Me desperté y lo primero que hice fue tocar al otro lado de la cama, la cual estaba vacía.
Miré a mi alrededor para ver qué Willy se había ido, no sabía a dónde.
Intenté no darle importancia y me preparé, me di una ducha rápida y me vestí.Para cuando salí Willy ya había llegado.
-¡Buenos días!- Dijo Willy, con ilusión de verme. Sus ojos estaban más relucientes de lo normal y si sonrisa seguía siendo igual de hermosa que siempre.
-Buenos días, ¿A dónde fuiste?-Le dije, curiosa pero no sería, mantenía una expresión neutra.
-Bueno.. tengo una sorpresa para ti, señorita Cristina.- Dijo Willy, con una expresión de ilusión en su rostro. Fue a coger una bolsita que antes había dejado en el suelo, con una sonrisa de lado a lado.
Mientras el lo hacía, una sonrisa apareció en mi cara, me alegraba tanto que hubiera pensado en mi.
-¡Tachaan!- Exclamó Willy, mientras enseñaba un hermoso vestido que por lo visto se había pasado la mañana vendiendo para comprarlo.
-¡Willy!- Grité, me emocioné tanto que no supe que decir en ese momento. -Es precioso, pero no tenías porqué hacerlo, podía ir a la fiesta con cualquier otra cosa.- Añadí.
-No, no, no. De eso nada señorita, usted tiene que ir con su vestido correspondiente, como dama que es.- Dijo Willy, a lo que mis mejillas empezaron a enrojecerse, y no creo que fuera por el frío que hacía.
-Pero.. ¿Por qué lo hizo?- Pregunté.
-Bueno, estuve hablando con tu amigo antes de ti y me dijo que te encantaban los vestidos y todo relacionado con la ropa y la moda, así que decidí comprarte uno, no podía dejar que fueras así al baile.- Dijo Willy, con una sonrisa, bastante linda por cierto, en su rostro.
-Ay Willy, ¡Muchas gracias! Te lo agradezco un montón, ya quiero ir a la fiesta.- Le dije con emoción, y después me acerqué a el y le di un abrazo cálido, con un beso ligero en la mejilla al final.
<<Eran igual que como me las imaginé, suaves y blanditas.>>Por lo visto a Willy también se le enrojecieron las mejillas, pero lo intento disimular, al igual que yo.
...
El día transcurrió con normalidad, Willy y yo ahora íbamos juntos a vender los chocolates, Willy cada vez que creaba un chocolate nuevo siempre pedía mi opinión primero, y así transcurrieron los días siguientes, hasta el día de la fiesta.
-Ya estoy, Willy.- Le dije, con un poco de vergüenza. Me acaba de poner por primera vez el vestido que me regaló, era rosa y blanco, con tonos de rojo y azul, parecía un vestido de quinceañera o de reina del baile. Era precioso.
-Estás..- Willy se quedó sin palabras por unos segundos, mientras me miraba de arriba a abajo. -Estás.. estás hermosa Cristy, te queda muy bien, se ve que no fallé en comprartelo.- Dijo Willy, a lo que me convertí en un tomate, pero intenté disimularlo, como si solo fuese el frío.
-Muchas gracias Willy, tú también estás muy guapo.- Le dije como pude, estaba demasiado nerviosa en aquel momento como para poder formar otra frase.
-Bueno, ¿Vamos?- Dijo Willy, a lo que yo asentí y me extendió su brazo para poder agarrarme de su bíceps y caminar hasta el baile, como si fuéramos rey y reina del baile.
Al llegar a la fiesta, había mucha gente, mucha música, etc. Entre todo eso una pista de baile y alcohol, mucho alcohol para decir verdad.
-Hombre, ¡Cristy! ¡Wonka! ¿Como estáis?- Dijo Oliver, el cual iba acompañado de una linda chica que le rodeaba el brazo.
-Bien, estamos bien Oliver. Tú eres.. Alejandra, ¿Verdad?- Le dije a la chica la cual acompañaba a mi amigo.
-Si, soy yo, mucho gusto a los dos. Dijo la chica amablemente, mientras nos extendía su mano en forma de saludo y se la damos.
-¡Tomen, pásenlo bien!- Nos dijo Oliver, dándonos a Willy y a mi unos cubatas de Fanta y exótica.
-Oh, gracias Oli.- Le dije, y él se fue con su novia a pasárselo bien.
Willy y yo nos quedamos en la fiesta, hablando y bebiendo. Aunque el alcohol ya se me estaba subiendo un poco, sin darme cuenta.
-No puede ser.. ¡Luna! ¡Juny!- Dije, me había encontrado con mis amigas de la infancia, me daba mucha ilusión verlas de nuevo.
-¡Cris! ¡Hola! ¿Como te va?- Dijeron Juny y Luna.
-Bien, muy bien la verdad, que alegría de veros.- Dije, y nos quedamos hablando los cuatro por un rato.
-Bueno, nosotras ya nos tenemos que ir, nos vemos otro día Cris.- Dijeron Juny y Luna, a lo que me despedí de ellas y Willy y yo nos quedamos en la fiesta.
Me estaba subiendo mucho el alcohol, creo que me había tomado como cinco cubatas ya, no acostumbraba a beber así que no sabía mi límite.
-Bailemos, Willy..- Le dije, con lo poco que podía vocalizar. Willy estaba normal, creo que se había bebido solo dos cubatas, pero yo me excedí por lo visto.
-Oh, bueno.. está bien señorita Cristina.- Dijo, y comenzamos a bailar con las canciones que ponían en la fiesta.
Estábamos bailando, nuestros cuerpos estaban pegados y nuestras manos entrelazadas. Estuvimos bailando un par de canciones y después nos sentamos en un lugar un poco apartado de toda la fiesta.
-¿Qué hora es?- Intenté decir, pero por lo visto dije algo raro, aunque Willy sorprendentemente me entendió.
-No sé, deberán de ser ya las 12pm.- Dijo Willy, mientras me acostaba en sus piernas, estaba muy borracha como para pensar claro o si quiera mantenerme recta.
-Te quiero, Willy.- Le dije, no sé si fue por el alcohol que tenía encima o simplemente por el valor que este me daba para decir verdades.
-¿Qué?- Dijo Willy, incrédulo.
-Qué te quiero Willy, ¿Acaso estás sordo?- Dije entre risas, mientras le dedicaba una sonrisa, pero una sonrisa de borracha.
-Creo que ya has tenido mucho alcohol por hoy, señorita.- Dijo Willy, y me quitó el cubata para tirarlo. Aunque no se podía quitar la sonrisa de la cara, parece que le habían gustado mis palabras, aunque fueran de alcohol.
-De hecho, vámonos ya a casa.- Dijo Willy, y me llamó la atención el hecho de que dijera "casa" como si viviéramos juntos, como uns pareja o algo así.
Después de un rato, llegamos a casa y los efectos del alcohol seguían igual, así que Willy me acostó en la cama y el hizo lo mismo.
-Yo también te quiero, Cristy- Me susurró antes de dormirse.
FIN DEL SEXTO CAPÍTULO
Espero que os esté gustando, porque me está costando mucho tener ideas e intentar hacer esta historia como diferente saben jajaj. Nos vemos en el próximo capítulo, intentaré que sea prontoo, bye <3.
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·TU APELLIDO·
Roman d'amourCristina, una joven que vaga por las galerías Gourmet, se encuentra a Willy Wonka, otro joven cuyo dice que es un chocolatero supuesto chocolate es el mejor del mundo. Willy tiene un gran sueño por cumplir, pero entre ello la jovencita Cristina se...