Capitulo 2

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Han pasado casi una semana desde que llegaron aquí 

Las 3 personas en esa Sala inevitablemente se comenzaron a conocer mejor, ya que.... bueno, no tenían muchas cosas mas que hacer ahí 

Estar completamente Desnudos y en una sala Blanca en que solo había una cama y baño, termina por acerca a las personas que este en ella, sin importar su genero o edad, y Abraham conoció mas a su compañeras de esta misteriosa sala. Para empezar, Helena la cual era la mas reservada entre los tres, pero por lo menos le dijo su historia, al parecer era una chica de bastante alta clase en Inglaterra, su padre era un Exitoso Abogado y iba a una Escuela Privada para Señoritas, al parecer tenia la misma edad que Camila, 17, lo cual solo era un año menor que Abraham, al parecer era una chica bien educada que incluso podía hablar 2 idioma mas que el Ingles, el cual era el Escoces y el italiano

Luego estaba Camila, ella a diferencia de Helena, no tenia una familia adinerara y su padre era policia, ella iba a una escuela normal, estuvo una vez en el clud de Natación, aunque lo dejo ya que no fue tan buena como sus demás compañeras, y se intereso en otras cosas como la Pintura y la botánica, ademas aparentemente tenia raíces brasileñas gracias a su madre, por lo que explicaba por que tenia un cuerpo tan sensual. Hablando de eso, Abraham la paso realmente mal los primeros días ya que no pudo duras mucho por las increíble figuras desnudas de Camila y Helena, y inevitablemente tuvo una erección en toda su gloria, obviamente era imposible ocultarlo y las chica lo vieron, lo cual las hizo ponerse nerviosas y estar un poco sorprendidas

Tanto Helena como Camila aparentemente nunca habían tenido una interacción tan intima con ningún hombre, así que ver algo que media unos pocos centímetros crecer mas haya del tripe de su tamaño original fue algo increíble eh intimidante de presenciar para ellas, obviamente incluso con esto Abraham no las ataco, despues de todo su educación a punta de chancletazo de sus padre le impedía hacer algo tan bestia como de abusar de una mujer, no importa que tan excitado o necesitado este, eso era algo que simplemente no podía hacer... aunque en verdad si quería hacerlo. Con suerte y con el tiempo las chicas se dieron rápidamente cuenta que Abraham no las iba a atacar, incluso cuando por breves instante su mirada parecía hambrienta, sacudía rápidamente esos pensamiento y comenzaba a ser ejercicio hasta estar agotado, las chicas despues de ver esto supieron que posiblemente Abraham la este pasando mas mal que ellas, aunque aun asi no estaban del todo segura de como ayudarlo... 

También aparte de hablar y conocerse, también comenzaron a ser ejercicio siguiendo un poco el ejemplo de Abraham, aunque este lo hacia mas para no sucumbir a su lujuria, la que menos podía seguirle el ritmo era Helena, la cual no parecía que hiciese mucho ejercicio, incluso no podía hacer ni la mitad de lo que hacia Camila o Abraham, en cuanto Camila ella aunque estaba en el Clud de natación, hace un tiempo que lo dejo asi que estaba algo fuera de forma, asi que lo dejaba antes de Abraham, en cuanto al mismo aparte de hacer ejercicio hasta el agotamiento por su lujuria, también era por su orgullo como hombre de dar el máximo de su esfuerzo para impresionar a las chicas, asi que a diferencia de Camila que lo dejaba cuando se cansaba, él seguía hasta ya no poder mas. Aunque bueno, no todo estaba saliendo también

Aparte de la increíble incomodidad que hubo por usar por primera vez el baño, también estaba el aburrimiento, hablar entre ellos y hacer ejercicio hace un tiempo que dejo de ser entretenido, lo unico emocionante eran las tensiones sexuales que surgían entre ellos y la comida que les daban, ya que solían cambiar y aveces le daban comidas interesante, incluso una vez le dieron langosta a la parrilla, el problema es que no importa cuan atento estuviesen, la comida aparecía de la nada en algún punto siego. Aun asi el aburrimiento estaba haciendo mella en su moral, y Abraham estaba hasta la madre, en su situación actual ni siquiera podía masturbarse y el ejercicio ya comenzaba a cansarlo, necesitaba al menos un libro para pasar el rato en este poso blanco

Camino Hacia lo DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora