Alondra tiene 12.
Está en una biblioteca leyendo una novela juvenil sobre una chica que se enamora de su mejor amiga. Su padre le hace una mueca de asco. " Eso es sobre homosexuales". La palabra cae de la boca de su progenitor mientras que a ella le causa dolor. Alondra busca un libro diferente.
Al llegar a su casa llora, pero no está segura del porqué. Más tarde aprende que no es por la historia, es por si misma, y eso es repugnante.