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Erase una vez. . . Un reino resplandeciente protegido por puertas doradas llamado: El cielo.
Estaba protegído por seres de pura luz Ángeles que adoraban el bien y protegían a todos de El mal.
Lucifer era uno de estos Ángeles, era un soñador con ideas fantásticas para toda la creación, pero fue vísto como un alborotador por los ancianos de el cíelo ya que sentían que su forma de pensar era un pelígro para el orden de su mundo.
Lucifer observaba como expandían el universo a su manera.
Del polvo de la tierra crearon a Adán y Lilith, ambos en igualdad de condiciones ante el mundo, a pesar de eso Adán exigió el contról y Lilith se negó a someterse a su voluntad, ella huyó del jardín.
Atraído por su feroz independencia, Lucifer la encontró y los dos soñadores rebeldes se enamoraron profundamente.
Juntos quísieron compartir la mágia del libre albedrío con la humanidad ofreciendo el fruto del conocimiento del bien y del mal a la nueva esposa de Adán; Eva, que aceptó encantada.
Pero el regalo trajo Una Maldición.
Con este único acto de desobediencia el mal se habrió paso a la tierra, con él un nuevo reino de oscuridad y pecado.
Y el orden que el cielo habría trabajado para mantener, se hizo pedazos.
Como castigo por su imprudente acto, el cielo arrojó a Lucifer y a su amor al abismo que él mismo había creado, sin permitirle ver nunca la bondad que habría en la humanidad, solo podía ver crueldad y malícia.
Avergonzado, Lucifer perdió su voluntad de soñar; Pero Lilith prosperó empoderando a los demonios con su voz y sus canciónes y a medida de que el infierno crecía, tambíen lo hacia su poder.
Amenazado por esto; el cielo tomó una desición despíadada.
Que cada año enviarían a un ejército, una exterminación para asegurarse de que el infierno y sus pecadores nunca pudieran sublevarse.
La hija menor de Lilith intentó proteger a su gente. Debido al peligro que representaba y su osadía, fue desterrada al último círculo, portando la corona de el reino del invíerno eterno.
Maldita por el mismo cielo, fue consumida por el dolor, la fríaldad y la maldición.
Así como algunos necesitan la luz para crecer, otros lo hacen en las sombras, la joven ángel se convirtió en el verdúgo de los exteminadores; acabando violentamente con cada año, vidas angelicales.