su lado, sintiendo su pecho contraerse un poco, pero no sabe el porqué.
-Enzo...- susurra ella.
Ahora ambos están cara a cara, ahora ambos se miran a los ojos.
-Hola...- dice él, mirando como la chica parece casi transparente a la luz del sol, confundiéndolo-Estás muy linda- dice sin pensar, solo diciendo lo primero que se le viene a la cabeza.
Ella lleva un fino vestido blanco, con bordados de flores en el cuello, y una pinza que le recoje el pelo, esa pinza de flor que ella tanto ama.
-¿Qué haces acá?- pregunta ella, con los ojos cristalizados- Vos no tenés que estar acá.
Enzo toma una larga respiración, y se acerca un paso más hacia ella, pero aún así parece que hay un gran lago entre ellos.
Se siente vacío. Se siente culpable.
Ahora recuerda el porqué.
-¿Porqué no me dijiste?- pregunta él, mojándose los labios, intentando buscar las palabras- Lo hubiéramos hecho juntos...
La chica niega, dejando caer un par de lágrimas, solo mueve la cabeza, parece que no puede mover nada más.
-Menos mal que no lo hiciste. Vos no tenés que estar acá- lo interrumpe.
-Yo sé que fui egoísta, que no se me da bien escuchar- habla Enzo, dejando caer también sus lágrimas- También sé que no preparo el mejor café del mundo...Pero podría mejorar.
-Nadie puede ser tan malo haciendo café.- se ríe ella, contagiando a Enzo también.
Pero las risas se las lleva el viento, cesando al instante. Enzo agacha la cabeza y ve los pies de ambos sumergidos en el agua, en mitad del lago, pero no se hunden.
-No es eso...- dice ella, haciendo que el hombre levante la cabeza automáticamente.- Nunca fue nada de eso.
-Te extraño tanto.- confiesa él, observando como la figura de la chica cada vez parece más transparente.
-Yo estoy bien- aclara ella- Fue mi decisión.
Ella cierra los ojos, dejando que el pequeño vendaval acaricie su piel, sintiendo alivio.
De un momento a otro, ella se hunde, haciendo gritar desgarradoramente a Enzo, que busca ayudarla.
Pero no se puede mover.
Enzo.
Enzo.
Enzo.
-¡Enzo!- grita Matías, su compañero de cuarto, asustado por los gritos de su amigo.
El moreno finalmente reacciona, su respiración esta agitada y sus mejillas empapadas por las lágrimas.
-Ya está, ya está- lo intenta tranquilizar Matías. Enzo le mira, y agarra los brazos de su compañero, casi obligándolo a abrazarlo.- Ella está bien. Está en un lugar mejor.
Enzo no habla, simplemente mira un punto fijo sobre el hombro de su amigo.
Ella está bien.
¿No estaría mejor junto a él?





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Holaaaaaaa.
Bueno este fue el primer shot, ¿que les parece?
Dejen su estrellita y su lindo cometario porfis.
❤️

𝕠𝕟𝕖-𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤 𝕔𝕒𝕤𝕥 𝕃𝕊𝔻𝕃ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora