~Capítulo 15~

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Narra narrador omnisciente:

El pobre erizo de púas indigo daba vueltas de derecha a izquierda rápidamente, de paso rompiendo unos jaros de porcelana de la casa por tanto movimientos.

Rápidamente, aquel erizo recogió los pedazos dañados y los intento pegarlos con pegamento, pero Tails se dio cuenta de su desastre y solo se contuvo en suspirar de desesperación.

— Porfa Tails, no le cuentes nada a Maddie y a Tom, exclamó aquel erizo mientras colocaba sus manos juntas.

— No dire nada viejo, aunque estoy seguro que se darán cuenta de todos modos, contesto el zorrito de dos colas mientras ayudaba a su amigo a recoger los pedazos.

Eso hizo que unos de los pedazos cortara un poco del dedo de aquel erizo súper veloz, asustándolo el pobre.

Tails, desesperado, tomo unas curas y las coloco en su dedo suavemente después de aver desinfectado la herida. Estuvieron en un silencio incomodo, tanto que Tails decidió preguntarle esa pregunta:

— ¿No vas a hablar con Amy? Ella debe de estar confundida, dijo finalmente el zorrito amarillo y anaranjado.

— ... no quiero incomodarla, ella es muy importante para mi, empezó a explicar el contrario bajando la mirada, quiero que se sienta cómoda al contarme las cosas, quiero que ella no sienta presión sino alivio al estar a mi lado, no quiero que malinterprete mis acciones, quiero que me cuente todo lo que le atreviese por su mente con su dulce sonrisa como la de siempre, quiero que ella llore en mi hombro mientras le acaricie sus púas rosas melocotón para calmarla, quiero estar ahí para ella aunque ella no lo note, quiero que sepa que... ♡

— ¿Que?

— ...

El erizo se volvió rojo como un tomate, el pobre era nuevo en todo este concepto sobre el 'amor romántico' y le daba pena admitirlo que la amaba, mas que una amiga o compañera.

Tails inmediatamente se dio cuenta de eso, tomo a Sonic por los hombros y lo llevo arriba en su habitación donde se encontraba Amy.

El erizo confundido, solo siguió los pasos de su mejor amigo.

El cobalto, nervioso, abrió la puerta de su cuarto/sótano y se encontró con una eriza rosada en pyjamas esperándolo sonriente:

Narra Amy:

Estaba esperando a Sonic, inconscientemente sabia que el llegaría, aunque la probabilidad fuera baja, lo sabía.

El ya mencionado se sentó al lado mío de su cama, nos mirábamos de una mirada intensa, ambos sabíamos de que seria el tema.

— Hola Ames, empezó mi contrarió tímidamente, solo quería decirte que no malinterpretes ese beso, yo no quería besarte realmente!

— ¿Como así Sonic? Conteste en un tono confuso.

— Digo, SI te quería besar pero, no quiero que pienses que no te quería besar, tampoco quería que supieras que te quería besar sin mostrar que no te quería besar, respondió nervioso el añil mientras movía sus brazos de un lado a otro a gran velocidad mientras explicaba completamente rojo como un jugo de fresa.

Me contuve a sonreír, estaba a punto de reírme de como el pobre intentaba explicarse. Sin pensarlo mucho, coloque mis labios contras los suyas para callarlo, mostrando que entiendo y que no hay nada mas que explicar. Lo cual lo tomo por sorpresa gritando algo agudo.

Sus orejas se bajaron y estaban tan rojas como mi vestido rojo y movía su pie como un perrito. Le acaricie la cabeza para después besarlo en la frente, no quería que se diera cuenta que estaba tan roja como el lo esta.

Algún día, seré feliz? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora