ñofia se muda una nueva ciudad, entrará a una nueva escuela, y conocerá nuevas personas , pero, ¿habrá gente que se interpondrá en su camino? descúbrelo.
En esta historia hay de todo, amor, tristeza, enojo, sexo descontrolado, desilusiones, amor al...
-¡Ñofi! Soy yo, Pittelio, déjame entrar te lo pido Yo sin saber que hacer, aterrada por lo que pasará después, le abro. No había acabado de abrir la puerta completamente, cuando me abrazo, sentía mucha pena en ese momento, pues yo seguía sin nada de ropa, al parecer el noto mi preocupación, y me dijo: -Tranquila, estaba en el baño inhalando un poco, cuando empezó a correr el rumor de que te hicieron una broma, ahí supe que te tenía que buscar. -¡Pittelio fui una tonta! No sé porque creí que nos amamos verdaderamente. -Lo lamento mucho Ñofi- -Mi vida esta arruinada, me peleé con Sol, mi novio me dejó, quedé como una tonta ante toda la escuela y capaz toda la ciudad. -¿Por qué peleaste con Sol? -No lo sé, sabe que no me llevo muy bien con Selena y decidió defenderla, no sé, me sentí traicionada. -Pues si te hace sentir mejor, Sol me estaba poniendo muy incómodo estos últimos meses. Aparte no la necesitamos, me tienes a mi. No te preocupes si alguien te dice algo, estaré yo para defenderte, para eso están los amigos. -Oh Pittelio, por favor no digas eso. -¿Decir qué? -Que somos amigos, por favor Pittelio, tu sabes que nuestras intenciones no han sido esas antes de que saliera con Pascuala. -Pero no quiero quedar como tú tonto Ñofia, no quiero ser una distracción para que olvides a Pascuala, o para que lo pongas celoso. -Tú sabes que jamás has sido una distracción, siempre te quise, solo que, que- Pittelio se quedó callado, no quería decir nada para que yo pudiera sacar todo. -Pensé que querías algo con Sol León y por eso no intervine, me alejé un poco de ustedes y quise estar con Pascuala para poder olvidarme de ti, pero al parecer en lugar de que mi plan saliera bien, salió peor y ahora no se que hacer porque presiento que al decirte todo esto te perderé- No me dejó terminar, me besó furiosamente, nuestros labios chocaban con fuerza, y nuestras lenguas peleaban por dominancia. Este beso se sentía real, no quisiera decir que los que me daba con Pascuala eran falsos, pero no se sentían igual de emocionantes que este. Fuegos artificiales explotaban dentro de mi cuerpo, estaba estallando. Nos volvimos más desesperados con el tiempo, y al recordar que lo tenia nada puesto, empezó a tocarme.
Todo empezó a escalar más y...
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"¡Que me cojan bien y que me cojan duro!" Coger era un arte que mucha gente no dominaba sin mucha práctica. La mayoría de la gente quería hacer el amor, o tener sexo, o simplemente quitarse las rocas. Pero para ellos era un momento donde por fin iban a poder sacar a la luz lo que realmente sentían.
Ñofia estaba tan sumergida en las sensaciones que Pittelio le provocaba que salió del transe en el momento que Pittelio dijo: -Toma la polla, haz rebotar ese culo sobre ella y no me hagas enloquecer todavía, estaremos aquí toda la noche. Las únicas palabras que lograron salir de la boca de Ñofia fueron: - ¿Me quieres? Y en lugar de responderle, la beso con lujuria. Ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura y él abrió paso dentro de ella e inmediatamente comenzó a penetrarla tan fuerte como pudo. Él sabía que a ella le gustaba duro y él no se contenió. Ella gritó por el placer y el dolor.
-"Oh, mi-", escuchó y se esforchó por escapar.
Sus ojos estaban cerrados mientras disfrutaba de la paliza en el coño, pero sabía que alguien había entrado en ellos, y no le importaba. Ella gritó aún más fuerte mientras Pittelio iba a trabajar en ella, sin ralentizarse. Le agarró las piernas y las mantuvo separadas, girando un poco sus caderas para obtener un ángulo diferente de su pared pélvica.
-¡Joder, sí! -Este coño está tan mojado.
"Di mi nombre. Di mi nombre mientras me follas" Demandó Ñofia mientras estaba perdida en el placer.
-¡Ñofi! Ñofi, cariño, déjame correrme dentro de ti". Le besó el cuello, ralentizando sus movimientos.
