"Maldición" piensa Peter mientras pasa las calles.
Estuvo tan cerca, tan cerca de lograrlo. Todo se fue a la basura.
Decide regresar a casa, necesitaba dormir y una buena cena, pero siente todo el peso de un día de trabajo, ademas de la ducha, requería comida, se detiene en un mercado donde esperaba encontrar algo.
No se quita el casco en ningún momento, nadie debía reconocerlo.
Camina algunas calles, ve un puesto donde vendían mandarinas, una pequeña mujer que preguntaba el precio le parece conocida.
Era la muchacha que Giselle había enviado para ayudarlo mientras estuvo en la carcel.
Fue de gran ayuda, y no le había dado las gracias correctamente; camina detrás de ella, y dice con voz baja
—Monica
Esta gira asustada, lo ve y parece más calmada pero no menos fastidiada —Ah ... Hola ..
—Buenas Noches —dice —gracias por lo de la tarde
—No fue nada
Le sigue un momento incómodo
—Tengo que ...
Por alguna razón parecía no querer su presencia.
—¿Giselle no dijo nada sobre mi?
—No
No había interés, en otra ocasión habria entendido pero esta razón merecia ser fastidioso.
—Lamento haberte involucrado en todo esto —dice esperando sonar lastimero.
—Eh... si, esta bien
La conversación se acababa, era obvio que ella no quería hablar con él, decide mirarla buscando en su persona algún tema de conversación, y entonces nota que se sonroja.
—¿Vas a casa?
Ella asiente
—Si quieres te llevo.
Lo mira en silencio como si no entendiera en que lo llevaría.
—Tengo una motocicleta.
—Se lo agradezco pero ...
Que chica tan complicada, decide usar otra forma
—Entiendo que un "presunto delicuente" quiera ayudarte debe parecer peligroso
—No, no, no he dicho eso .., solo que ..
—No soy una persona malagradecida por eso quiero ...
Monica comprendía todo eso, o bueno casi, pero él no sabía que Giselle le pagó para que le dejara las cosas, y fue un buen pago.
—Mi casa está muy léjos
—Entonces te dejaré algo cerca
—También está léjos
Peter ríe ante ese tipo de ocurrencias
—Lo más cercano está léjos?Monica no sabe que responder, Peter camina, piensa en girar en otra dirección y marcharse pero ya que acababa de quedar un poco en ridículo, no tiene opción y va detrás de él.
Peter se detiene al lado de una motocicleta, le pasa el casco, luego él se sube.
—Vamos.
Sube con dificultad
—Sujétate fuerte —indica él, pregunta la dirección, le dice una y comienza a avanzar, se sujeta de sus hombros temiendo caerse.
Cuando se acercan a la parada la cual debía esperar, golpea su hombro indicándole que se detenga; baja y mientras se quita el casco le da las gracias.
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Vidas Enredadas
RomancePeter tiene muy claro lo que debe hacer, Giselle es muy importante en su vida pero Johnny interfiere deshaciendo sus planes. Peter, Giselle, Johnny y Monica tenía una vida normal, hasta que sus vidas se ven enredadas de una manera que no creían pos...