-Takeshi....Takeshi despierta- susurro suavemente una adolescente mientras movía gentilmente a un chico de su misma edad el cual dormía plácidamente hasta que con un ligero movimiento empezó a abrir sus ojos los cuales eran avellana claros
-Shoko....¿que hora es?- preguntó adormecido mientras sus oídos captaban el suave sonido de la lluvia contra su ventana
-ya son la 7:30am el profesor Yaga quiere vernos- respondió la joven de nombre Shoko sonriendo, es una adolescente bajita de pelo negro corto hasta la parte inferior de su cabeza, tiene un lunar debajo de su ojo derecho, lleva su propia versión del uniforme femenino de la escuela de hechicería de Tokio el cual es una chaqueta azul marino de cuello alto con los botones de remolino, una falda negra, medias largas y zapatos marrones
-ya voy- susurro Takeshi destapándose permitiéndole a su cuerpo sentir la gélida brisa mañanera abrazar su cuerpo y suspiro levantándose de la cama ante los ojos de Shoko, Takeshi es un chico alto llegando al metro ochenta, su pelo es ligeramente mediano peinado hacia la derecha aunque ahora estaba desarreglado y es de color marrón claro
Takeshi suspiro frotándose los ojos abriendo su armario agarrando y poniéndose una remera manga larga de cuello alto de color negro, luego se puso la parte superior de su uniforme el cual era de color negro con los botones de remolino a la izquierda, luego se puso un jeans negro y agarró unos zapatos negros, luego agarró una campera de abrigo grande marrón ofreciéndosela a Shoko quien sonrío en agradecimiento poniéndose la campera y Takeshi agarró otra de color negro poniéndosela soltando un suspiro de relajación ante el cálido aumento de temperatura corporal sentándose en la cama poniéndose los zapatos y volvió a suspirar frotándose la cara
-¿te volviste a acostar tarde?- pregunto Shoko con una pequeña sonrisa acariciando suavemente el pelo de su amigo quien se relajó suavemente ante las caricias
-¿puedes culparme?, Harry Potter y el prisionero de Azkaban es la mejor película que vi- susurro Takeshi sintiendo como volvía a dormirse ante las caricias de su amiga la cual sonrió
-vamos antes de que se haga tarde- dijo Shoko levantándose de la cama con Takeshi y ambos salieron de la habitación y Takeshi chocó accidentalmente con Gojo
-¡buenas días dormilón!- dijo Gojo energético junto a Suguru Geto
-buenos días chicos- saludó Takeshi admirando por unos segundos la suave lluvia golpeando la ventana
-¿como vas con tu flujo de energía maldita Takeshi?- pregunto Geto con una pequeña sonrisa es igual de alto que Takeshi su pelo y ojos son de color negro tiene su pelo atado en un rodete mientras que del lado izquierdo cae un mechón, lleva su propia versión del uniforme masculino con una chaqueta azul marino con los botones de remolino, pantalones holgados y zapatos negros
-¿eh?...ah voy bien hasta ahora- respondió Takeshi despegando ligeramente su vista de la ventana -vamos antes de que se haga tarde- dijo empezando a caminar siendo seguido por sus amigos
-¿que hay de tu técnica maldita?, ¿ya la despertaste?- pregunto Gojo sonriendo con un ligero dije de burla
-no aún no, sigo trabajando en eso- respondió Takeshi ignorando las posibles burlas de Gojo
Los cuatro entraron al salón de clases encontrándose al profesor Yaga un hombre alto moreno sin pelo y una barba estilo candado, los cuatro se sentaron enfrente del profesor Yaga y Takeshi lentamente cerró sus ojos desconectándose del mundo a su alrededor escuchando únicamente los latidos suaves de su corazón y su respiración y abrió los ojos apareciendo en medio de un hermoso prado de flores amarillas y tulipanes mientras varios animales corrían libremente por el prado y Takeshi sonrió al ver que estaba en su "lugar seguro" para escapar de la realidad y sus problemas, el chico sintió una suave brilla golpear su rostro y sonrió abriendo los brazos girando mientras la brisa levantaba varios pétalos rodeándolo provocando que estos dancen al ritmo de Takeshi el cual soltó una risita deteniéndose para admirar el paisaje hasta que empezó a escuchar una voz llamando
-Takeshi- dijo el profesor Yaga sacudiéndolo suavemente despertando al chico -te volviste a quedar dormido hijo, ¿estás durmiendo bien?- pregunto preocupado por su alumno quien le sonrió
-si profesor, es solo que me desvele un poco leyendo un libro, nada de que preocuparse- respondió Takeshi mientras Yaga entrecerraba sus ojos sin creerle mucho pero decidió dejar el tema de lado
-Utahime y Mei Mei llevan desaparecidas tres días desde que fueron enviadas a su misión, iras con Satoru, Suguru y Shoko a rescatarlas, deberías apurarte antes de que te dejen atrás- dijo Yaga suspirando y Takeshi asintió despidiéndose del profesor yendo primero hacia su habitación
Una vez que Takeshi entró a su habitación al momento de poner un pie adentro como si fuera una ilusión Takeshi se hundió completamente en un océano viendo hacia arriba como la luz solar lentamente desaparecía a medida que se hundía y cerró los ojos volviendo abrirlos estando de pie en su habitación y camino hasta su mesita de luz abriendo el segundo cajón el cual estaba vacío o así parecía hasta que Takeshi hizo algo de presión en la madera escuchando un "click" y sacó la madera viendo dos potes de pastillas y abrió el primero sacando dos y las tragó y después de unos segundos abrió el segundo pote sacando tres y las tragó sintiendo como sus sentidos se dormían en gran medida provocando que su tiempo de reacción y movimiento en general se va ralentizado, volvió a poner la madera ocultando los potes y cerró el cajón, luego se agachó sacando un maletín debajo de su cama abriéndolo sacando una gran funda de una guadaña y la colgó en su espalda pateando suavemente el maletín debajo de su cama y camino hasta la puerta llevando su mano derecha temblorosa hacia el pomo tomándole casi quince segundos poder abrir la puerta y salió empezando a caminar hacia la entrada de la escuela viendo como la lluvia se había calmado permitiéndole al sol hacer acto de presencia mientras la cálida luz iluminaba su cara y finalmente se unió a sus amigos partiendo hacia el lugar donde Utahime y Mei Mei estaban desaparecidas
FIN