IV

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Miercoles 31 de Octubre 2023.

Una de las noches mas esperadas habia llegado, y junto a Meli, como era de costumbre organizamos una fiesta de disfraces, nosotras poniamos el lugar, y los invitados tenian que traer sus bebestibles preferidos. Invite a todos mis conocidos mas cercanos, entre ellos Esteban, Enzo y amigos en comun, cada invitado tenia la oportunidad de traer a una persona mas consigo, para que todo fuese mas prendido. 

Con Meli, al ser las organizadoras de la fiesta, siempre coordinabamos y combinabamos los disfraces, y este año habiamos pensado en disfrazarnos de El Cisne Negro, entonces Meli era el cisne blanco, y yo era el cisne negro.

Ambas ya estabamos en el lugar donde seria la fiesta, y la noche de Halloween comenzaba a descender sobre la ciudad, y la fiesta, estaba recien comenzando. 

Me encontraba inmersa en la multitud, disfrazada del Cisne Negro, con el caracteristico maquillaje negro en los ojos, que lograba ocultar gran parte de mi rostro. Las luces que parpadeaban y las risas festivas que se escuchaban por todo el recinto creaban un ambiente animado, pero mi mente estaba en otro lugar. 

Mis ojos, ocultos tras el maquillaje, observaban a Enzo y a Isadora, quienes recien llegaban junto al grupo de amigos de Enzo, en cuanto él me dio, solo me dedico una pequeña sonrisa, y comenzaron a caminar hacia el lado contrario del que yo me encontraba. Pero en eso veo que alguien si está caminando hacia mi dirección.

— ¡Boluda te ves espectacular eh! —dijo Esteban, mientras quedaba frente mío, tapando la visión que tenía de Enzo e Isadora— ¿A quien buscas tanto con la mirada _____? Que te conozco eh —.

— Gracias Esteban, tu igual te ves increíble —dije mientras hacía una pausa y lo miraba, estaba disfrazado de Pirata— Y solo veía los disfraces de los demás, todos se ven muy bien —.

— Mmm si, claro, haré como que te creo —dijo dejando en claro que algo sabia, pero tenía sentido si sabía algo, era el mejor amigo de Enzo, y mi mejor amiga también sabía lo que sucedía entre Enzo y yo— Bien, creo que iré con los demás, espero verte el resto de la noche —dijo y se acercó para dejar un beso en mi mejilla.

— Nos vemos Esteban, y no olviden, disfrutar la fiesta —dije guiñando el ojo, era la frase que siempre decíamos en un día como este.

Veía como Esteban se dirigía a su grupo de amigos, pero esta vez preste más atención a ver los disfraces. Isadora, con su disfraz de vampira, irradiaba un atractivo magnético, que facilmente te podia seducir con la mirada, y Enzo, vestido de Dracula, no me sorprendio que combinaran disfraces, pero se veía jodidamente atractivo, y desde lejos se le notaba un pequeño hilo de sangre falsa en la comisura de sus labios, compartía con ella risas y complicidad, tanbien desde lejos se notaba los pequeños coqueteos que le hacia, dejando en claro, que cada palabra que me había dicho hace unos dias se las paso por donde nadie ve. Y aunque sus disfraces contrastaban, la conexión entre ellos era palpable y se podia notar a kilometros, por simples miradas que compartian se podia deducir muxho. Yo, desde la distancia, me sentía como un espectador solitario, atrapado en el teatro de sus vidas mientras representaban la felicidad de pareja, pero esta noche sólo ocurría una vez al año, y no podia estar toda la noche centrándome en la pareja del año, o al menos quería intentarlo.

A medida que la noche avanzaba, me movía por la fiesta, tratando de sumergirme en las conversaciones superficiales y las risas compartidas con otros invitados, me tope con mucha gente que desconocia, pero sabia que si estaban aqui, era porque eran conocidos de alguien al cual si conocia, por lo cual intente restarle importancia.

Y aunque hice mi mayor esfuerzo, sin embargo, mi mente siempre regresaba a Enzo y a Isadora, que con solo verlos, parecian estar en su propio mundo, disfrutaban, bebian, bailaban, demostraban todo en publico, sin ningun tipo de vergüenza o impedimente, hacian todo lo que a mi me hubiera gustado hacer con Enzo, pero en cambio, solo estaba para el manejo y antojo de él.

Cada risa que se escuchaba por el lugar resonaba como un eco melancólico en mi corazón, recordándome la invisible barrera emocional que existía entre nosotros.

Hace horas habia pasado la medianoche, marcando el punto álgido de la fiesta. La parte central, que era utilizada como pista de baile estaba llena de personas entregándose a la música y diversión, claramente el grupo de Enzo e Isadora no eran la excepción. Su complicidad en la pista era evidente, como si el mundo entero desapareciera a su alrededor. Me encontraba en la periferia, observando con una mezcla de alegría y tristeza.

La noche continuó, y en un momento, noté cómo Enzo y Isadora se retiraban a un rincón más tranquilo. Sus risas apagadas y la intimidad de su conversación sugerían un momento más íntimo entre ellos. Desde mi posición distante, sentí un nudo en el estómago, y sentia que ese nudo subia hasta mi garganta, consciente de que esa conexión especial que compartían estaba más allá de mi alcance.

El tiempo avanzaba inevitablemente, y la fiesta entraba en sus horas finales. La multitud comenzó a dispersarse, y me encontré cerca de la entrada, observando cómo Enzo e Isadora se despedían con abrazos y risas. La noche había sido una historia de felicidad para muchos, pero para mí, era un recordatorio de las complejidades que envolvían mi corazón, y como estaba decidida, a aplicar mi propio consejo, el cual unas noches antes le habia dado a Enzo.

Al estar en la entrada veía como los invitados se iban y salían del recinto, y como era de esperarse, veía como Enzo e Isadora se acercaban, hasta estar a menos de un metro de mi.

— Preciosa, fue una noche increíble, diría que una de mis mejores fiestas de Halloween ¿Cierto amor? —dijo Isadora, aquella palabra había sido como una pequeña espina en el pecho, pero decidí ignorarla.

— Te dije que no te arrepentirias amor —pero ahí fue cuando sentí el nudo en la garganta, es muy distinto escuchar esa palabra de parte de Isadora, pero escucharla de los mismo labios que hace unos días me besaron, se sintió como una apuñalada al corazón.

— Hasta luego, que bueno que la disfrutarán —dije mientras sentía como cada palabra se entrecortada, me límite a dar una pequeña sonrisa, y mientras Isadora y Enzo avanzaban, él sólo me miraba, intentando decir algo con esa mirada.

Con una sensación de dolor en el pecho, me despedí de Meli y los últimos invitados y salí a la frescura de la noche. Mientras caminaba hacia mi departamente, me prometí a mí misma abordar las complejidades de mis sentimientos y enfrentar la realidad de mi situación. La fiesta de Halloween había llegado a su fin, pero para mí, la noche marcaba el comienzo de una reflexión profunda sobre el camino que debería tomar en medio de las complejidades de mis relaciones.

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Ustedes no lo saben, pero me da penita esta historia, será que aclaren lo que pasa? ______ hablara con Enzo en algún momento? Enzo hablará con Isadora? pronto lo sabremos.
No se olviden de votar y comentar, un abrazo y un besitoooo 💌💐.

𝐌𝐨𝐭𝐡 𝐓𝐨 𝐚 𝐅𝐥𝐚𝐦𝐞 || 𝐄𝐧𝐳𝐨 𝐕𝐨𝐠𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐜 𝐲 𝐓úDonde viven las historias. Descúbrelo ahora