Tu, yo y las estrellas.(CANCELADA)

La perfecta Lucía

Me desperté y arreglé como de costumbre, mamá estaba manejando y yo escuchando música como siempre en las mañanas. Anoche no pude dormir, no quería aceptarlo pero había estado pensando en Isaac, el nuevo de mi curso. Era guapísimo, Dios.

You belong with me,
You belong with me.

Camine hacia el salón con Olivia como de costumbre pero, a excepción de que, la perfecta y bonita Lucía, me puso el pie para hacerme caer, todos se volvieron hacia mi y rieron.

-Dios Isabella, ¿estás bien? - preguntó Olivia ayudando a levantarme.
Cuando recupere la postura fulminé a Lucía con la mirada y seguí caminando con Olivia, sentí como todos me siguieron con la mirada y avergonzada entre al salón.

Y ahí estaba, el guapísimo Isaac Adams, con el cabello despeinado y esos ojos azul eléctrico tan bonitos.
-Hey que se te va a caer la baba - dijo Olivia riéndose
-Cállate, no le estoy viendo a el. - mentí, nos sentamos en nuestros asientos mientras esperábamos que la maestra llegara, nos tocaba ciencias con la profesora Martínez, era maja y nos ponía documéntales para hacer más entretenida la clase.
En eso llegó Lucía al salón y fue con Isaac, eso iba a ser un problema, como era la más cotizada de la escuela se creía que todos los nuevos querían con ella.
-Hola Isaac!, te ves genial hoy. - dijo en tono coqueto
-Gracias, te ves bien también. - murmuró el, con indiferencia. Lucía rodó los ojos y se fue a su lugar, la profesora entró y empezamos con la clase .

She wears short skirts
I wear t-shirts

Salimos de clase hacia el descanso y me dirigí con Olivia a la cafetería.
-¡Liv! - Gritó Danny, el novio de Olivia.- ¿Cómo estás ?.
-Muy bien Dan gracias, ¿me acompañas por mi desayuno? - Dan asintió y Liv hizo un gesto de despedida con la mano. Me quede sola así que hice lo que siempre hago cuando eso pasa, tome mi porción y me dirigí a las gradas.
Me paralice cuando lo vi ahí, viendo el celular, tanto que no vi la roca que fue la responsable de hacerme caer con mi desayuno. Isaac lo noto y se acerco lentamente, no quedaba vuelta atrás, ya me había visto.
Me ofreció una mano riendo y cuando recupere la compostura lo vi de cerca, dios me puse roja como un tomate y debio notarlo por la risotada que dio después de verme.
-¡No te burles! - proteste avergonzada y roja todavía.
-Ya, ya, lo siento, ¿Estás bien ?- dijo aún riendo
Hice una mueca y el entendió perfecto.
-Vamos, vamos te acompaño a limpiarte - tuve suerte de que no hubiera nadie en los pasillos, nos dirigimos a los baños y comencé a limpiar mi blusa lo mejor que pude y pude sentir su mirada sobre mi, estaba nerviosa si, el parecía de lo más paciente viéndome, tranquilo, cuando acabe de limpiar mi blusa me giré hacia el, Cuando vio que termine me dirigió una sonrisa y me dio un papel.
-Este es mi numero de teléfono, me caíste bien y no se si sabias pero haré una fiesta en mi casa este fin de semana, por si quieres venir.
Sonriendo se alejó y fue a la cafetería. Dios mio, ¿acababa de darme su número? Si hubiera visto mi cara probablemente se hubiera reído a carcajadas. Guarde el papel en el bolsillo de mi pantalón y segui a las gradas. Ya veremos qué pasa ese fin de semana.