➤Seas and Dreams ↯ One Piece ˢᵃⁿʲⁱ ᵛⁱⁿˢᵐᵒᵏᵉ

Prologue

Erase un tiempo atrás, en aquel lugar en donde las aguas de los cuatro mares se unían en armonía y sus criaturas nadaba en sus aguas con comodidad, había nacido una sociedad en la cual podía vivir debajo de sus aguas.

Una comunidad en la cual sus cuerpos eran como los de un humano, pero en donde tendría que estar la parte baja de su trso y piernas eran reemplazados por colas con aspecto de pez. En la tierra de los caminantes se los conocía normalmente como sirenas, pero ellos mismos se hacían llamar kolyms. 

Los kolyms habían nacido en aquel lugar llamado el gran azul, vivieron por milenios allí, cuidaban de las criaturas que rondaban en sus corrientes, cultivaban y cosechaban la comida marina. Ningun humano había pisado nunca aquellas aguas puesto que la tierra de los Kolyms era resguardada por un antiguo hechizo que los protegía de todo peligro.

Una niña de cabellos pelirrojos nadaba a traves de las algas en busca de su pez Tían, el cual era su mascota, este se había escondido puesto que habían creado un juego en donde uno debía de esconderse con el tesoro y aquel que lo encontraba en menos de un minuto ganaba. La niña se movía a traves del agua en total discreción (considerando que apenas tenía siete años) en busca de su amigo, aguantando su risa para que este no se alertara y huyera para esconderse en otro lugar.

Buscó y buscó con mucho esmero que no se había dado cuenta que las aguas empezaron a oscurecerse y las luces del gran sol habían desaparecido. La niña miró asustada a su alrededor al no poder reconocer en donde estaba. Entonces se dio cuenta que la corriente era fria, totalmente diferente a la corriente que pasaba en su hogar.

Tragó saliva con dificultad al notar que ya no podía ver a su alrededor, nadó a su derecha, más no encontró nada; tambien a su izquierda, con el mismo resultado. Sus labios temblaron ante la mera idea de no volver a su hogar; sin embargo, antes de que siquiera poder llamar el nombre de su padre, algo la tomó de su cola y la tiraba hacía la superficie. 

La niña empezó a gritar mientras intentaba que aquella cosa que se aferraba a su cola la soltara. Más fue grande su desesperación cuando, al estar en la superficie, una gran luz la cegó y un grito se escuchó en todo el lugar.