Demons [Steve Rogers & Tú] [Editando]

1. El inicio

Esta historia, narrara hechos un par de meses después de lo ocurrido en la Isla de Manhattan, el equipo Avengers ha tomado rumbos diferentes, aunque juraron que, cuando el mundo los necesitara, ellos volverían a reunirse, Bruce y Natasha se habían ido de vacaciones a Polonia, o al menos eso fue lo que ellos dijeron, Clint fue a una misión él solo en Rusia, en donde encontró una linda mesera llamada Amanda Johnson, y Thor, bueno de él no se sabia con exactitud en donde estaba, unos creían que había vuelto a Asgard y otros creían que estaba con Jane Foster, pero eso no podía ser confirmado, ya que ella no contestaba las llamadas.

Y bueno Tony, él vivía felizmente con Pepper y en cuanto a Steve, él fue el único que se quedo en la torre Avenger, junto con Tony, ya que aunque parezca difícil de creer ellos se llevaban demasiado bien.

—Vaya, estoy empezando a sentirme celosa.— dijo Pepper.

—No tienes porque, tú eres la única chica en mi vida.— le respondió Tony tomándola de la cintura.

—No hablo de que otras chicas, tú y Steve pasan mucho tiempo juntos, no se si sentirme celosa o no.— dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Él es solo mi amigo, no tienes porque preocuparte, eso si, él es muy guapo.— dijo sonriendo.

Pepper le dio un pequeño golpe en el hombro.— Eres un tonto.

—¿De verdad tienes que irte?— pregunto Tony.

—Ven conmigo si quieres.

—¿A visitar a tu madre en Denver? No gracias, tengo mejores cosas que hacer.

—¿Cómo cuales?— lo miro Pepper frunciendo el ceño.

—Bueno pues...

De pronto para suerte de Tony, Steve iba entrando a la sala con la cafetera en la mano.

—Stark, ¿Cómo diablos dijiste que esto funcionaba?.— dijo mirando la cafetera

—Pepper, Rogers y yo íbamos a salir esta noche, ya sabes, cosas de chicos, además Nick Fury puede necesitar a Iron Man o al Capitán América y ¿Qué tal si algo malo pasa? Mejor me quedo y para compensarlo, cómprale algo lindo a tu madre de mi parte.

Pepper tomo su maleta.— De acuerdo, solo cuídense mucho ¿Ok?

—Claro.— contestó Steve.

Pepper le dio un beso a Tony y un beso en la mejilla a Steve y se fue.

—¿Por qué no fuiste con ella?.—pregunto Steve aún sosteniendo la cafetera.

—Su madre me odia, y el sentimiento es mutuo, es por eso que no quise ir.

—¿No crees que si tu madre viviera a ti no te gustaría que Pepper no quisiera verla?

—Jamás lo había pensado, pero ya que ese no es mi caso, no me importa... y por favor deja la cafetera en la cocina.

—Pero... Solo quería café.— respondió Steve

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—¿Y bien, que haremos?— preguntó Steve mientras veía a Tony estar trabajando en su laboratorio.

—No lo se, no ha habido nada de actividad delictiva, así que... deberíamos de salir a convivir como amigos.

—Vaya, no sabia que tu y yo éramos amigos.— dijo Steve con cierto humor en su voz.

—Pues... es la única razón por la que sigues viviendo conmigo.— respondió encogiendose de hombros, restándole importancia al asunto.

De pronto una alarma comenzó a sonar en todo el laboratorio.