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"¿Puedes ir a revisar la parte de atrás mientras estoy en eso?" Preguntó Sana mientras esperaba que la otra persona contestara. Con la otra mano le tendía las llaves del trabajo a Tzuyu, que acababa de sentarse, para que las tomara. Aún así, ella se levantó de nuevo sin decir ninguna palabra y se las quitó.

Después de aparentemente innumerables segundos de espera, finalmente, una voz soñolienta la saludó. Para entonces, Tzuyu ya había desaparecido en la sala de descanso.

"¿Hola?"

"Hola, soy Minatozaki Sana. Soy barman y trabajo en The Moonlight Sunrise Strip. ¿Con quién estoy hablando exactamente?"

Hubo una breve pausa y, después de algunos murmullos confusos, la mujer volvió a hablar.

"Mi nombre es Mina. ¿Por qué?"

"Hola Mina. Pido disculpas por molestarte a esta hora, pero una clienta que necesita ayuda me dio tu número para llamarte."

Oyó el crujido de las mantas al ser retiradas. La camarera pudo imaginarse perfectamente la expresión de confusión en el rostro de la extraña. Después de todo, no era la primera vez que tenía que llamar a alguien para recoger a un cliente.

"¿De quién estamos hablando exactamente?"

Tal como pensaba Sana, parecía que ya estaba mucho más despierta. Sin darse la vuelta, empezó a describir a la chica. No necesitaba mirar, había estado aquí demasiadas veces como para que Sana no supiera cómo era.

"Su nombre es Nayeon. Estudiante universitaria, cabello castaño, altura promedio, ¿la conoces?"

Al otro lado de la línea reinaba el silencio. Pasaron los segundos y todo lo que Sana escuchó fue el ruido blanco de la estática. O esta Mina realmente no la conocía, o la conocía demasiado bien.

"¿Hola?"

La extraña respiró hondo, demasiado tembloroso para que Sana no sospechara algo.

"Sí. ¿Qué pasa con ella?"

Ella se relajó de nuevo. Un número equivocado habría sido lo peor que le podría pasar en este momento.

"Me temo que no está exactamente en condiciones de regresar a casa. Me dijo que su teléfono se apagó y que no tiene dinero para coger un taxi. Entonces ella me dio tu número. ¿Te importaría recogerla?"

Otra pausa. Sana comenzó a pensar que Nayeon y esta chica no parecían ser las mejores amigas, al menos en este momento momento.

"Dile que estaré ahí en 15 minutos."

Un pequeño suspiro de alivio escapó de la camarera ante las palabras, aunque el tono de Mina parecía bastante frío. Realmente no estaba en condiciones de traer a casa a alguien a quien solo conoció brevemente cuando todo lo que quería hacer era abrazar a Tzuyu y quedarse dormida ahora mismo.

"Muchas gracias, estaremos esperando afuera, ¿de acuerdo?"

"Sí. Adiós."

Siguió el familiar clic de la línea, pero Sana se encontró mirando la pared frente a ella por un poco más de lo necesario antes de guardar el teléfono.

Al mismo tiempo, Tzuyu volvió a salir de la sala de descanso y cerró la puerta detrás de ella.

"¿Y?"

La camarera se giró y sus labios se curvaron en una sonrisa de alivio.

"Ya la vienen a recoger."

Tzuyu asintió apreciativamente y le devolvió la sonrisa.

Impar / MinaYeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora