SIÉNTEME

CAPÍTULO 13

Narra Patrick

Llegamos al médico a las 9 de la mañana para que le hieran unos análisis a Agatha y pudiéramos saber si era verdad que estaba embarazada.

Ella se veía preocupada, solamente habían pasado unos meses desde que nos conocimos y de pronto le cambió la vida, pero yo estaba feliz y más que seguro de lo que sentía por ella… Agatha es el amor de mi vida y no podía imaginar una ninguna mujer más hermosa y bondadosa para ser la madre de mi hija.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando la doctora abrió la puerta y nos invitó a pasar al consultorio.

Agatha se acostó sobre la camilla y se descubrió el abdomen para que la ginecóloga le colocara un gel y poder ver su ultrasonido.

— Bien chicos… ¿Tienen alguna idea de cuánto tiempo tienen? - preguntó la ginecóloga.

— Pues quizás unas dos semanas, pero, ¿Ya está segura de que estoy embarazada? - preguntó Agatha impactada.

— Si mira, este es tu bebé Agatha - la ginecóloga señaló una mancha oscura en la pantalla.

Me pareció raro que mi hija iniciara su vida siendo tan pequeña, pero no podía imaginar algo mejor.

— Mi bebé - Agatha comenzó a llorar, así que le tomé la mano y le di un delicado beso la cabeza.

—Es nuestra hija Agatha, te puedo asegurar que será una niña.

— En unos 3 meses podremos confirmar el sexo del bebé señor - afirmó la ginecóloga.

—Eso será grandioso, gracias doctora - conteste mientras ella limpiaba el gel que tenía Agatha en el estómago.

Salimos del ginecólogo y decidí llevar a Agatha a casa para que descansará.

— No te preocupes cariño, mi familia y yo nos haremos cargo de todo para que tú puedas descansar durante todos estos meses y que nuestra hija nazca lo más sana posible.

—De acuerdo mi amor, por el momento no le diré de esto a mis padres sería una estupenda noticia de bienvenida… ¡Ahora se agrandará la familia!

Después de tantos años siendo solo yo ahora tendré una familia… Una mujer maravillosa a mi lado y una hija que ya amo con todo el corazón, al fin algo maravilloso desde la muerte de mi madre.

Estaba seguro de que nos quedaríamos aquí y esperaba que cuando mi hija naciera todos mis amigos pudieran venir a conocerla… Sería una buena pelea el ver a mis amigos luchar por ser los padrinos de mi hija, aunque yo elegiría a María y a Carlos, pero aún era muy pronto para pensar en eso.

Estuvimos todo el día acostado en los sillones de la sala hasta que decidí hacer de comer. Era una suerte que me prima y mi tía Dominica me hubieran regalado el libro de recetas familiares que había empezado a escribirse con mi abuela, hace 60 años.

Decidí preparar una carne y pasta, cuando estuvo todo listo fui a decirle a Agatha que pasará al comedor para que comiéramos juntos, ella estaba acostada viendo y cantando como una niña la película" Tierra de osos” de Disney.

Por un momento la imaginé ella ya nuestra hija en unos dos o tres años… Dos niñas cantando, riendo y jugando juntas y eso me hizo sentir más vivo que nunca.

— Ya está lista la cena cariño.

Le extendí mi mano para que pudiera levantarte y nos dirigimos hacia el comedor para poder cenar.

— Definitivamente, nuestra hija y yo no pasaremos hambre durante estos meses, en verdad cocinas delicioso Patrick— me dijo Agatha después de probar la pasta.

— Y estoy dispuesto a prepararte todos los antojos que surjan durante el embarazo, siempre y cuando no se te antojen ninguna mezcla rara.

Ambos reímos.

— Espero que no, pero ya veremos cuánto apetito tiene la niña durante estos meses - respondió ella.

— ¿Así que ya aceptaste también que va a ser una niña? -

— Pues una niña me agradaría y como tú dices que estás seguro de que es una niña, me parece que te haré caso y también pensaré que es una niña.

— Entonces cuidaré de mi reina y de mi princesa todos los días de mi vida a partir de hoy - dejé y besé la mano de Agatha.

— Te amo Patrick, las dos te amamos.

— Y yo siempre las voy a amar a ustedes, son lo más importante para mí ahora y en el futuro.

—.—.—.-

Dos meses después

Las náuseas de Agatha habían empeorado conforme los meses pasaron y nos era muy difícil dormir por las noches de corrido, ya que se levantaba varias veces para poder ir a vomitar.

También había empezado a crecer su vientre un poco, pero ya se notaba más grande que al principio y todas las semanas habíamos estado yendo con la ginecóloga para llevar el seguimiento de nuestro embarazo y atendíamos al pie de la letra las indicaciones que nos daba.

Aunque yo no podía estar en casa todo el día porque ya había conseguido un empleo, más que nada porque estaba seguro de que el dinero que dejó mi madre no nos duraría toda la vida, así que empecé a trabajar como supervisor en una fundidora de metales que pertenecía a Peter, un viejo amigo de mi madre.

Él se emocionó mucho cuando supo que regresé y cuando le conté mi historia y que estaba esperando a una hija, de inmediato me ofreció un empleo en el que trabajaba de lunes a viernes las 8 horas.

Afortunadamente no era un trabajo pesado y descansaba los fines de semana, esos días eran los que aprovechábamos para ir con la ginecóloga y estar al pendiente del seguimiento del embarazo.

Y mientras yo trabajaba, Agatha se quedaba en casa bajo el cuidado de mi tía y de mi prima, ellas estaban muy emocionados porque pronto tendrían una sobrina y una nieta, ya que yo les había asegurado que iba a ser niña, mi tía se emocionó hasta las lágrimas cuando se enteró de que yo deseaba ponerle Denisse a nuestra hija, mientras que Agatha creía que su madre estaría feliz porque sería como tener a su hija otra vez.

— Es una increíble forma de honrar a tu madre Patrick, sé que ella le hubiera encantado conocer a Agatha y a tu futura hija, pero me parece un homenaje adecuado, ya que no podemos contar con su presencia mi querido sobrino.

— Lo sé tía, a pesar de todos los años que yo no estuve cerca de ustedes, ni de donde está enterrada mi madre… Yo jamás olvidé el amor que siento por ella y espero que mi hija esté feliz de llevar el nombre de mi madre.

— ¿Y a ti te agrada ese nombre Agatha?
— O ya mi primo tomó la decisión, como cuando aseguró que va a ser niña y todavía ni siquiera sabemos - dijo Antonella mientras me miraba.

— Me parece un nombre hermoso Antonella, ya que Patrick desde el principio dijo que es una niña, no veo porque no podríamos llamarla Denisse, como su abuela.

— Además, solo faltan unos días para la próxima consulta y para que la ginecóloga corroboré lo que yo dije desde un principio… Es una niña.

— Por cierto, Agatha… ¿Cuándo llegarán tus padres para que podamos conocer a nuestra nueva familia? - preguntó Antonella.

— Pues yo hablé con mi madre hace unas horas y me dijo que llegan en el vuelo del sábado a las 10 de la noche.

-Será una increíble sorpresa que vean a su hija después de tantos meses y más aún ahora que estás embarazada— dijo Dominica.

— Gracias Dominica, espero que sea la mejor sorpresa para todos.