capítulo 8 pt. 2

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Pasaron tan solo tres días desde la discusión que tuvo con su mujer en los que ella nunca apareció. Se despertó como todos los días y desayunó algo para después bañarse. Apenas salió de la ducha, su celular sonó y atendió en cuanto vio que era su abogado.

– ¿Sí? –atendió Enzo.

– Buen día señor Vogrincic. Tengo noticias sobre lo que usted me solicitó hace unos días, ¿puede hablar ahora? –habló del otro lado de la línea.

– Sí, sí. Contame.

– Creo que hizo bien en llamarme, parece que sus sospechas son ciertas. No encontré registro alguno de que Caputo haya estado en un horfanato pero sí registros sobre su graduación. Además hay imágenes de ella y su familia en las redes sociales de su madre desde el año 2015 hasta la actualidad. Mirando las fotos pude descubrir e investigar su fecha de nacimiento, siendo ésta el 27 de Abril, ¿Es la misma que usted sabe? –argumentó Leonardo – También por si se lo preguntaba, no encontré pruebas de que le haya estado siendo infiel –agregó.

Vogrincic ahí terminó de atar cabos, hasta en la fecha de su cumpleaños le había mentido. Todo ese tiempo había sido el 5 de Mayo para él y se ve que lo había cambiado para pasar esa fiesta con su familia diciendo que saldría con amigas. También terminó de confirmar la suposición de que jamás se había separado de su familia, sino que siempre se veía con ellos y por eso salía de su casa hasta altas horas y volvía a cualquier horario.

– Perfecto muchísimas gracias Leo. Te llamo en otro momento si sucede algo –respondió Enzo.

– No es por nada, Enzo –contestó – Por otro lado, le aviso que los papeles de divorcio que me pidió ya están listos y pueden venir a firmarlos a mi oficina dentro del horario de las ocho de la mañana a doce del mediodía.

– Excelente, te agradezco –y colgó.

Reflexionó sobre lo escuchado y rápidamente se le ocurrió que la única forma de traer a Natalia para hablar con ella sería cancelar su tarjeta de crédito. Buscó la aplicación de su banco y dio de baja su tarjeta.

Le costó ir a trabajar después de recibir toda esa información pero se alegró cuando divisó a Matías bajar las escaleras ya listo para ir al trabajo junto a él. Se olvidó un poco de todos esos problemas y fueron a trabajar juntos.

Llegaron de noche a la casa y Recalt fue a la cocina para charlar con su madre que se encontraba cocinando, Enzo quiso ducharse y después se sentó en el sillón a relajarse mientras veía una serie en la televisión. Cenaron los tres juntos y después lavó los platos junto a Matías.

Todos se fueron a sus habitaciones pero Enzo bajó a la cocina a por un vaso de agua para tomar una pastilla por el dolor de cabeza. Escuchó la puerta principal y se asomó desde la cocina para observar quién era, Natalia entró gritando apenas lo vió.

– ¿POR QUÉ ME CANCELASTE LA TARJETA?

Enzo, con tranquilidad se acercó un poco hacia donde estaba ella mientras le decía– Callate, vas a despertar a Matías.

– ¿TE PENSÁS QUE ME IMPORTA ESE PELOTUDO? –continuó gritando.

– No hice que vengas para hablar de eso –respondió.

– ¿Qué?

– Cancelé la tarjeta porque sabías que ibas a venir corriendo, si lo único que te importa de mí es la plata que tengo.

– ¿¿Qué decís?? –dijo Natalia, con tono irónico.

– Ya me enteré de todo lo que hacés, Natalia. Me mentiste desde el momento en que me conociste, incluso dudo si tu nombre es Natalia en verdad. Sé que nunca te escapaste de tu casa y que toda mi plata la gastás en tu familia, no entiendo cómo pudiste ser tan ingenua de creer que jamás me iba a enterar.

– Pero Enzo yo te amo, sé que te mentí pero te amo en serio –inventó.

– No Natalia, se terminó. Mañana vamos a ir a firmar los papeles del divorcio –sentenció Enzo.

– No vamos a firmar un carajo. No hay forma de que me hagas firmar –contestó Caputo, amagando a irse.

– Sí que vas a firmar, porque sino te voy a denunciar y vas a pagarme cada puto centavo que me sacaste, por los años perdidos y el amor que te di en vano –replicó el uruguayo – y si mañana a las ocho no estás en la oficina para firmar, a las diez vas a tener una denuncia vos y toda tu familia por estafa.

Natalia cambió su expresión a una triste, a punto de arrancar en llanto para decir – Enzo, no me podés hacer esto, por favor –casi sollozando.

– Natalia, basta. No me vas a manipular más.

Ella lo miró y en tan solo un segundo desapareció su falsa cara de tristeza, ni una puta lágrima tenía en su cara. Ya no tenía ninguna excusa, Enzo ya la tenía entre la espada y la pared. Se puso seria, pero con rostro notoriamente malhumorado casi sacando humo por sus orejas. Se dio media vuelta y apuró el paso hacia la puerta.

– Nos vemos mañana –y finalizó con un portazo.

Al otro lado, en las escaleras estaban Matías y Carla asomados para escuchar la discusión del matrimonio. Madre e hijo se hacían muecas y señas para comunicarse porque no querían hacer ruido y ser descubiertos.

Al terminar de escucharlos, después del portazo se chocaron los cinco a modo de festejo ya que Natalia y Enzo se separarían, más que nada por la alegría de que ahora Matías tendría el camino despejado. Inmediatamente se levantaron y corrieron a sus habitaciones para que Vogrincic no los viera.

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perdón por la tardanza! esto estaba planeado para ser un capítulo más pero como quedó muy corto preferí ponerlo como segunda parte del anterior <3


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