Nos quedamos en silencio. La chica estaba completamente shockeada. Miró a Konrad y le dijo:
—Me pegaste—. Informó.
Konrad se mordía las uñas sin mirarla y se encogió de hombros.
—Sí—. Le afirmó.
Agradecí de que ellos se conocían, pues ella hubiera reaccionado peor de lo que lo había hecho.
—Amigo, está bien que te hayas molestado, pero...— Carraspeé y continué—. Te pasaste.
—Ya sé—. Dijo con un tono neutral.
—Te lo digo por si vuelve a pasar. Ella no se lo ha tomado mal, pero si fuera alguien más, no creo que eso salga bien.
Luego nos hicimos amigos.
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El Bando de K.A.Z.A (Original) ✓
Teen FictionEsta historia empieza con mis amigos... y termina por completo conmigo.