Demons [Steve Rogers & Tú] [Editando]

3. Respuestas

Stark estaba asombrado, al menos eso creo yo, él golpeó la mesa frente a él y salió del laboratorio.

—Creo que debería ir a hablar con él.

—No creo que sea buena idea Capitán.— respondió Jarvis.—Es mejor que deje al señor Stark analizar todo esto a solas.

—Bien, solo espero que no haga nada estúpido.

—No le aseguro nada Capitán.— me respondió.

Solté una leve carcajada.

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Estaba tratando, claro con ayuda de Jarvis, aprender mas sobre el uso de las computadoras, ya que no quiero parecer tan anticuado, cuando de pronto un leve gemido llama mi atención, giro rápidamente y me acerco a la hermosa chica que al parecer a despertado.

—¿Dónde estoy?.— pregunta la chica aún adormilada y moviéndose lentamente.

—No voy a lastimarte.— digo para tranquilizarla, no quiero que se lastime o algo.— Estas a salvo.

—¿Quién eres?— me preguntó ya un poco más consiente.

—Mi nombre es Steve Rogers.— mi voz era tranquila, no quería alterarla.

—¿Por qué diablos me secuestro el Capitán América?— pregunto ella un poco confundida.

—No te secuestramos, te trajimos aquí para ayudarte.

—¿Ayudarme a que?— pregunto confundida mientras intentaba sentarse cama.

—A ser una mejor persona.

—¿Y es por eso que estoy atada a la cama?.— dijo al ver que su intento de levantarse era en vano.

—Eso es por seguridad, no queremos que nos arrojes fuego y escapes.— una media sonrisa apareció en mi rostro.

—No te preocupes.— respondió.—No puedo hacerlo.

—Pero... ¿Y que fue exactamente lo que pasó en el banco?— me cruce de brazos, frunciendo el ceño.

Ella río un poco.— Mi poder nato no es el fuego Capitán, es poder reproducir o absorber todo aquello que me sirva para poder sobrevivir.

—¿Entonces no lanzas fuego?— insistí en la pregunta ya que no entendí muy bien lo que acababa de explicarme.

—Si, pero solo si tengo una fuente de donde reproducirlo o absorberlo.

—Un problema menos.— susurre, al menos por ahora no era una amenaza.— Por cierto ¿Cuál es tu nombre?

—Soy ___.— respondió mirando el techo.

—¿No tienes apellido?— pregunté esperando una respuesta.

—No me gusta hablar de eso.— respondió ella casi en susurro.— Es algo no muy lindo.

—Podre soportarlo.

—No me importa, lo único que quiero es salir de aquí— reclamó forcejeando un poco.

—Y yo quiero respuestas.— habló Tony entrando a la habitación.

—¿Y tu eres?— pregunto ella confundida.

—Lamento mis malos modales, es que es algo raro que la gente no me conozca, mi nombre es Anthony Edward Stark.— respondió con su típico tomó sarcástico.

___ abrió ampliamente los ojos, al parecer estaba genuinamente sorprendida.

—Vaya ¿Acaso estas sorprendida? ¿O nerviosa?— pregunto Tony.