Cap.1 : Una familia de cuento de hadas.

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"No corras, jamás podrás escapar de mi"












Los rayos de sol que entraban por las ventanas hizo que el pequeño cuerpo entre las blancas sábanas se removiera por la molestia que causó en sus ojos el brillo solar.

Parpadeo varias veces antes de intentar sentarse en la cama.

Pero muy a su pesar antes de que pudiera concluir su acto un fuerte dolor en su parte baja lo hizo regresar a la posición inicial.

Le dolía todo el cuerpo y solo hasta ahora cayo en cuenta de que estaba completamente desnudo.

Como pudo llego a la bañera, no sin antes poner toda de  su voluntad en tomar ropa del armario.

Al llegar se dejó caer bajo la regadera abrazandose a si mismo con las pocas fuerzas que tenía.

Se sentía sucio, se repugnaba, sentía asco de su propio cuerpo.

No pudo evitar recordar la horrible escena de la noche anterior.

Solo recordar las cosas que le hizo su "esposo" le daban ganas de vomitar.

Por más que se lavara el cuerpo con múltiples jabones, la horrible sensación de ser tomado por ese hombre no se le quitaba.

Cada vez que lo hacía tenía ganas de desaparecer de la tierra, ser un ser más sin vida de tantos que hay en el universo.

Ser una piedra en el fondo del mar donde nadie pueda lastimarlo, donde nadie lo mire, donde pueda ser un total desconocido para el mundo, donde ignoren su existencia.

Sus ojos azules estaban inchados de tanto llorar, se preguntaba que pecado estaba pagando, si había dañado a alguien y el no se dio cuenta. En su vida pasada debió ser una muy mala persona.

Paso media hora debajo de las aguas cálidas que le brindaba la regadera.

Su corto cabello estaba empapado, mojando la ropa que recientemente se había puesto.

Se puso un suéter de lana que le quedaba muy grande y unos pantalones blancos que hacía juego con su suéter al igual que los tenis blancos que llevaba puesto.

Cuando abrió la puerta de la habitación un pequeño niño estaba parado frente a esta con la cabeza gacha como si lo hubieran castigado.

Rápidamente se puso a su altura y lo tomó por los hombros.

—¿Qué haces parado aquí bebé?—Hablo con la dulce voz que poseía.

El pequeño levantó la cabeza lentamente para encontrarse con el bello rostro de su madre.

(Aquí los chicos que pueden dar vida a otro ser también se les llamara mamá, sigamos)

Se abalanzó sobre el castaño sin pensarlo dos veces.

—Mami...pensé que algo malo te había pasado.—Empezó a sollozar en el regazo del castaño.

—¿Porque?

—Le pregunte al monstruo por ti y me dijo que estabas en la cama pero que no te movias en absoluto.

Como odiaba a ese hombre, siempre que el no estaba cerca intimidaba a su hijo como si no fuera de su sangre también.

—Ya cariño, no llores.—Abrazo con más fuerza a su hijo teniendo cuidado de no lastimarlo.—Aquí estoy contigo y jamás me iré de tu lado.

El pequeño hipo unas cuantas veces antes de calmarse y separarse de su progenitor con sumo cuidado.

Junto Al Mal (Survivor/Yeongyu) EN PAUSA🛑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora