ONE SHOTS | SYMAS (Tomas x Syzoth)

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𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝗱𝗮𝘁𝗲 !

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗼𝗺𝗻𝗶𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲 -

Primeras citas, como describir a las primeras citas? nervios, emoción o ansiedad incluso. Es realmente un momento crucial dónde verás si de verdad te agrada o te interesa la otra persona en serio, en algunos casos.

Tomas y Syzoth se conocieron hace algunos meses, ambos habían tenido una gran conexión que fue cortada por ocupaciones de ambos, Syzoth con el reinado de Mileena y Tomas en su clan junto a su hermano.

Sin duda esas cosas los mantuvieron alejados y ocupados, pero sabían que necesitaban saber del otro, conocerse más y lo más importante, verse nuevamente.

Tomas tuvo la oportunidad de ver a Syzoth por algunos temas de papeleo entre su clan y la nueva emperatriz Mileena, por lo que tuvo la oportunidad de ver a Syzoth y no la desaprovechó, le pidió que tuvieran una cita, la primera entre ambos después de meses y Syzoth aceptó gustoso, el deseaba un momento con Tomas tanto como Tomas deseaba juntarse con el.

Ya era el gran día que tanto carcomió los pensamientos de ambos chicos.

"¿Me veré bien?"

"¿Será que esto no será en serio y solo nos veremos una vez y ya?"

"¿Estaré llegando tarde?"

"¿Escogí un mal lugar?"

Esas eran preguntas frecuentes en la mente de ambos, entre muchas más, pero esa insertidumbre ya estaba por acabar, ambos chicos estaban en camino a un restaurante que Tomas eligió, quizás un restaurante no sería algo tan acorde al reptil, pero Tomas pensó en eso y fueron a un restaurante exótico con comida extravagante como gusanos, diversos tipos de insectos y comidas que Syzoth si podría comer.

Aunque Tomas nunca habia probado algo así, su corazón era muy blando y no se permitiría ver a Syzoth no poder comer nada o que comiera y le cayera mal.

Probablemente si algo asi pasaba se desesperaría y se desmayaría, sus pensamientos llegaron a asustarlo al pensar eso y decidió prevenir antes que lamentar.

Tomas llegó casi media hora antes, solo porque le daba nerviosismo llegar tarde y quería estar seguro de no causar una mala impresión.

Por otro lado Syzoth llegó justo a tiempo, ni un minuto más ni un minuto menos de la hora acordada, aunque incluso si llegaba tarde a Tomas no le importaría.

Syzoth llegó algo nervioso pero emocionado, entro al local mirando a la gente a su alrededor en busca de toparse con el bello rostro de Tomas, y cuándo lo vió sentado en una mesa de una esquina de la habitación, sus ojos se quedaron atonitos y embobados de ver a ese bello chico de cabello plateado con una sonrisa impregnada entre sus labios, llevaba un atuendo realmente ordenado pero sin ser taaan elegante, realmente perfecto, se notaba que se habia enfocado mucho en verse bien y definitivamente lo logró.

Syzoth se deshizo de sus pensamientos y se acercó rápidamente a la mesa donde se encontraba Tomas, sin quitar la mirada de el y esquivando las otras mesas solo por instinto, no podía quitar su atención de Tomas, el siempre se robava su atención y parecía que no estaba dispuesto a devolversela.

Tomas miró a Syzoth acercarse y se rió un poco al verlo rodear en el camino las mesas con algo de torpeza, se fijó en como Syzoth se veía casual y le sorprendió un poco verlo sin su capucha puesta, descubrió que tenía el cabello corto y se veía increíble de esa manera, sin duda nunca pensó ver a Syzoth fuera de las luchas importantes o papeleos, por lo que al igual que Syzoth, no quitó su atención del otro.

Syzoth se sentó finalmente, ambos chicos cara a cara con una sonrisa, sin saber como comenzar a hablar.

―Hola Syzoth.― Tomas tomó la iniciativa nuevamente.

―Hola Tom, te ves bien hoy, bueno siempre pero...

Dijo lo último en un murmullo, pero justo para que Tomas lo escuchara, a lo que las mejillas de Tomas reaccionaron rápidamente para provocar un leve sonrojo en sus mejillas.

―Gracias... realmente no sabía si usar algo muy formal o muy casual...y Kuai Liang solo me dijo que debía ser yo mismo así que pensé en un término intermedio.― Tomas comenzó a hablar y contarle a Syzoth el trasfondo, Tomas era alguien muy hablador, solo le cuesta algo empezar la conversación y luego de eso se desenvuelve de maravilla y comienza a hablar.

―Pues creo que elegiste bien, yo tampoco sabía que usar pero luego de unos días de tanto pensar decidí venir con algo casual, aunque me estoy viendo como un vagabundo a tu lado.― Dijo Syzoth y se rascó la nuca.

―¡Dios mio no digas eso! te ves perfecto, yo solo vine algo muy formal...

Tomas también contestó con una risita.

Luego llegó un mesero y les entregó la carta y se retiró, luego ambos chicos leyeron el menú y Syzoth se sorprendió de ver los platillos, sus mejillas se sonrojaron...de verde, ya que no pensó que Tomas pensaría tanto en el como para elegir un lugar con comida asi solo por el.

Tomas miró el menú y se decidió por comer pescado, que era lo más común que encontró, y por otro lado Syzoth se veía emocionado de ver los tipos de insectos, aveces nombraba algunos y hacía comentarios de ellos hasta que se decidió por un platillo que traía orugas y algunos tipos de gusanos que le llamaron la atención.

Ambos chicos pidieron y cuando sus platos llegaron comentaron sobre la comida antes de comer.

Luego Syzoth tomó una oruga con sus dedos y estaba a punto de llevarsela a la boca pero Tomas lo interrumpió.

―Syzoth...¡el tenedor!― Dijo Tomas mientras intentaba contener una risa.

―Ah...lo siento aveces lo olvido.― Dijo Syzoth mientras todo su rostro se tornaba verde ante su sonrojo de vergüenza y al final terminó riéndose junto a Tomas.

Ambos chicos se sintieron muy cómodos y felices de convivir juntos, habían deseado tanto volver a verse y poder porfin hablar adecuadamente que disfrutaron mucho este encuentro.

Tomas pagó la cuenta luego de casi 20 minutos debatiendo con Syzoth sobre quién la pagaría ya que Syzoth seguía y seguía insistiendo en pagar la cuenta hasta que finalmente cedió a que Tomas la pagara.

Ambos chicos salieron del restaurante y se prometieron volver a juntarse, volver a tener citas aunque sean casuales o sencillas, y eso se cumplió perfectamente ya que ambos sabían que no podían estar sin verse, y cada que se veían sus corazones no paraban de latir y sentirse tan felices como nunca, eso los unió y los hizo crecer rápidamente de una amistad, a un sentimiento más grande.

amor.

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Yase que dije que iba a motivarme pero han pasado muchas cosas en muy poco tiempo chikes los quiero muchísimo no me odien.
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