Capítulo 5

207 14 0
                                    


Skyler.

Me rodeo con los brazos tratando de proporcionarme calor ya que mi abrigo no parece ser suficiente, el viento mueve mi cabello logrando que el frío se cuele por mi cuello haciéndome tiritar, volteo a ver al rubio a mi lado quien enarca una ceja esperando a que le dé la razón, reacia a darle el gusto, miro al frente y sigo caminando.

Después de que me contara algo tan importante y personal, el ambiente se volvió un poco melancólico, por lo que mi mejor idea fue que saliéramos y disfrutáramos de nuestra tarde en la ciudad para luego volver a su apartamento y cenar, al principio se negó y se quejó diciendo que hacía demasiado frío, yo le aseguré que no y no sé si habré tomado una buena decisión, probablemente no, pero no pienso decírselo.

Sé que me está mirando divertido debido a que estoy sufriendo más que él. Decidida a que el clima no arruine más mis planes sigo caminando con Sebas siguiéndome de cerca, sonrío cuando logro ver nuestro destino a lo lejos.

Tomo su muñeca y lo arrastro haciendo que camine más rápido, escucho sus quejidos, sin embargo no ralentiza sus pasos.

Cuando finalmente llegamos me giro hacia él y extiendo los brazos con emoción.

—¿Listo para patinar?

Espero que su rostro muestre una pizca de emoción, pero eso no sucede, en su lugar deja de mirarme para enfocar su vista en las personas que se encuentran patinando en el Rideau Canal Skateway.

—¿Quieres que recorramos todo eso?—inquiere sin dejar de mirar a la gente con una mueca en el rostro.

—No necesariamente, aunque podemos descansar en los puestecitos que se encuentran a mitad de camino.

Finalmente me mira, inhala profundamente y cuando exhala asiente con la cabeza.

—Está bien.

Suelto un chillido de emoción y antes de que cambie de opinión lo llevo a buscar nuestros patines.

(...)

Ya es la tercera vez que me caigo de culo, suspiro sintiéndome frustrada y me levanto con la ayuda de Sebástian que me mira entre divertido y cansado por toda la gente que pasa a nuestro lado.

—La primera vez que sucedió lo dejé pasar, también la segunda, pero ahora me siento en la obligación de preguntar—inicia colocando sus manos en mi cintura para mantenerme estabilizada— ¿No sabes patinar?

Lo miro de malhumor, no es que sea su culpa que no haya pensado en lo difícil que esto iba a ser, en los videos se veía tan fácil, pero una vez puse un pie dentro de la pista tuve que agarrarme para no resbalar, y puede también que me enoje un poco que él sí sea bueno, probablemente esté celosa de lo ágil que es.

Bien, lo admito, estoy super celosa, pero es que en mi cabeza me veía increíble patinando como una profesional.

—La última vez que lo hice tenía seis años.

Me quejo alejándome de su agarre, sin embargo, cuando siento que no puedo ni mantenerme de pie, soy yo quien se aferra a su torso. Una sonrisa comienza a formarse en su rostro.

—¿Cómo deberíamos avanzar?—pregunta con un tonito de burla— ¿Debería cargarte o...

—Solo no me sueltes—musito para luego tomar su mano.

—No sé si te has dado cuenta, pero no te he soltado desde la primera caída, aunque parece que no ha servido de mucho.

Claro que he sido consciente del tacto de su mano en mi espalda todo el tiempo, y de que todas esas veces que trastabillaba y estaba a punto de caerme, simplemente me rodeaba la cintura disimuladamente y me jalaba hacia él, lamentablemente mi orgullo me hacía alejarme de sus protectores brazos creyendo que milagrosamente iba a patinar perfectamente y solo terminaba mojándome el culo al caer, admito que es un poco vergonzoso ver desde el suelo a la demás gente pasar a tu lado patinando como si fuera lo más sencillo del mundo.

A special christmas night [historia corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora