Change Me

-XXVII-

Desperté con algo de pesadez en mis ojos, estiré mis brazos y no sentí a Justin a mi lado, gruñí y me enderecé en mi lugar y al instante sentí una pequeña punzada en el vientre y sensación de aporreo, sonreí inmediatamente al recordar la noche anterior cubriéndome con la sabana, no puedo terminar de creerlo, fue tan hermoso, tan especial, ahora sé que no tenía nada que temer, además, agradezco que Justin fuera tan atento y paciente conmigo, siempre se preocupó por que yo estuviera bien, no sé si sea así, pero parte de lo que siempre he escuchado es que existen chicos demasiado egoístas en eso, a veces solo se preocupan por ellos y su placer, pero con Justin no fue así, comenzando por los detalles que tuvo anteriormente, la dedicación que le puso a todo, siempre asegurándose de que yo estuviera bien con mi decisión, no quiso aprovecharse en cuanto supo que estaba lista para esto, esperó semanas, y yo no podría estar más feliz del caballero que tengo a mi lado

-¿Y esa sonrisa?.-Justin saliendo del baño me sacó de mis pensamientos.-Buenos días hermosa.-se acercó a besar mis labios cortamente

-Buenos días guapo.-respondí, el se acostó nuevamente y me abrazó.-Es por ti, gracias por todo lo de ayer, y por cuidar de mi en un momento tan especial para mi.-lo miré a los ojos con algo de timidez

-Gracias a ti por confiarme algo tan importante y especial en tu vida.-besó mi frente.-¿Cómo te sientes?.-preguntó acariciando mi espalda

-Perfectamente bien, no puedo dejar de sonreír-solté una risita escondiendo mi rostro en su cuello

-¿Te gustó entonces?.-preguntó, puedo sentir mi rostro ruborizarse.-Te pregunto por qué era algo que te daba miedo.-sonrió a medias

-Si, la verdad si me daba mucho miedo pero ahora veo que no era nada como lo imaginé, y si, si me gustó-lo miré directamente a los ojos

Justin's POV.-

Me tomó por sorpresa cuando me besó después de responderme, pero rápido le correspondí, siendo sincero, agradezco que decidiera confiarme esa parte tan especial para toda mujer, que me permitiera ser esa primera experiencia, no quise presionarla ni mucho menos, no quise verme desesperado en cuanto me dijo que estaba lista, al contrario, quise que fuera especial para ella, que se sintiera segura conmigo, y espero haberlo logrado. En medio de ese beso, me giré para posicionarme encima de ella sin aplastarla y sin separar nuestros labios, ella acaricia mi espalda desnuda y yo comienzo a bajar mis besos a su cuello, en un movimiento rápido quité la sábana de su hermoso cuerpo y la miré detenidamente, tal como lo he dicho muchas veces, es hermosa, es perfecta, es mía

-¿Qué tanto miras?-acarició mi cabello sacándome de mis pensamientos

-Lo preciosa que eres, no te imaginas cuánto me encantas.-respondí volviendo a besarle la boca, es demasiado adictivo hacerlo, por Dios, sus labios deben tener algún imán con los míos. Quité mi bóxer, que es la única prenda separándonos, tomé otro preservativo de mi mesita de noche, y me posicioné frente a ella de rodillas en el colchón para después inclinarme hacia ella, tomé mi miembro colocándolo en su entrada y lentamente me fui introduciendo en su cuerpo.-¿Te duele?.-pregunté en su oído quedándome quieto un momento

-No, tranquilo-respondió en un gemido, aún así quise comenzar con un ritmo lento para darle tiempo a acostumbrarse a mi, quiero que se sienta bien, no la quiero lastimar ni mucho menos, siempre quiero cuidarla, sé que me puedo ver muy hipócrita diciendo esto pero siento como si hubiera sido mi primera vez también, puedo palpar la diferencia entre hacerlo por placer y hacerlo con amor, estar dentro de ella, mirar sus gestos, escuchar sus gemidos, sentirla tan mía, es algo completamente increíble

-Que estrecha estás-gemí en sus labios, sintiendo como se va mojando más con cada movimiento, ella gimió en respuesta, la tomé por la cintura girándonos, ella sobre mi, me mira unos segundos, expectante, entonces tomo sus muslos y la ayudo a subir y bajar lentamente, marcándole un ritmo para que después ella sola lo haga, mientras mis manos recorren su cuerpo, nuestros gemidos se ahogan en nuestras bocas, hasta llegar a nuestro punto máximo y desplomarnos juntos, con cuidado se quitó de encima de mi, quité el preservativo y la abracé cubriéndonos con la sábana

-¿Tienes que ir a la oficina hoy?-preguntó después de unos segundos intentando recuperar la respiración, acariciando mi pecho

-Si amor, tengo una reunión, vienen unos accionistas de Texas, pero solo iré a eso y regresaré-respondí besando su frente

-Quedé de verme con Jacqueline hoy para comer, supongo que aún no regresarías para ese entonces, muchas gracias por traerla también-dijo apoyando su cabeza en su mano, recostándose de lado

-Sé que ella es importante para ti, por eso le pedí a Rachel que la contactara, y me parece una gran idea que salgas con ella, no me gustaría que siempre estés tú sola mi amor-acaricié su cabello suavemente

-Lo sé, es solo que en su momento no sabía que hacer, no quería tener que mentirle a todos, y ella que es mi única amiga no era la excepción, pero si quiero que siga en mi vida, y sepa que soy muy muy feliz-sonrió con un brillo especial en sus ojos

-Eso, justamente eso quiero, hacerte muy feliz-susurré tomando su mentón en mi mano

-Pues lo estás haciendo muy bien, lo soy.-sonrió acariciando mi mejilla, tomé su mano depositando un beso en su palma.-Te amo Justin.-me miró a los ojos, puedo sentir mi corazón latir con fuerza, mariposas literalmente revoloteando en mi estómago y un escalofrío apoderarse de mi

-Te amo ______-repetí cortando la distancia entre nosotros besándola suavemente. Admito que a veces todavía hay momentos donde no termino de creer todo esto o entender como sucedió, ¿O en qué momento se apoderó así de mi vida, de mi corazón? Yo la amo también, la amo como nunca imaginé amar a alguien.

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