Criminal_Jungkook

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|Alba|

Como cada mañana me apresure a preparar mi desayuno, no tenia mucho tiempo así que solo tome un pan con mantequilla y mis sándwiches los llevaría para comerlos en la universidad. tome mi mochila para salir lo mas rápido posible de mi casa 

-Alba, que linda te ves hoy, ¿cómo amaneciste muchacha?- la señora Jiyu se acerca a mi  

-Señora Park, hoy se ve mas radiante de lo normal- digo con simpatía -hoy amanecí bastante bien con muchas ganas de estudiar-

-Me alegra escuchar eso, estas ultimas semanas te he visto algo apagada- la señora Jiyu acaricia mi brazo en forma de consuelo 

-Problemas universitarios- sonrió tratando de restarle importancia a la situación -tengo que irme si quiero llegar a mi primera clase- 

-Cuídate mucho Alba, todos aquí te queremos- toma mi mano dando un pequeño apretón, yo solo sonrió agradeciendo sus palabras  

La señora Park regresa a su casa y yo retomo mi camino pero antes de dar el primer paso veo como un camión de mudanza se estaciona en la casa que esta justo al frente de la mía, arrugo mis cejas al notar que el camión se ve algo diferente al resto, no soy experta en vehículos pero hasta la persona menos inexperta puede darse cuenta que el metal de ese camión es reforzado, el típico color blanco es sustituido por uno gris bastante obscuro extraño a decir verdad.

Unos hombres comenzaron a bajar las cosas del camión, muebles y cajas, de pronto baja un chico de la parte delantera, les dio algunas instrucciones a los hombres para despues sacar un cigarro y llevarlo a su boca, supuse que era la persona que rento la casa, su vestimenta no tan común lo hacia sospechoso, un pantalón de vestir tipo jogger negro junto a una camisa azul de rayas blanca fajada y lo mejor de su atuendo el gran saco negro que rebasa el largo de sus rodillas, estaba tan concentrada analizándolo que no me di cuenta en el momento que el comenzó a mirarme, su mirada es bastante intimidante, sin ningún rastro de expresión, no lo conocía pero no me trasmitía confianza, gire rápidamente cerré mi puerta con llave y comencé a caminar lo mas rápido posible.  

Mientras me alejaba sentía como aquella fría mirada seguía mi figura hasta que estuve lo suficiente lejos para no ser vista, aquella mirada es de esas que son suficiente fuerte para darte cuenta cuando están mirándote, al no sentirla mas me sentí relajada y tranquila para seguir con mi camino. 

soy una chica extranjera viviendo en el país de corea, tuve una gran oportunidad de estar aquí gracias a un intercambio, todo iba bien hasta que el clasismo y la discriminación hacia mi pasaron sus limites, los constantes tratos de los asiáticos me indujeron a salir de mi universidad antigua y buscar una menos prestigiosa así como también buscar un hogar mas económico donde vivir, así fue como llegue a este vecindario donde las autoridades nunca aparecen, donde las personas que viven en el no tienen importancia en el país, en su mayoría son asiáticos de bajos niveles, no tenia otra opción el precio de la renta es muy barato y mi económica no me permite darme mas lujos sin mencionar que soy una persona independiente de mi misma.

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Despues de un día agotador regrese a casa, prepare algo para comer y así hacer mis trabajos de la universidad con tranquilidad, era alrededor de las ocho de la noche cuando la imagen de mi vecino regreso a mi mente, su porte de chico malo no le quedaba tan mal, la piel se me erizaba de solo recordarlo, mi mirada se dirige hacia el pedazo de papel que puede verse a simple vista salir de mi carpeta, la señora Park acostumbra a llevar un control con los vecinos resguarda los números telefónicos de cada uno, muy amablemente me entrego el numero del vecino que menciono llamarse Jungkook por si en algún momento llegara a requerirlo 

(este es el momento)

Deje mi teléfono sobre la mesa, estaba molesta conmigo misma, me lo merecía por tratar de ser amable, tome mi libreta bruscamente y comencé hacer mis trabajos pendientes, así me olvidaba del mal momento que había pasado hace unos minutos

Sin darme cuenta ya era media noche, guarde mis cosas en mi mochila para dirigirme a la planta alta y darme una ducha. Baje hacia la sala, encendí el televisor y de pronto mis ojos se empezaron a cerrar

Un fuerte ruido me sobresalto, abrí mis ojos de golpe, me maldecí a mi misma al ver el televisor aún encendido, me levanté del sofá y lo apague, creí que aquel sonido fue producto de los programas de la TV, cuando estaba por subir las escaleras otro golpe retumbó en mis oídos, di un leve salto en mi lugar, ahora el sonido de un taladro apareció, mi corazón comenzó acelerarse como loco, en todo el tiempo que llevo en esta casa nunca se habían escuchado ese tipo de ruidos, me acerque un poco a la sala desde la tela casi invisible de la ventana pude ver las luces encendidas de la casa de Jungkook, la sombra de una mano con un martillo se ve sobre el cristal a los pocos segundos otro ruido volvió a sonar, subí corriendo las escaleras y me escondí entre las sábanas de mi cama, tome mi celular le enviaría un mensaje a Jungkook, estaba preocupada, todos esos ruidos eran extraños y alarmantes solo quería saber si el estaba bien

Miedo, el miedo desapareció en el instante en que ese chico respondió a mi mensaje tan grosero volví a molestarme conmigo misma, seguía ahí de insistente en querer tener una conversación con el, me envolví entre las sábanas y trate de ignorar aquellos sonidos pero fue imposible, esa noche no logre conciliar el sueño