Vidas Enredadas

Capítulo 3

Lo seguían.

Peter acababa de hacer la última entrega y cuando se disponía a subir a su motocicleta observa un auto estacionado al frente, estaba lo suficientemente léjos como para que no pueda ver el conductor pero si lo suficiente para saber que eran dos personas.

Finalmente sube a la moto, mientras avanza mira el espejo retrovisor y el auto lo seguía.

Lo suponía, cierra los ojos lamentándose, acelera esperando perderlos, ingresa por una calle más angosta, estaba resultando pero unos metros más adelante ve un pequeño gato, frena con fuerza y para evitar caerse detiene todo el peso de él y la moto sobre su pierna derecha.

Escucha los ruidosos pasos y ve dos sombras acercarse

—Freddy quiere verte —dice una de las sombras

—¿En serio? Yo también —responde en broma

—Chistosito no? Vamos —lo toma del hombro empujándolo

—Mi motocicleta....

—él la dejara por ahí ...

Lo empuja hasta la parte de atrás del auto y Peter ingresa, se quita el casco y el abrigo distintivo de repartidor.

Lo llevan hasta un lugar alejado, el ambiente era frío, un hombre de unos cuarenta y tantos, sentado detrás de un gran escritorio lo recibe.

—Peter ...

—Jefe —dice con voz fuerte y segura

—No he sabido de ti en mucho tiempo

Peter lo observa en silencio

—Dime ¿Cuándo me pagaras lo que me debes? —sus dedos juegan con un bolígrafo —Me entere que perdiste tu trabajo

—No debería confiar tanto en sus fuentes

—¿Es mentira?

—No diría precisamente mentira

—¿Lo perdiste no?

—Fueron situaciones que escaparon de mi control, una persona intenta ...

—He escuchado muchas veces eso Peter, ve al grano

—No faltare a ningún pago, tiene mi palabra

—Si asi fuera no te habría traido

—Son solo unos días ..

—Peter, Peter ... se perfectamente que está situación estaba hartandote, dijiste que muy pronto tendrías el dinero ...o tus palabras exactas fueron "tendre la solución muy pronto"

—Le daré su dinero, lo prometo

—Permiteme dudar, no eres una persona en la que pueda confiar, pero esperaré unos días más, es una consideración por los años que trabajaste para mi.

Hace una señal con la mano y antes de que Peter pueda decir algo, recibe un golpe en la boca y otro en el estómago, otro mas en un costado y finalmente en el pómulo, lo suben de nuevo a la camioneta, y lo dejan en un en un estacionamiento abandonado.

Cierra los ojos ante el dolor, toma su chaqueta, busca su celular y hace una llamada.

—Hola —le responden.

—Ven a buscarme —dice

—¿Ahora?

—No, mañana

—Estoy en una reunión

—¿Tan tarde?

—Luego te diré de que se trata.