LANA PARRILA & TÚ: ERES MI LUZ EN ESTE MUNDO.

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NARRADOR OMNISCIENTE

Era una noche como cualquier otra para la Dra. Lana Parrilla. Después de horas en el quirófano salvando vidas, por fin podía ir a su casa a descansar. Pero antes de irse, revisaba una vez más las historias clínicas de sus pacientes, queriendo asegurarse de que todos estuvieran estables.

Mientras leía los expedientes a la luz tenue de su escritorio, sus pensamientos una vez más empezaron a derivar hacia su vida personal. Desde que se había dedicado completamente a su carrera en medicina, sus relaciones habían quedado en el pasado. A veces se preguntaba si valía la pena tanta soledad.

Para distraerse de esos pensamientos desalentadores, volvió a concentrarse en el trabajo. Fue entonces que notó que un paciente estaba empeorando. Rápidamente fue a revisarlo, haciendo los ajustes necesarios para estabilizarlo. Satisfecha de que ya no corría peligro, suspiró aliviada.

Era tarde cuando finalmente dejó el hospital. Mientras conducía a su casa en la oscuridad de la noche, la mente de Lana estaba en todas partes menos en el camino. Su mundo se sacudió cuando escuchó el fuerte sonido de un choque. Al llegar a la escena, vio un auto volcado y una mujer gravemente herida.

Sin dudarlo, Lana se identificó como doctora y revisó a la mujer. Su pulso era débil y sus heridas graves. Era una carrera contra el tiempo para salvarle la vida. Con cuidado la subió a su auto y condujo a toda velocidad al hospital, rogando que no fuera demasiado tarde.

***

Lana piloteaba su auto con maestría, sirena a todo volumen, rogando llegar a tiempo. A su lado, la mujer del accidente luchaba por cada respiración.

Al llegar al hospital, Lana gritó pidiendo ayuda. En pocos segundos tenía a todo un equipo revisando a la paciente.

"Taquicardia, presión descendiendo," anunció una enfermera.

Lana tomó el mando. "Preparen la sala de operaciones ahora. Tiene un neumotórax severo y hemorragia interna, necesita drenaje torácico de emergencia."

Con movimientos expertos, estabilizó a la mujer para el traslado. Al entrar a quirófano, supo que sería una batalla cuesta arriba.

Horas después, Lana salió agotada. Se quitó la máscara quirúrgica con manos temblorosas, apenas creyendo haber logrado estabilizar el estado crítico.

Fue a revisar los signos vitales de la paciente, ahora sedada en la UCI. Al leer su historia clínica, se sorprendió.

"____..." leyó en voz baja. Era la exitosa empresaria que había escuchado en noticias. Observó su rostro moreno ahora pálido, conectado a máquinas.

Se prometió a sí misma no descansar hasta asegurarse que ____ se recuperara. Pero el camino aún era largo e incierto. Sólo quedaba esperar.

***

Pasaron varios días críticos donde Lana veló sin descanso el estado de ____. Peleaba una dura batalla contra las complicaciones, pero poco a poco su salud se estabilizaba.

Un día, Lana revisaba sus signos vitales con una pequeña sonrisa. ____ había dado un gran paso adelante durante la noche.

Fue entonces que notó sus párpados moviéndose, como despertando de a poco. Contuvo el aliento. Lentamente, unos ojos cafés se abrieron, encontrando su mirada.

"Bienvenida de nuevo", susurró Lana con dulzura. "Soy la Dra. Parrilla. Está fuera de peligro".

____ intentó hablar pero su garganta estaba seca. Lana le acercó un poco de agua con una pajilla.

ONE SHOT Con Famosas ("X" & TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora