Capítulo 4 - Cara a cara con la muerte.

1 1 0
                                    

El sonido de las voces distantes y el suave zumbido de un generador eran las únicas cosas que Logan Coldwell podía percibir. Estaba encapuchado y atado, sin poder ver nada más allá de la oscuridad de la tela que cubría su rostro. Había perdido la noción del tiempo y del lugar en el que se encontraba, pero las voces que se filtraban a través de su capucha le indicaban que no estaba solo.

"Señor, encontramos a uno vivo cuando derrumbamos el helicóptero. Estaba intacto", informó una voz ronca y autoritaria.

"Me alegro mucho. No estará intacto por mucho tiempo de igual manera", respondió otra voz, más macabra y llena de malicia.

Logan sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que estaba en manos de las fuerzas de Anatoli Milanov, uno de los terroristas más peligrosos del mundo. Sin embargo, su determinación seguía firme. No iba a rendirse tan fácilmente.

Las voces se acercaron, y Logan percibió la presencia de varias personas a su alrededor. Escuchó el sonido metálico de una puerta abriéndose y luego el frío contacto de manos que lo agarraban y lo llevaban a algún lugar desconocido.

Logan fue arrastrado por varias personas y finalmente lo ataron a una silla. Sus manos y piernas fueron presas de fuertes ataduras, dejándolo completamente inmovilizado y a merced de sus captores.

"¿Y qué esperan? ¡Quítenle la puta capucha!" ordenó la voz llena de malicia.

Con un tirón brusco, la capucha fue arrancada de la cabeza de Logan, dejando al descubierto su rostro y sus ojos desafiantes. Ante él, vio a Anatoli Milanov, el hombre al que había jurado capturar y detener a toda costa.

Milanov se acercó lentamente, con una sonrisa retorcida en el rostro.

"¿Quién eres tú y por qué has venido a interferir en mis asuntos?" preguntó Milanov, con un tono que dejaba claro que no esperaba una respuesta amistosa.

Logan, a pesar de la situación precaria en la que se encontraba, mantuvo la mirada firme y respondió con determinación: "Soy Logan, Logan Coldwell... ¡Y vine a matarte!"

La respuesta de Logan dejó atónitos a Milanov y a sus hombres. La tensión en la habitación se palpaba, mientras Logan mantenía su mirada desafiante, preparado para lo que viniera a continuación.

La tensión en la habitación se cortaba con un cuchillo mientras Anatoli Milanov procesaba la información que acababa de recibir. Sin salir de su asombro, preguntó: "¿Cómo dijiste que era tu apellido?"

"Coldwell, ¡hijo de perra! ¡Soy Coldwell!" respondió Logan, furioso.

Anatoli comenzó a reírse fuertemente, casi histéricamente.

Anatoli se dirigió a sus hombres con una orden firme: "Salgan de la habitación. Quiero hablar a solas con nuestro invitado". Los hombres asintieron y salieron de la habitación, dejando a Anatoli y a Logan a solas.

Logan, aún atado y rodeado por la incertidumbre, observó con cautela a Anatoli. No sabía qué esperar, pero estaba decidido a no mostrar ninguna señal de debilidad.

Anatoli se acercó a Logan con una sonrisa enigmática en el rostro. "Logan, ¿sabes por qué estás aquí?". Logan frunció el ceño, confundido por la pregunta.

"Estás aquí porque nuestro destino está entrelazado de una manera que ni siquiera imaginas", continuó Anatoli. "Tú y yo estamos conectados de una forma más profunda de lo que crees".

La revelación de Anatoli dejó a Logan perplejo. No podía entender a qué se refería, pero sabía que debía mantener la compostura y averiguar más sobre esta conexión inesperada.

Lazos de Venganza: Anuar vs MilanovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora