Dime que no es real

Todo comienza

Me desperté de golpe sudando, no lo podía creer otra vez el mismo sueño,ya era la quinta vez que me pasaba en la semana , estaba asustada no sabia si este sueño se podría volver realidad o solo era mi subconsciente que me estaba jugando una broma, dejando mis pensamientos a un lado me concentre en mi alrededor, el cual se encontraba en absoluta obscuridad,silenciosa y tenebrosa oscuridad,así que decidí fijarme en la hora !claro¡ apenas son las 3:30am, me acomodo de nuevo en mi cama e intento dormir,cuando de repente,empiezan a pasar fragmentos de mi aterrador sueño alli estaba el, no se quien era pero aquella imagen me atemorizaba, era un hombre robusto alto,solo con ver su sombra y escuchar su voz se notaba que era un hombre de mucho carácter. Despierto de nuevo pero ahora veo que por mi ventana se asoma un pequeño rayo de luz.

Me levanto de la cama, reviso mi celular y me doy cuenta que tan solo falta una hora y media para mi entrevista de trabajo, la cual había esperado con ansias desde pequeña.

De camino a la entrevista me detengo en una vidriera y me observo con total detemiento, llevaba un hermoso vestido color turquesa con un lindo y elegante corte asimétrico. Cuando llegue al hospital me dirigí a la oficina del señor Connor,había leído en los clasificados del periódico que necesitaban a alguien para el puesto de enfermera o recepcionista en el hospital psiquiátrico mas grande de la ciudad, y estaba dispuesta a tener ese puesto, pues era algo que me interesaba desde muy joven y que era y seguía siendo mi sueño.

Al entrar estaba un hombre joven robusto, de cabello marron oscuro y ojos castaños, me quede con la boca abierta !que hombre mas bello me quede con cara de idiota frente al que quizá podría ser mi futuro jefe que vergüenza.

-Buenos días mi nombre es william, el hijo del dueño de todo lo que vez aqui-Agarra mi currículum y lo ve un tanto asombrado-Al parecer tiene experiencia en muchas cosas menos en lo que vino a buscar.

-siempre hay una primera vez-digo sonriendo aunque por dentro los nervios se apoderaban de la poca esperanza que quedaba.

-Tranquila -me dice con ojos dulces-mi padre no es tan exigente con lo que respecta a la experiencia , si no con los buenos servicios que prestan a la clínica, y por lo que e leído aquí quizá seas la indicada, pero el contratarte, es cuestian de mi padre, aunque si fuera por mi ya estaria contratada, un placer conocerla Elizabeth.

En ese instante un gran alivio recorrio mi cuerpo, parece que al fin conseguire el trabajo que tanto deseaba.