Adiós

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La dulce chica lloraba incontrolablemente , pues aquel demonio que tanto había amado estaba alli entre sus piernas moribundo. Apunto de morir.

¡Inuyasha ! ¡Inuyasha ! ¡No por favor ! ¡No me dejes ! ¡No lo hagas! - Gritaba Aome desgarrando su garganta.

A o.. aome.... -Susurro aquel demonio sin fuerza.

¡Inuyasha !¡Inuyasha ! Que... quédate... quédate conmigo  ....-El demonio sonrío.

Sabes..... espere tanto... ese momento.... el... que... tu... me... dijeras... que... me amabas... viéndome a los... ojos. ..-La chica lloro aun mas.

Sus lagrimas caían por el rostro de su amado.

Lo... sien..to - Fue debilitandose su voz.

No hables solo.... solo...quedate junto a mi... junto a los chicos... - Aome tomo su mano y se la llevo al corazón.

Por favor Inuyasha e esperado mucho tiempo para estar por fin a tu lado.....
No me puedes abandonar de esta forma  ...
Por favor quédate... haré lo que sea para que estés junto a mi....

Inuyasha te amo...

El demonio sonrío como si hubiese escuchado los pensamientos de su amada Aome.

Tocio con fuerza expulsando un puñado de sangre.

Y cerro sus ojos.

Podía sentir y escuchar a sus amigos que se encontraban presenciando su muerte.
Está vez ya no volvió a despertar ni a escuchar nada. 

Todo estaba perdido para el.

Ya no había vuelta atrás.

Pero a el no le dolía morir, le dolía dejar a la mujer que más amaba en todo el mundo.

Le dolía perderla para siempre.

Le dolía dejarla sola después de haberle prometido que siempre estaría a su lado.

Era un completo idiota , el peor de los idiotas. Aunque ese idiota también era un héroe.

Había luchado contra Naraku y este lo había dejado mal herido , pelo al ver a sus amigos y amada en peligro se lanzo sobre el atacandolo por todos lados. No le importo nada. Ni siquiera las graves heridas que tenia. Solo lo hizo.

Es mejor perder la vida sabiendo que lo hiciste por proteger a tus seres mas amados  , que perder tu vida como un completo idiotas fracasado.

El sentimiento de paz comenzó a llegar a su tibio corazón.

El dulce olor a rosas llego a su sensible nariz. Aquellas rosas que solía cosechar su madre y el cuando era pequeño.

La vio. Si la vio.

Allí estaba su madre abriendo los brazos obra recibirlo.

Inuyasha se dio cuenta de ello y corrió hasta su madre con lágrimas en sus ojos.

También se dio cuanta que entre más corría mas pequeño se hacia.

Cuando llego a los brazos de su madre se dio cuenta de que había vuelto a ser ese dulce niño que jugaba todo el tiempo,  aquel que lloraba cuando se caía o por simple raspon.

Mami  - hablo con su pequeña voz.

Es hora de irnos mi pequeño Inuyasha.. todo a acabado -La mujer sostuvo su pequeña mano y juntos se fueron caminando por aquel hermoso lugar rodeado de rosas para encontrarse con su padre quien lo recibió con un abrazo.

Papi -Grito con su vocesita.

El hombre lo abrazo y lo cargo.

La hermosa familia que alguna vez había sido volvió a reunirse.

Solo que está vez en el mas allá.

Fin..

En El Mas Allá (La muerte de Inuyasha )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora