Enamorado ~

006

JEFF

Me despertarte en medio de la noche con el sonido del timbre sonando a través de la casa.

No es que estuviera dormido. No, eso sería una mentira.

He pasado horas en la cama dando vueltas, pero eso de ninguna manera significa que todavía estaba listo para salir de la cama.

Baje las escaleras, apretando las túnicas alrededor de mi cuerda, listo para matar a quienquiera que esté al otro lado de la puerta. Será mejor que alguien esté muerto, de lo contrario no hay justificación para venir a mi casa a esta hora.

Abro la puerta y entro en la noche fría, silbando al aire frío. Veo una figura de pie fuera de mi puerta, pero no puedo decir quién es.

Ladrones tal vez.

Casi me golpeo a mí mismo. ¿Qué ladrón tocaría el timbre de la puerta? La puerta es lo suficientemente baja como para que alguien salte por encima de ella.

Me meto en las zapatillas y salgo, empujando hacia atrás mi cabello que estaba como cortina. Olvidé coger una liga para el pelo al salir. Algo de lo que me arrepiento ahora que el viento me está soplando el pelo en la cara.

Abro la puerta y me enfrento cara a cara con la última persona que debería haber esperado que apareciera en mi casa.

Realmente no puedo verlo bien en la oscuridad, pero ese enorme cuerpo debe pertenecerle. Odio poder decir que es él incluso con la iluminación mínima.

"¿Estás jodidamente loco, Bible?"

"Debo serlo", murmura en voz baja antes de mirar hacia arriba. "¿Puedo entrar?"

Lo miro fijamente como si estuviera loco, y debe estarlo porque la gente normal no hace esta mierda.

"¿Qué estás haciendo aquí? ¿Tienes idea de qué hora es?" Me estremezco cuando sopla un viento en mi dirección. Mi cuerpo me roga que vuelva a entrar, pero no estoy tan seguro de dejar que este hombre entre en mi casa una vez más.

"No pude dormir".

¿Tú también? Me muerdo antes de poder preguntar eso.

"¿Así que apareces en mi puerta en medio de la noche solo porque no pudiste dormir? ¿En qué diablos estabas pensando?"

"Estaba pensando que tú eres la razón por la que no podía dormir".

No. Esta mierda no otra vez.

Otro viento frío sopla y me estremezco, empujando mi pelo largo hacia atrás. "¿Qué quieres de mí, Bible?"

Mi voz está resignada porque realmente no puedo leer sobre este tipo y también quiero terminar esto para poder volver a mi cálida casa y a la cama.

"¿Podemos hablar?"

"No, es la mitad de la maldita noche".

"Entonces... ¿puedo quedarme?"

¡Joder! Bible realmente será mi muerte.

"Bien", digo empujando la puerta más ancha. Espero hasta que termine antes de cerrarlo detrás de él. Deje escapar un suspiro aliviado cuando entramos en la cálida casa.

"Puedes dormir en el sofá y..." Empezo a decir, pero el aire se me mete en la garganta cuando lo veo claramente y es un desastre.

Me refiero a un puto desastre, pero sigue siendo un desastre.

Tiene un corte en la frente, un labio derramado y una mancha de sangre debajo de la nariz.

"¿Qué diablos te ha pasado?" Pregunto, dando un paso adelante y pasando mis dedos por su cara antes de que pueda detenerme.

"Te metí en una pelea..."

"Bueno, duh, pero ¿por qué?" Él silba cuando paso un dedo suave sobre su labio partido. La herida se ve mal y dolorosa, pero...

Escúchame...

Se ve un poco sexy en él.

Sácate de eso, Jeff.

"Iré a buscar algo para limpiar tus heridas, quédate aquí". Voy corriendo a mi baño y tomo mi pequeño kit médico. Cuando mi madre me consiguió esto, estaba tan seguro de que nunca lo usaría.

Encuentro a Bible de pie donde lo dejé. Lo empujo hacia una sofá y me arrodillo frente a él para inspeccionar sus heridas. Todos son superficiales, pero podrían ponerse serios si se infectaran.

Un silbado se escapa mientras que curo su herida. Evito encontrarme con sus ojos, aunque puedo sentirlos en mí.

"He salido esta noche", dice.

"Quieres decir que saliste, bueno, eso es lo que pasa cuando..."

Bible me agarra de la mano y me impide atender sus heridas, obligándome a mirar hacia arriba.

"No, quiero decir, salí como gay con mis amigos esta noche. O bisexual, no lo sé. Les dije que mi estado de ánimo era el resultado de tener una cita masculina".

Yo...

¿Qué le digo a eso?

"¿Te golpearon por salir?" Pido por falta mejores palabras. Mi mente está vacía.

"No, estaban sorprendentemente tranquilos al respecto. Probablemente piensen que es una fase y que va a salir bien".

Bueno, ¿es una fase? Quiero preguntar, pero no lo hago. Me prometí a mí mismo que había terminado con Bible. Bien por él por entender finalmente lo que quiere. Simplemente no tengo intención de pasar el rato para el viaje.

Le venda la herida en la nariz y luego me levanto, pero él me agarra de la mano antes de que pueda irme.

"Lo siento, Jeff".

No preguntes. No preguntes. ¡No le preguntes, joder!

"¿Por qué lo sientes?"

"Por todo. Por levantarte y por el texto. No quise decir ni una palabra. Sé que esta es una excusa, pero entré en pánico en el último minuto y debería haberte llamado para decirte esto, pero tomé el camino de los cobardes, que no es como yo, pero todavía lo siento".

Deje escapar un suspiro. No quiero perdonarlo, pero parece que lo siente por su yo herido. ¡Maldita sea! ¿Dónde está mi fuerza de voluntad cuando este hombre está involucrado?

"Está bien, probablemente necesites el tiempo y..."

"Necesito algo más que tiempo".

Algo en sus ojos cambia y chupo una respiración en la espalda. Es algo oscuro y peligroso en él en este momento que debería asustarme al ver que apareció en la oscuridad de la noche, herido, pero...

Me excita.

Me encojo de hombros y salto hacia atrás. Normalmente no soy así, pero algo en el ojo de Bible me asusta.

"Iré a buscarte una manta", digo corriendo. Dejé mi medikit antes de agarrarle una manta. Lo encuentro sentado en la otomana y parece que no ha movido un músculo mientras sigue mis movimientos con sus ojos.

"Estoy enamorado de ti", dice cuando me acerco, deteniéndome.

"Mira, Bible..."

"Sé que arruiné mis posibilidades contigo hoy, pero solo quiero ser claro sobre esto. Me gustas y mi enamoramiento es muy real y esta vez, lo haré bien".

"¿Hacer qué bien?"

"Corteza", dice, sonriéndome y me temo que el movimiento le romperá la herida, pero parece que no le importa. "Te cortejaré y te ganaré".

Suspiro, listo para rechazarlo. "Bible..."

"Está bien si no sientes nada ahora", empuja. "Pronto, me querrás tanto como yo te quiero a ti".

Sus palabras son como una campana en mi cabeza toda la noche y hasta bien entrada la mañana. Se ha ido cuando bajo las escaleras y no puedo evitar pensar en todo lo que pasó anoche.

Algo en él parecía diferente.

Y sus palabras... sonaban más como una amenaza que como una promesa.