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No sabia cuanto tiempo habia pasado desde que habia entrado a comisaria, odiaba aquella horrible sensación que se apoderaba rapidamente de su debil cuerpo, al tan solo poner un pie en aquel lugar y mirar a sus alrededores.

Llegando a su mente aquellos recuerdos uno tras otros, todas aquellas palabras llenas de veneno que habia recibido en mas de una ocasión Manteniéndose con el paso del tiempo intactos en su mente.



"Solo eres un peon, el cual una vez que es usado es desechado... Solo sirves para eso"



Todos aquellos insultos, junto a tantos golpeas que le habian hecho sentir herido y completamente inutil.

Junto a todas aquellas personas que habían entrado y salido de su vida abruptamente sin aviso alguno, unos de los cuales sus caminos se habían separado.

Y otro que había escogido a otras sobre el sin ningún remordimiento, sin ningún tipo de arrepentimiento, había sido abandonado por la única persona que había dado su vida Continuamente..

Aquellas palabras que habian entrado tan profundamente en su cabeza, mismas que habia terminado creyendo.

Y que habia terminado volviendole completamente loco, fuera de si mismo, haciendo cosas que ni deberia recordar, habiendo escuchado aquella historia, la cual parecía ser una simple historia sacada de la imaginación de alguien, pero que en el fondo sabia que todo aquello realmente había pasado.

Sobre todo aquellas cosas, había terminado pagando cada una de ellas, un enorme precio que de por vida le perseguíria.

Sabiendo que lo mas sensato era mantenerse alejado de aquellas personas que habían logrado traer aunque sea un poco de aquel sentimiento que habia logrado olvidar en su momento, sentirse feliz y querido aunque sea por un muy corto tiempo.

-Gustabo, chochito de fresa.

Había escuchado la insoportable voz "Isidoro" a las distancia, girando sobre si mismo, observando como el moreno se acercaba a pasos apresurados hacia donde el se encontraba de pie.

Soltando un pequeño suspiro, sabiendo perfectamente que el único motivo por el cual se mantenía a su lado era el vigilarle, y mantenerlo bajo control, para que Pogo no hiciera acto de presencia bajo ningún motivo, recordándole a la mas mínima tomar aquellas estúpidas pastillas de color azul.

Odiaba aquello, odiaba tener que estar en la CIA, tener que mantenerse junto a aquella persona que había terminado de destruir su vida y estar custodiado, se suponia que no lo sabia...

Pero no era estúpido, tanto el como Pogo lo sabian.


¿Confiar? En quien se suponía que podía confiar....

¿Conway? No, simplemente jamas lo haría.

¿Gonzalo? Imposible creer en alguien de la CIA.

¿Freddy? La única persona que realmente junto a el estaban mas que obligados a seguir sus ordenes....

Y también estaba Gordon... El único ajeno a todas aquellas atrocidades y altas obligaciones, que insistía en mantener aunque sea una simple amistad con el.

Y quisiera rechazar aquello, pero algo en el le decía que podía confiar de nuevo....

¿Que mas daba? Ya no tenia nada que perder.


🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤

Como andamios mi gente?

Espero les gustara este pequeño capitulo 💖

Si se me fue alguna falta ortográfica me disculpo 💔


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⏰ Última actualización: Feb 17 ⏰

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