El encierro termina cuando ya no sientes que eres la misma

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Estaba encerrada nuevamente.

"Encerrada porque quieres".

"Sólo tú sabes que no debes seguir, con lo que se estableció.".

"Déjame ser lo que no quieres ser; al final, sólo soy lo que ellos crearon.".

Continuamente estas voces aparecían, unas que detestaba, pero a la vez era la única amiga que tenía en esta habitación blanca. Muchas veces pensé que era el efecto de las pastillas, ya que aparecían cuando perdía el control y no las distinguía mucho de lo que me habían introducido en aquel lugar. Al salir sentí libertad, pero la que lo consiguió no fue mi yo débil, aquella que aceptaba lo que le pasaba y no encontraba una salida, sino una que se volvió como ellos, una que crearon para salir, para ser libre, y a la que no le importaba lastimar, ni acabar con un objetivo.

"Lo quieres verdad, quieres acabar con todo lo que hay aquí.".

Si, eso era lo que quería, desde que supe la verdad, más que buscar un objetivo, más que el odio, quería acabar con este infierno, tal vez por eso aquel día de mi iniciación dije que quería ser la líder, dije que lo podía, porque al verme en aquel espejo, era otra persona, era la voz de mi interior, una que ocultaba o una que no quise que saliera, porque eso demostraría que había cambiado, que lo habían conseguido.

El deber de los Dember, el hecho de ser normal, cumplir una regla, tener un objetivo, todo esto había sido introducido y ahora ya no los quería oír.

—Tu padre solo quiere lo mejor para ti Abril —se sentó en el regazo como era costumbre, con una bandeja de comida en la mano —Así que no lo odies, él tiene razón, saliste y nos pudiste exponer ¿Realmente eso es lo que quieres? —preguntó preocupada.

Querer, era algo que había deseado, pero era arrebatado al instante por un solo deber, por seguir algo normal, una normalidad errónea de la que no quería ser parte.

Ahora sé que no debo seguir de esta manera, yo soy la que no salía de mi encierro, no era que no hubiera una salida, si este lugar me retenía, entonces este lugar debía desaparecer.

—Si eso es lo que quiero —bote la bandeja de comida —Eso es lo que quiero madre —levante la voz al tomar su brazo fuertemente —No quiero estar encerrada nunca más.

"Ella es la más fácil de acabar; es una maldita mentirosa; acaba con ella.".

—Abril, suéltame —intento zafarse—Tu padre está abajo, vendrá en cualquier momento, seguro que es tu descontrol otra vez.

Pude verlo, el miedo, puedo sentirlo por parte de ella, esa misma mirada con la que la mire cuando me miro decepcionada, cuando me dejo en ese lugar, por más que llore esperando que ella me ayudara, que no me dejara. Así que esta mujer también siente miedo, después de todo es una humana mentirosa y débil, a quien no le importó dejar sola a su única hija.

—Por qué mientes—la deje ir —Mi padre no está, después de encerrarme, se fue y volverá con un objetivo como de costumbre.

—Soy tu madre, así que te dejare sola—intento irse.

— Madre, hagamos un trato —la tome del brazo antes de que se fuera — Quiero salir y tú puedes hablar como medio para mi salida, no cometeré un error porque no es digno, sin embargo deja de actuar como la víctima quieres —la mire fijamente — Esos ojos azules desprenden mucho miedo, es un poco frustrante para la esposa de la cabeza Dember y perteneciente de Scarecrow.

—Miedo, yo no tengo miedo —se soltó de mi agarre nerviosa —Mi niña no hagas las cosas difíciles —me miraba fijamente pero su cuerpo temblaba.

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