¿Tú? ¿Tan enano y eres un planeta? Tú eres inferior a mí, perteneces debajo mío, mi luna.
𔓘 Solarballs
𔓘 TW: cosas HORRIBLES, no leer si eres sensible
𔓘 Venus está mal de la cabeza
ADVERTENCIAS: SI ERES SENSIBLE A LAS HISTORIAS CON TEMAS FUERT...
CONTIENE: manipulación, culpa a la víctima, síndrome de Estocolmo (explicación abajo)
ADVERTENCIAS: SI ERES SENSIBLE A LAS HISTORIAS CON TEMAS FUERTES TRATADOS DE MANERA CRUDA POR FAVOR NO LEER. NADA ESCRITO EN ESTA HISTORIA DEBE SER RECREADO EN LA VIDA REAL DE NINGUNA MANERA. NO ME HAGO CARGO DE TERAPIAS, TRAUMAS, LO QUE SEA. YO NO ESTOY DE ACUERDO CON NINGUNA DE LAS PRÁCTICAS MENCIONADAS/HECHAS EN ESTE LIBRO, TAMPOCO TRATO DE ROMANTIZAR LOS TRASTORNOS TRATADOS EN ESTA HISTORIA. LEE BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD
Datos a tener en cuenta: En sí tardan bastante días terrestres haciendo esto. Hay cosas no anatómicamente posibles Perdon si es sexo en su mayoría
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El planeta más caliente del sistema solar estaba durmiendo, soñaba que abrazaba algo muy suave, sutilmente frío y pequeño, ¿qué podría ser? Sin duda hacía mucho frío, hasta él estaba tiritando un poco. Despertó y empezó a recordar que estaba lejos de su órbita. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que se fue de su órbita junto a..¿quién? MERCURIO. Fue tomando conciencia que había un peso extra encima de él un poco ligero, pero molestando, dándose cuenta que estaba abrazado junto al pequeño y recordó de lo que pasó con mercurio momentos atrás, el menor estaba dormido en sus brazos parecía que tenía el sueño pesado. Parecía que Venus estaba muy cansado, quizás por las veces que llegó al clímax le dolía un poco la espalda y la cadera por los movimientos bruscos que había dado. Todavía se encontraban ambos desnudos, viéndolo al contrario detenidamente se dió cuenta que tenía aún su pene medio erecto por ver el cuerpo pequeño del dormido, pero debía volver a su órbita porque sinó se congelaría y moriría. Pensó qué debía hacer y se le ocurrió la idea de extorsionar a Mercurio, manipularlo.
Venus veía la grieta enorme de Mercurio intentando acariciarla para sentir literalmente que el otro estaba agrietando, quebrado y roto por su culpa. Empezó a sentir pena y remordimiento sorpresivamente, pero tenía que guardar el secreto que acaba de tener relaciones sexuales con el planeta que supuestamente odiaba y cosa que todavía hace solo que simplemente se desahogó.
Miró el cuerpo del menor y volvió a excitarse. Realmente lo odiaba pero esta parte de Mercurio para él era nueva y quería saber más de él; poseerlo, ser superior a él lo llenaba de deseo, se sentó y puso al pequeño encima de él todavía seguía mirándolo como si fuese algo hermoso, hasta tenía corteza rocosa sedosa para el mayor; que estaba lleno de volcanes junto a un ambiente tóxico con lluvias ácidas, no pudo resistirse y empezó a manosear los pezones del contrario pellizcandolos suavemente para no despertarlo.
Mercurio seguía dormido. Tiritando del frío buscaba algo de calidez y se terminó aferrando a Venus inconscientemente para acercarse al calor que el mayor emanaba sutilmente. Acomodó su cabeza en el mayor todavía durmiendo pesadamente, hasta que su corteza percibió unos dedos pasando lentamente sintiendo una sensación fría subiendo por su espina aferrándose más temblando de frío. Cuando Venus le manoseaba de nuevo, se movió por incomodidad inconscientemente todavía en sueño profundo. Venus se impresionó y asustó un poco con la reacción del otro la cual lo dejó confundido, ¿seguía dormido pero sonámbulo?, le dio igual y siguió manoseando a Mercurio. Debía parar y pensar qué hacer pero aún con el frío del cinturón de Kuiper se sentía muy caliente -además de ser el planeta más caliente de todo el sistema solar- y comenzó a manosear el pene del pequeño, bajando para sus pequeños testículos que eran esponjosos y pequeños. El grande quería poner su miembro en la entrada del pequeño para volver a calentarse, acto seguido usar los dedos para ponerlos dentro de Mercurio viendo que chorreaba mucho semen de lo que habían hecho antes. Metió bruscamente un dedo, cosa que era suficiente para que el contrario lo sienta pero por desesperación, no pudo aguantarse más, lo mordió en el cuello dejándole una gran marca.
