Al día siguiente, Amber estaba tratando de concentrarse en sus libros cuando escuchó que tocaban la puerta.
Se preguntó quién sería, pero cuando abrió la puerta, no esperaba ver a Jessica, mirando hacia abajo, con su cabello negro, recogido en un moño, y un vestido rosa ceñido que dejaba poco a la imaginación.
"Oye," dijo.
"Qué quieres," Amber dijo, dejando a Jessica pasar.
"No vas a ir a tu entrenamiento"
"Pensé que no te importaba, porque no te quiero". dice Amber
"Bueno, aún puedo apreciar un buen entrenamiento de fútbol". dice Jessica
"Pero aun asi no te quiero", insistió Amber.
"Está bien, te lo voy a decir: ¡Estoy tratando de conquistarte! No me gusta ser rechazada, pero no puedes esperar que simplemente desista.
"Lo siento," dijo Amber.
"Pero no tengo tiempo para cosas así. Estoy en mi primer año, y no estoy segura de lo que quiero hacer, pero sé que no quiero una relación romántica. dice Amber
"Bien, no necesito nada romántico. Solo quiero salir contigo. ¡Dame una oportunidad! dice Jessica
"¿Qué? ¿Por qué me haces caso, a mí? Puedes elejir a cualquier persona que quieras. dice Amber
"Tienes razón, y aun así, no estoy interesada en ellos. Tú eres diferente. Eres linda, y no sabes cuánto he querido ser tu amiga. ¡Solo déjame tener una oportunidad!"
"Dejame pensar no estoy segura"
Varios dias despues el dia del proximo partido de Amber.
"Por que me siento asi"
"No estoy segura".
"Amber que pienzas de lo que te dije el otro dia"
"No es momento para eso ya casi empiez el partido"
"Bueno, puedes decidirlo cuando acabe el partido. Te veo en los vestidores, ¿Está bien?"
Amber asintió con la cabeza.
"Voy a cambiarme."
Una vez que entraron al campo, Amber pudo notar la mirada de Jessica en ella. Aunque trataba de ignorarla, le costaba.
Amber se dio cuenta de que no podía concentrarse en el partido. Jessica tenía razón: ella era muy distraída.
Después de unos minutos, el partido comenzó, y a Amber le pareció que habían pasado años desde que había sido capaz de respirar.
Al final del primer tiempo, los dos equipos estaban empatados, y cuando regresaron al campo, ninguno de ellos podía sacar el control.
Ambas partes estaban cansadas.
Amber no podía parar de mirar a Jessica.
Su mirada estaba llena de lujuria, y cuando se dirigió a los vestidores, Amber sintió que algo se aflojaba en su interior.
"Hola," dijo.
"¿Está bien si te acompaño a tu cuarto?"
"Está bien."
"Bien, te estoy haciendo caso, ¿Verdad? ¿Me dejaras tener una oportunidad, verdad?"
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Mi gran compañera de cuarto
De TodoAmber soñaba con ser una estrella del fútbol Americano a nivel mundial, pero su perspectiva cambia rapidamente cuando esta compartiera cuarto con una compañera inesperada con obesidad mórbida que cambiaria la prespectiva de esta como su cintura.