Un niño, unos 8 años tal vez, nadie lo sabe. Quien ahora hacía parte del equipo de Dostoevsky, ¿por que un niño? Lo encontré arón y el mismo se había ofrecido para ayudarles, ya que decía que tenía algo pendiente contra Dazai, el enemigo en común de todos.
Para Fyodor se le hacía mucho más fácil hackear información del gobierno con la ayuda de su brazo robótico, le traía mucho beneficios, tal vez el sacrifico de su brazo había valido un poco la pena.
- hay un vuelo registrado a nombre de Mori, si patada es justamente en Londres, por lo que puedo— dijo el ruso mirando hacia la pared donde tenía mucha información, usaba su brazo mecánico como forma de información—
- ¡Fedya!— se escuchó una voz, apareciendo gracias a su habilidad detrás del ruso— ¿te sientes bien? Hace un rato de vi con la cabeza un poco baja—
- solo me dolía la cabeza, no te preocupes por mi.
- Fedya, ese Niño que está aquí con nosotros es un poco molesto.
- dejalo, es un mocoso Niño. Es normal que sea un poco, demasiado molesto— dijo el ruso sin ponerle mucha atención a su pareja—
— Fedya ¿Que haremos con el? No le veo uso, es un mocoso
- tranquiló, no lo necesito, lo que necesito de él es su poder, es bastante útil, especialmente con ese mocoso de chico tigre, ya a sido afectado por el poder de Yumeno y se me hace un poder bastante interesante de ver y investigar.
- como se, Sigma ya despertó
- por fin, el tiene tanta información que necesito sobre Dazai, así que necesito a Sigma para tener información y a Yumeno para su poder.
- muy bien, eso creo— dijo un poco molesto ¿un poco celosos?—
- tranquiló Cielo, que los necesito no significa que no te deje de amar.
- Gracias
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Chuuya miró a su marido que estaba haciendo papeleo, algo que JAMÁS hace, pero esta vez estaba haciéndolo ya que estaba muy atrasado y Chuuya le prometió que si terminaba su trabajo, Iban a salir a cenar cangrejo.
Chuuya noto una cosa, Dazai estaba realmente serio en lo que estaba leyendo.
- ¿que lees? Te ves muy interesado en esto.
- es algo que realmente me tiene muy pero muy preocupado, Chuuya. Que ni siquiera puedo hacer bromas sobre eso.
- ¿pero que es?
- al parecer, Yumeno. Ósea Q, desapareció hace poco de las instalaciones de la Port Mafia y eso me tienes preocupado, por que soy el único que puede detenerlo.
- Q...el es peligroso, ¿que más saben de eso?
- solo que el mismo se fue, nadie lo secuestro. Se fue un día y jamás volvió, usando su poder pudo matar a varios de los subordinados de bajos niveles,piensa seguir con los ejecutivos y si lo logra, irá por el jefe.
- pensé que Mori no te importa
- si, pero hay algo que se dice por ahí. Que yo me convertiré en el siguiente jefe de la Port Mafia a mis 23 años, pero no es posible que pase... a menos..
- a menos que Mori te elija por el trato que hizo con tu actual jefe, ya lo entendí— se sentó al lado del castaño, dándole un beso en su mejilla como forma de apoyo— te ayudaré a buscar a Q
- Chuuya ¿que sabes de Q? ¿Nada Que hayan mencionado en la port mafia? ¿Nada que Mori te haya comentado a ti o a los ejecutivos?
- nos dijo que tengamos cuidado, que Q esta suelto por ahí y que si lo atrapamos, que lo lleven a su oficina, de seguro te tendrá ahí para al menos tener su poder controlado.
- bien— miró todos los papeles que tenía que terminar— Chibi, tengo hambre y estoy muy cansado .
- cállate bastardo, termina estos mientras hago de cenar, podremos comer lo que quieras cuando ¡no tengas tanto papel que hacer!— le reclamo el joven pelirrojo—
- por favor— seguía rogándole de forma dramático al pelirrojo— solo quiero comer y dormir un rato, no puedo más, el papel me matara y ¡no quiero morir por papel!
- ¡ya cállate!— el pelirrojo se levantó de la silla, yendo hacia la cocina— ¡voy a cocinar lo qué hay y te lo vas a comer! ¡No me importa si no quieres!
- ¡chibi! ¡¿Por que eres tan malo?!
- ¡ya!
El castaño se quedo haciendo nada con esos papeles, Chuuya cocinaba algo, y a Dazai le llegó una llamada.
- ¿quien?
- ¿señor Dazai?— la voz de un infante de unos 8 años atraves del teléfono—
- Q...
- es un mal gusto escucharlo, pero no llamo para nada que le importe.
- ¿que quieres?
- es una advertencia, espero y le guste jugar conmigo— el infante río y colgo—
- bastardo, la comida está lista— el pelirrojo miró a su esposo en la mesa, unos pocos papeles organizados, al menos hizo algo—
- ah...si, gracias— el castaño tomó el plato de comida en sus manos y lo dejó en la mesa— gracias mi amor.
- no uses eso ahora que estoy molesto contigo, por intentar salirte con la tuya.
- bueno, quiero cenar.
- ¿quien te llamo?
- nadie importante, solo hay que cenar.
- ¿está bien?
- si,estoy bien.
- no te creo
- bien... es Q
- ¿Q?
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Continuará