Hogwarts Legacy: ''Piedra filosofal''

Parte 1 ''Memorias''

El segundo semestre de mi sexto año ya había comenzado, y como es costumbre, me encuentro en la sala de menester leyendo un libro de magia oscura, maleficios entre otros datos que no me ayudaban en lo absoluto. No importaba cuantos libros devorara, cuantas veces investigara, incluso actuando como un ratón de biblioteca nada me satisfacía. Nada era suficiente, ni los hechizos prohibidos eran útiles en esta ocasión.

Necesitaba curar, sanar, resucitar. No necesitaba, torturar, hipnotizar o asesinar, ya no más.

Por otro lado, los maleficios, son realmente divertidos si quería hacer sufrir a alguien, pero no eran precisamente útiles para ninguno de mis propósitos. Al menos no los que había aprendido o conocía. Maleficio de sardinas, punzante, orejas bailantes, lengua de cuerno...

Perdí la cabeza nuevamente y tome el libro entre mis manos para estrellarlo contra una rosa, soltando un bufido de frustración, por error dándole a uno de mis pequeños Puffskein en la cabeza, quién rápidamente corrió hacia otro lado. Estaba pérdida, en un libro de remordimiento e incertidumbre en el que simplemente me hundía más, tal vez buscando un tesoro perdido que ni siquiera existía.

''Ha sido un semestre difícil ¿Cierto señorita?''

Las palabras de Deek, hacen que me de cuenta de a mi alrededor y asiento con la cabeza

''Demasiado, casi no puedo cargar con el peso''

''Deek no sabe mucho de estas cosas, pero Deek piensa que la señorita ya debería ir a su sala común a descansar, estar mucho tiempo estudiando le puede hacer mal''

Suspiré intentando levantarme pero me pesaba el cuerpo, casi de inmediato Deek se fue, y apareció a los pocos minutos con una de las pociones herbovitalizantes que guardaba en una repisa.

''Tenga, Deek fue a buscarla para usted''

''Gracias Deek'' Intenté sonreír suavemente, realmente él era un elfo asombroso. Un amigo incluso. Me levanté algo recuperada, pero aún tenía ojeras debajo de mis ojos.

''Sabe... Deek no quiere ser impertinente, pero Deek ha notado que la señorita Adara últimamente hace muchas pociones herbovitalizantes. A Deek le preocupa que ya no le estén haciendo efecto a la señorita''

Sus palabras hicieron que desviara la mirada, Deek tenía razón, llevaba sol 6 meses haciendo esto una rutina, pero por alguna razón parecía que ciertas pociones iban dejando de hacerme efecto. Talvez el exceso de ellas lastimaba el cuerpo.

''Gracias por decirme Deek, estaré atenta a ello'' Mentí.

Mientras salía de la sala de menester y caminaba a la sala común de mi casa, sentí un dolor de cabeza, era normal. No debía preocuparme por aquello, después de todo, debía ser el estrés. Últimamente era lo único que podía sentir.

Cuando llegué contesté rápidamente la pregunta del águila y me tiré en mi cama, eran las 3 de la mañana y yo seguía despierta. Deek había hecho bien en avisarme, pero simplemente no podía conciliar el sueño. La sala de Ravenclaw era otro de los pocos lugares que visitaba en la actualidad, resulta que me terminé llevando bastante bien con algunos miembros, Zenobia, Amit, e incluso el malvado de Andrew resultaron ser personas compatibles con mi nueva y áspera personalidad.

Intenté cerrar mis ojos para conciliar el sueño, pero realmente lo detestaba, pareciera ser en la noche cuando todos los recuerdos caen en mi cabeza, atormentándome uno tras otro. Las muertes que causé, los ojos que cerré.

Me muerdo el labio inferior con tristeza y fuerza, en el fondo sé que los asesinatos que causé no son el motivo de mi falta de sueño. Lo ocurrido con el profesor Fig, eso sí.  Después de lo ocurrido cuando era una niña, el profesor Fig era lo único que yo tenía, era un padre, una figura de autoridad, un maestro. Y mi única familia...