1 - Klein

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Grand line.

El viento sopla, el cielo es azul, el sol brillaba y las plantas exudaban vitalidad. No muy lejos se escuchaban las olas del mar.

En una ladera estaba un niño sentado en un árbol robusto y grande. Comía una manzana mientras disfrutaba de la vista. Mirando entrañadamente y con ciertas emociones encontradas al mar. No pudo evitar soltar un suspiro al final.

"Ugh... ¿Cómo demonios acabé acá y dónde diablos estoy exactamente...?".

Klein, así se llamaba el niño que no siempre fue un niño. El fue un hombre de 24 años del mundo moderno pero su cuerpo se había convertido en el de un infante. Lo más extraño no era solo eso, sino que se encontraba varado en una isla desconocida dentro del mundo de One Piece, que por suerte, aún le llegaban las noticias gracias a las gaviotas.

Ya había pasado una semana desde que los extraños sucesos ocurrieron. No tenia trampas, ni un sistema, tampoco era un usuario de la fruta del diablo, era simplemente un niño normal.

Se dio cuenta que hace 10 años atras, murió Gold D. Roger, así iniciando la era de los piratas, también, fue hace 10 años que nació Klein. Parece ser de la misma generación que los hermanos de luffy.

Klein sabia sobre la trama de One Piece, había visto dicho anime en su anterior vida, pero ahora mismo eso no tiene mucha utilidad.

"Oh, en serio que esto es molesto".

Con ojos cansados, el niño terminó su manzana y se levantó para mirar su reflejo en el agua. Una cara joven, como de unos 10 años, con pelo morado, ojos oscuros, piel pálida, ojos llamativos, una complexión muy delgada, tal vez demasiada delgada... en sí, contaba con facciones bien definidas.

"Bueno al menos no estoy tan mal, con esta cara no sería difícil opacar a los demás, pero... este cuerpo... ¡¡ES DEMASIADO DELGADO, MAS DELGADO DE LO NORMAL PARA UN NIÑO!!".

No podía soportar mirar su cuerpo delgado y débil, así que dejó de visualizarse y se preparó para dirigirse al pueblo. En el camino se encontró con varios aldeanos que lo saludaban. Klein solo devolvía el saludo desde lejos.

Llegó frente a una pequeña casa de madera que parecía que estaba a punto de desplomarse y que definitivamente estaba en las últimas. Klein abrió la puerta y entró.

"Mierda, este lugar huele muy mal, que asco, creo que incluso acabo de ver insectos por aquella esquina".

Aquí es donde Klein despertó, resulta ser que es un niño huérfano. Poseía una cama improvisada y algunos muebles viejos, no había mucho más.

"Tal vez viajé en el tiempo de verdad y esto no es solo un sueño...".

Viajero del tiempo, que bien suena eso, pero ¿En serio es tan bueno algo así?

Si le preguntaras a Klein ahora mismo seguro te escupiría en la cara .

Pensándolo bien los beneficios que le pueden dar a alguien viajar en el tiempo son bastantes, pero a Klein eso le daba igual. Él tenía una vida, 24 años de su vida anterior de repente dejaron de tener sentido, sus familiares, amigos, mascota, estudios, ya no existía nada así en este renacer. Se encontraba en un lugar que no conocía, solo, en una casa apunto de desmoronarse, sintiendo mucha hambre y sin saber cual será el próximo rumbo de su vida.

"Esto es una gran mierda, pero debo pensar bien las cosas, no tengo nada de comida, tampoco puedo depender de los otros aldeanos por comida, y mi cuerpo es muy débil para cualquier trabajo".

Klein pensó en cazar para conseguir algo de comida, pero cazar no es tan fácil como suena, no tiene nada de experiencia en eso. Por ahora, lo único que puede hacer es pensar otra forma.

De repente pequeños golpes sonaron en la puerta, Klein rápidamente fue a atender. Al abrirla vió una figura de su mismo tamaño enfrente suyo.

"¡Holaaaa Klein!, mi madre me pidió que te trajera esta canasta con un poco de comida".

