Punto de Vista de Franx:
Mi vida, ha sido hasta ahora, relativamente aburrida, me pasa lo que le pasa a un chico promedio en su fase de auto-descubrimiento.
Encontrarme a mi mismo fue un proceso algo fácil, ya que lo acepté muy rápido, y mi madre también lo hizo.
Ella me apoya en todo lo que pueda, al igual que yo lo hago con ella, es una relación recíproca entre madre e hijo.
Antes de que mi padre falleciera, teníamos un negocio en familia, "Ansiedad Floral", era una florería dónde todos nos divertíamos juntos haciendo lo que nos gustaba.
Papá desde muy temprano me enseñó a cultivar y a tratar las flores con delicadeza, aunque lo veía como un pasatiempo, para él era algo profesionalmente meticuloso.
El le puso ese peculiar nombre a la tienda, porque el veía representada la ansiedad de las plantas en la raíz, algo como el lecho de la familia.
Cuando pensaba esto, sabía que algún día iba a abandonar "el nido" del que vine, por eso quería enseñarme todo lo que pudiera mientras viva, ya que lamentablemente para nosotros, tenía diagnosticado cáncer de colon, que lo mantuvo en estado vegetal por 3 meses.
Parecía que había mejoría, pero de repente empeoró y no sobrevivió.
Puede parecer que sea cruel diciendo esto de esta manera, pero, tengo que aceptar la realidad, eso pasó, y ya se quedó en el pasado.
-...hijo, por favor, cuida a las flores por mi...
Esas palabras las recuerdo cada día, todos los días, por eso aún riego las plantas periódicamente, y siempre me hago la idea de que lo tengo a mi lado, diciéndome como lo debo de hacer correcto.
-Papá, desearía que estuvieras aquí....
...
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Al llegar a casa, mamá no estaba, así que decidí darme un baño, luego de refrescar, hice los quehaceres domésticos, y por último mis tareas de la escuela.
El reloj marcaba las 12:23 am, y mientras escuchaba música en mi habitación, recordé la carta que me había dado Eddie, ciertamente intrigante.
La curiosidad me carcomía, por lo que no esperé un segundo más y la busque.
Al encontrarla, la saqué de inmediato de mi mochila, la tomé y me senté en mi mesa de estudio.
Al mirarla detalladamente, tenía un sello echo con vela roja, algo típico de Oriente, me pareció lindo.
Pensar en él, hizo que mi corazón se exhaltara de una manera que antes no había experimentado.
Lo primero que pensé era que estaba enamorado.
-¿Qué es este sentimiento? ¿Es amor?.
Me quedé por unos largos minutos pensando, y decidí abrir de inmediato la carta para leerla:
"Querido Franx:"
"Se qué no hemos sido la amistad más cercana que exista, pero, a pesar de eso, me has sacado de una época mala para mí, y eso te lo agradeceré siempre, gracias por estar ahí para mí, y aquí lo estaré para ti."
"Pero, eso no es lo que quería decir únicamente. Quiero que sepas que desde el primer momento en que nos conocimos, me parecistes a una persona amable, a mí persona ideal."
"Te amo, me enamoré a primera vista, solo que no tuve el valor, ni el honor para decírtelo de frente, no tengo la suficiente confianza conmigo mismo para decírtelo.
Así que, creo que era hora aunque por un método poco convencional."
Por último, quiero recordarte que tienes un olor a flores que me encanta, es parte de tu fragancia única."
"Atentamente y con amor:"
"Eddie."
Unas lágrimas nostálgicas salían de mis ojos, la imagen translúcida de mi padre hacia presencia en mi mente, como si, justo, estuviera observando como crezco junto a mi alrededor.
Esa carta, la guardaré muy bien, en el rincón más preciado para mí..
-Gracias Eddie..
Aunque no me pudiera escuchar, le agradecí en voz alta y me fui a la cama con el pensamiento de la carta en la cabeza, necesitaba pensar en algo para el día siguiente, puesto que no iba a ser fácil sabiendo que soy tímido.
Punto de Vista de Eddie:
1:30 AM:
-Me pitan los oídos, ¿quien estará a estas horas hablando sobre mi, o pensando en mi?...
