Fangirl~Englot

CAPÍTULO 32: CHARLOTTE 2/2

Pov Charlotte

¿Estaba haciendo lo correcto?

¿Cómo es que pase de ver a Engfa a través de una pantalla a todo esto que está pasando?

Mi cabeza estaba llena de preguntas, cada una de ellas estaba sin respuesta. Atormentándome cada segundo del día.

No he estado durmiendo bien, pero realmente eso no es lo importante de todo esto. Me duele el corazón, mucho.

Me duele ver los mensajes de Engfa de los últimos días, me duele ver que no soy la única que está sufriendo. No debería ser así, lo dejé todo por su bien, para que siguiera con su sueño y las cosas que ama.

Aunque es difícil, estoy tratando de sobrellevarlo, pero hay momentos en los que quiero correr hasta ella y no soltarla nunca. Y entonces viene la peor parte, recuerdo sus ojitos brillando mientras me cuenta lo mucho que lucho por todo. Yo no podría vivir sabiendo que estaría por quitarle su sueño.

Va a ser difícil olvidar, aún no creo que pueda ser capaz de hacerlo.

Olvidar nuestros besos.

Olvidar las cosas tan lindas que me decía.

Olvidar cada momento.

Olvidar absolutamente todo. Todas las cosas que vivimos después de vernos, habían sido los días más felices de mi vida.

Iba a ser jodidamente difícil y doloroso. Pero era lo mejor.

—Charlotte Austin vas a pararte de esa cama y vas a bajar a comer algo.

Escuche la puerta de la habitación, era Aoom de nuevo.

—Les pedí que me dejaran tranquila un tiempo, por favor—. Dije contra la almohada— Voy a estar bien.

—Sabes que no vas a estar bien—. Me quito la sabana y la arrojó al suelo para que no vuelva a tomarla­— De verdad tengo tantas ganas de pegarte.

—No quiero hablar del tema de nuevo Aoom.

—Vamos a hablarlo hasta que entiendas que estás siendo una babosa.

—Estoy haciendo las cosas bien, si frenaba esto más adelante iba a ser mucho más doloroso—. Me senté y doble las piernas, abrazándolas con mis brazos— Engfa necesita ser feliz.

—¿Te parece que ahora mismo lo está? —. Me arrojó mi celular— Vuelve a leer los mensajes Charlotte, te necesita tanto como tú a ella.

—¿Alguien puede ponerse en mi lugar también? —. Mis ojos se llenaron de lágrimas, de nuevo—. Nunca vamos a funcionar, todo el mundo me odio, todo el mundo me dice cosas feas. No quiero eso para Engfa, para nosotras.

—¿Y qué hay de las personas que las apoyan? Char, hay muchísimas personas de esas también—. Suspiró— Por favor entiende que tu manera de querer protegerla no es la mejor, la estas alejando de ti y créeme que eso es mucho peor que cualquier otra cosa.

—No sé qué hacer—. Sollocé— Tengo tanto miedo.

—Lo correcto ahora sería ir corriendo a sus brazos—. Se levantó— En lugar de seguir lamentándote de cosas que aún no suceden, tirada en la cama hace días cuando puedes ir con ella. Pero no, sigues aquí por lo que dijo ese niño tonto.

—Pero él tiene razón, solo voy a arruinar la vida de Engfa.

Cuando estaba a punto de responder de vuelta, fue interrumpida por Heidi, que entro al cuarto con una sonrisa.