Klein vió a una niña que le sonreía mientras le entregaba una canasta llena de comida. Él conocía a esta niña, Minelly, es la hija de sus vecinos.

La familia de Minelly a menudo cuidaba de Klein, como es huérfano, se había ganado un poco de la simpatía del pueblo, pero en especial de los padres de Minelly o al menos eso notó mientras caminaba por el pueblo.

"Gracias, lo aprecio bastante, por favor, dile a tus padres gracias de mi parte".

Klein había empezado a tragar saliva luego de ver la comida, si continuaba así no tardaría en empezar a babear.

Minelly notó esto y se puso de buen humor, había un pequeño brillo en sus ojos cuando miraba a Klein

"Me voy entonces, disfrútalo".

Klein se despidió de Minelly y fue a comer rápidamente, no comió todo a pesar de su hambre, sabía que tenía que dejar algo para después, él no era estúpido.

Al terminar, comenzó a limpiar la casa. Luego de un rato entre el polvo y escombros encontró una pequeña caja con una foto de 3 personas, una pistola de plata sin balas, y una pequeña joya que aún no había perdido el brillo.

En la foto Klein vió a una pareja con rostro feliz y amable, un bebé entre brazos y varias similitudes de sus rasgos proyectada en los 3.

"Estos son los padres de mi nuevo cuerpo..., ya veo, parece que recién ahora que me molesto en ordenar lo encontré".

Klein halló bastante atractiva la joya. La agarró y acarició un rato hasta que sintió un fuerte dolor de cabeza y cayó tumbado.

....

Cuando volvió a recuperar su conciencia notó que estaba en un espacio extraño con una atmósfera que parecía irreal e ilusoria.

"¡¿Esto sí es un sueño o qué demonios?!".

Notó un árbol en su vista.
Vió un árbol que no tenia hojas, tampoco era muy grande. En una de sus ramas había una fruta parecida a una manzana, pero era de color púrpura. Se acercó, lo analizó, pero no lo tocó.

"Esto es raro, de repente un árbol de la nada con una fruta sospechosa, ni siquiera sé qué clase de lugar es este, presiento que esto va más allá...".

Luego de dudar por un momento, estiró la mano y agarró la fruta del árbol, lo miró por un segundo, lo acercó para olerlo y le dió un mordisco.

"Que..., no, no puede ser, esto... ¡Sabe demasiado bien!".

Sintió que estaba en el cielo, nunca había probado algo tan delicioso, hasta dejó de pensar en otra cosa que no sea en el sabor exquisito de esto, solo se concentró en terminar de comerlo.

Cuando klein volvió en sí, comenzó a sentir que todo empezaba a nublarse de nuevo. De repente, estaba en su casa de nuevo. Había salido de ese espacio extraño.

"¿En serio fue un sueño? se sintió muy real, algo está mal".

Notó que su cuerpo estaba muy enérgico, miró sus brazos y se percató que no eran tan débiles como antes. Sentía una fuerza extraña que un niño no debería de tener.

Klein pensó en algo, buscó de repente, agarró una tabla de madera y haciendo un poco de fuerza la tabla se partió fácilmente.

"Mi físico mejoró repentinamente, algo anda mal, debe ser por ese espacio extraño, no, debe ser por esa fruta extraña que comí dentro de ese espacio".

Comenzó a recordad todo lo que hizo antes de entrar en ese espacio extraño.

"Lo único que hice antes fue tocar esa joya antigua, nada fuera de lo normal, no lo entiendo".

Klein no paró de pensar en las posibles causas y efectos, intentó de todo para volver a ese espacio. Incluso tocó de nuevo la joya... no funcionó nada.

Se dió cuenta que la joya ya no era brillante. Es como si hubiera perdido su encanto y no tuviera nada de especial.

"Sea lo que sea, parece que no estoy sin nada en esta vida, tengo que seguir investigando esto. Al final también tengo algo de trampa conmigo ¡ja, ja!".

Tengo un árbol sagrado en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora