Capítulo 11: Odio.

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- Y Felix es un puto maricón que está enamorado de Chan, por eso se pasó todo el fin de semana buscando los momentos perfectos para mantener a mi mejor amigo lejos de mí, cuando se supone que lo invité para que pasáramos un buen fin de semana entr...

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- Y Felix es un puto maricón que está enamorado de Chan, por eso se pasó todo el fin de semana buscando los momentos perfectos para mantener a mi mejor amigo lejos de mí, cuando se supone que lo invité para que pasáramos un buen fin de semana entre colegas. - soltó Minho a todo pulmón.

¿Alguna vez te has sentido totalmente devastado por la rabia? Pues así me sentía. Me sentía como que podía reventar su cabeza y lo disfrutaría.

- No estoy enamorado de Chan y no intentaba mantenerlo alejado de ti, nuevamente te digo. Sólo intentaba pasarla bien este fin de semana y es divertido charlar con Bang. Eso es todo, ¿por qué haces tanto escándalo? - a pesar de que moría por gritar un montón de cosas, supe mantener cada uno de mis tornillos en su lugar. Al menos por ese momento.

- Minho. - se quejó Chan, negando con su cabeza repetidas veces. En ese preciso momento fue que noté lo aterrado que se veía, en pánico con sus manos temblando -. Felix es mi amigo. Quería estar con él, es todo. Ya basta.

No pude controlar mi cuerpo, no me gustó ver a Bang mal. Así que caminé hacia donde estaba y posé mi mano en su hombro para mostrarle mi apoyo.

Él me miró por un segundo, al parecer encontrando paz al mirar mis ojos de cerca, porque pude notar el alivio en su rostro.

- Ya, basta de espectáculo. Aquí nadie es un puto maricón y listo. Vamos a casa. - cansado de la situación, mi padre nos regañó a ambos.

Pero cuando mi padre estaba por dirigirse hacia la puerta del piloto, yo volví a hablar.

- No, no soy un maricón. Esa es una palabra ofensiva que ha lastimado por mucho tiempo y no debe ser usada. - le dije fuerte y claro, sin miedo -. Soy gay, algo que no está mal en lo absoluto y no es un insulto. Así que "mi hermano" no debería estar intentando sacar un insulto de mi simple y sin importancia orientación sexual.

Ante mis palabras, mi padre sólo se detuvo en su lugar y no fue capaz de hacer otro movimiento, como si fuese incapaz de mirarme. La señora Lee simplemente me miró horrorizada.

- Sólo has intentando robar el tiempo de Cha-... - pero antes de que Minho reclamara alguna otra cosa, Chan alzó la voz.

- ¡Si quieres preguntame si quería estar cerca de ti después de la pelea que tuvimos! Porque la respuesta es no. Y si estuve con Felix, es porque no me sentía bien, pero con él sí me sentía bien. Es todo. Como Minho dijo, queríamos pasarla bien. Somos amigos también. Y tú no eres mi dueño. ¡¿Qué demonios está mal contigo?! - negando sin entender nada, Chan finalmente dijo algo al respeto. Se veía tan cansado de todo.

- ¿Ves? Gracias, Felix. Ahora tengo un malentendido con mi mejor amigo por tu culpa. - quejándose, Minho estuvo a punto de dejar todo atrás y marcharse hacia el auto.

Pero su actitud acababa de nublar mis sentidos.

- ¡¿Qué está mal contigo?! ¡¿En serio te quejas conmigo sobre esto?! ¡Tú eres quién lo tiene todo! ¡Lamento informarte que ni siquiera formo parte de tu familia en realidad! ¡Pero tú tienes a papá, tienes los beneficios...! - exploté, sacando por primera todo lo que pensaba realmente.

- ¿Sabes lo que hicieron tu madre y tú? Nos destruyeron la vida a mamá y a mí. Ella nunca debió meterse entre mi madre y mi padre. Ella... Ella merece estar muerta. - de la nada, con sus ojos rojos y lágrimas corriendo por su rostro, se acercó a mí agresivamente y se plantó a mi frente, mirándome enojado -. Y tú también, Felix.

Mil veces más sentí que mi corazón se detenía.

- No. No. - susurré, negando con la cabeza -. Ella no sabía que papá seguía casado, él le dijo que estaba separado de tu madre aquella noche... Él le mintió. Es su culpa. Mi madre nunca lo habría hecho.

- Despierta, Felix. Tu madre destruyó a mi familia. Y aún así quieres venir a decirme que lo tengo todo. - Minho lloró -. No tengo nada.

- No es culpa de mi madre, si tu padre mereciera a tu madre entonces no la habría engañado. Fue él quién le falló a alguien, y de quererla verdaderamente no lo habría hecho. - le dije duramente, intentando tragarme el nudo de la garganta -. Pero hey, aún después de todo han seguido siendo una familia feliz. ¿Cómo podrías no tener nada? Tienes todos esos recuerdos de mi padre leyéndote cuentos para dormir, de tu madre y tu padre llevándote al cine juntos. Despierta tú, Minho. Nunca me la he podido pasar bien en los putos campamentos estos, porque desde pequeño extrañaba a mi madre esos días en los que la tenía lejos y sólo quería abrazarla, porque es lo único que tengo pero ella no estaba presente para cada "momento familiar", de una familia de la que no podría formar parte porque no me quiere en realidad. Tú ya lo tienes todo. Para mí lo tienes todo y yo no tengo nada. Yo soy sólo un error, en eso tienes razón. No debo estar aquí. Pero aunque aquí estoy, no soy querido. Eso es suficiente castigo, no te preocupes. Si me odias, puedes estar seguro de que soy el ser más infeliz de todos. Pero no vengas a hacerme un escándalo, hablándome de injusticias como si yo no supiera de ellas, porque no me da la puta gana de aguantar tu jodido espectáculo.

Ante mis palabras, un silencio sepulcral nos cubrió. El único sonido, además de los automóviles a lo lejos, fue aquel sollozo lastimero de Minho. Y sólo por un momento me sentí mal por él, quise abrazarlo y decirle que entendía por qué intentaba ponerme como el culpable de sus desgracias. Se veía cansado y desconsolado. Seguramente cansado de fingir y fingir, pensando que peleándose con su medio hermano lo solucionaría todo. Yo había estado en esa situación. Yo me sentía así constantemente, como que quería explotar y culparlo de todo. Pero hacía mi mayor esfuerzo para controlarme. Así que podía entenderlo y por un momento me sentí mal por él, pero luego...

- Te odio. - me dijo.

Como dije anteriormente, solía no tener razones para odiarlo más que mi rencor y endivia. Pero ahora sentía como que no podría dejar de odiarlo sin importar qué.

- Yo también te odio. Los odio a todos ustedes, familia Lee. Por mí se pueden ir a la puta mierda porque nunca me han dado nada ni merecen nada de mí. Estoy harto. Me cansa fingir que soy feliz... No lo soy. No los quiero volver a ver. - agitado y perdido, vomité las palabras sintiendo como la ansiedad me consumía, retrocediendo varios pasos lejos sin poder detenerme -. Nunca debí estar en sus vidas desde un principio. - sentencié.

Tras una fría mirada, les di la espalda. Y ahí fue cuando mis lágrimas empezaron a caer sin parar, mientras me alejaba corriendo del estacionamiento de la gasolinera y empezaba a llorar desgarradoramente.

Me preguntaba si alguna vez podría recoger los pedazos de mi corazón para ya no sentirme tan roto. Me preguntaba si alguna vez podría ser feliz, porque guardaba tanto odio, hacia mí y hacia otras personas, que eso ni siquiera me dejaba vivir. El odio no era una opción. No se sentía bien. No hacía más que seguir hundiéndome.

Me preguntaba si alguna vez dejaría de sentirme tan poco querido.

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If i was a rose ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora