Lost in Universe (5sos)

"No me jodas Clifford"

-No Michael ya te dije que no iré- Le dije cerrando la puerta de mi casillero.

-Por favor Hayden- Dijo apoyándose en mi casillero con los brazos cruzados.

-Michael- Dije y me miró haciendo un puchero.

-Hayden.

-No me jodas Clifford- Lancé una pequeña risa y comencé a caminar por el pasillo con Michael detrás de mí. La campana comenzó a sonar-¿No tienes que regresar a tu facultad Michael?- Le dije cuando estábamos en la puerta de mi salón de clases.

-Paso por ti a las ocho- Me susurro y se fue corriendo.

-Maldito Michael- Pensé y entré al aula.

Me gustaría decir que la clase de la Sra. Lincoln era interesante, pero creo que sería igual de interesante que ver la pintura secarse. Así que mientras la delgada y huesuda Sra. Lincoln hablaba sobre la historia de la música yo me dispuse a pensar mil maneras de asesinar a Michael y hacer que pareciese un suicidio y a recordarme por qué diablos escogí estudiar artes.

Después de dos tortuosas horas de historia musical con la Sra. Lincoln recogí mis cosas y salí por la puerta. Me dirigí al Express Coffee Center, mejor conocido como "el lugar en el que el idiota de Michael me lanzó un café encima y desde entonces somos mejores amigos", luego de caminar por varias calles y de casi ser violada por un vago (bien tal vez el vago solo me persiguió por haber robado su lata de monedas) llegué a mi destino, pero para mi sorpresa el lugar estaba lleno. Me quede allí parada en la puerta intentando encontrar una mesa vacía, o por lo menos alguien que estuviera lo suficientemente solo como para compartir una mesa conmigo, en ese caso encontré dos opciones: la primera opción era la mesa en la que un hombre de unos cuarenta años con los brazos cubiertos de tatuajes y una chaqueta de cuero se comía pacíficamente un helado con fresas y mi segunda opción era un chico de unos dieciocho años que estaba sentado con un libro y una taza de café frente a él.

La decisión fue bastante obvia: ¡Coquetear con el chico del libro!

Pedí un cappuccino y luego me dirigí a mi destino y me senté frente a él.

-Hola- Dije- ¿Puedo sentarme?- Pregunté.

Levantó su mirada del libro y asintió suavemente.

Cuando pude mirar detalladamente su rostro me di cuenta de que era bastante apuesto. Tenía el cabello rizado de un color rubio oscuro, brazos fuertes y anchos y unos ojos color hazel que juro que podrían derretir un helado.

El libro que estaba leyendo también llamó mi atención. Un grueso libro con su portada cubierta de piel pintada de un color rojizo con una gruesa hebilla con punta de metal en un costado y su lomo estaba recubierto de metal con varios diseños abstractos trazados en él. En eso mi teléfono comenzó a sonar. Un mensaje. Del idiota llamado Michael Clifford.

-"Hayden"

-"Gordon"- Escribí en respuesta.

-"¿Dónde estás?"

-"En Narnia"

-"¿Podrías traerme helado de polvo de hadas?

-"Estoy en el Express Coffee Center"

-"Sabía que no estabas en Narnia"

-"Jódete"

-"Sé que me amas" "Voy para allá"

Dejé mi teléfono en la mesa y volví a ver al chico que parecía hipnotizado en el libro que sostenía entre sus fuertes y sexys manos. ¿Qué? No me juzguen por querer violarlo, pero si pudiera le pondría mantequilla y bailaría sobre él.