EMILY PRENTISS & TÚ: UN FUTURO EN TUS BRAZOS

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NARRADOR OMNISCIENTE

Era una soleada mañana de lunes cuando Emily Prentiss se dirigió a la nueva oficina de la Unidad de Análisis de Conducta en Quántico. Tras años trabajando arduamente, finalmente había logrado obtener el puesto de jefa al que tanto aspiraba.

Al entrar al café de la sala de conferencias, vio a un rostro desconocido sentado en la mesa. Se trataba de una joven e impresionante mujer de cabellos oscuros y ojos marrones que revisaba unos documentos con gesto concentrado. Al percibir su presencia, levantó la mirada con una cálida sonrisa.

- Buenos días. Soy la agente ____ ______, acabo de ser transferida - dijo ofreciéndole la mano.

- Un placer, yo soy Emily Prentiss, la nueva jefa de unidad - respondió estrechándola, impresionada por su firme pero delicado agarre.

Luego de las presentaciones, Emily se sentó junto a ella para ir repasando el caso en el que trabajarían. Casi de inmediato, ambas descubrieron tener química y fluidez al dialogar. ____ demostraba talento e inteligencia emocional en cada observación que realizaba.

Para Emily, la agente ____ era la mujer más bella y cautivante que hubiera visto jamás. Sin embargo, ocultó su creciente atracción bajo su fachada profesional, consciente de que una relación entre ellas era estrictamente prohibida por el reglamento.

El encuentro marcó el inicio de algo grande e inesperado, aunque ninguna lo supiera todavía. Desde ese día, la vida de ambas daría un vuelco para siempre.

***

Una semana había pasado desde que Emily y ____ se conocieron. Trabajando codo a codo en el nuevo caso, forjaron una estrecha amistad mientras descifraban pistas.

Durante la reunión de esa mañana, expusieron su teoría al equipo con fluidez, como un reloj bien aceitado. Los demás agentes notaron la química entre ellas, aunque fingieran naturalidad. 

Salieron rumbo a Texas para interrogar testigos. En el jet, aprovecharon para conversar en privado.

— Eres una excelente agente, ______ - dijo Emily con una sonrisa.

— Aprendo rápido de la jefa - replicó ____ guiñándole un ojo, provocando un nervioso rubor en Emily.

Llegada la noche, se hospedaron en la misma habitación de hotel para ahorrar costos. Al salir de la ducha, Emily se topó a ____ vistiéndose, admirando su silueta escultural bajo la humedad. Crujiéndose los dedos, huyeron de la tentación.

Al día siguiente, su química creció durante los interrogatorios. Un roce de manos al revisar pruebas desató chispas entre ellas. En la soledad del coche de regreso, sus miradas delataron el anhelo de algo más.

— Esto se está saliendo de control - musitó ____ sonrojada.

— Lo sé - replicó Emily conteniéndose, aunque supiera que sus almas ya estaban unidas por un hilo invisible e indestructible.

***

U

na semana más transcurrió de arduo trabajo día y noche en el caso. Entre pistas y sospechosos, Emily y ____ apenas tuvieron tiempo para sus crecientes sentimientos.

Hasta que una llamada las llevó a una fábrica abandonada donde el asesino podría ocultar pistas. Al revisar entre maquinaria oxidada, se topó una trampa que activó una bomba.

—¡Cuidado! —gritó ____ empujando a Emily lejos del explosivo. El impacto las hizo rodar varios metros.

Cuando recobraron el sentido, ____ gimió de dolor por su hombro dislocado. Emily, preocupada, la ayudó a ponerse de pie.

ONE SHOT Con Famosas ("X" & TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora