Solo Leveling [Parte 1]

Capítulo 132

Plop.

Matsumoto Shigeo cayó de rodillas.

Un jefe de una organización, no solo eso, un hombre que representaba las opiniones y posiciones de cada cazador en el país llamado Japón, estaba arrodillado frente a otra persona.

'......'

Incluso en este breve momento, innumerables pensamientos corrían por el cerebro de Matsumoto.

Sin embargo, no importaba cuán duro le hubiera destrozado el cerebro, no podía encontrar una manera de salir de esta situación. 

Este no era el momento de preocuparse por su orgullo u honor. Si algo de esto saliera a la luz, las consecuencias posteriores no terminarían con él simplemente perdiendo su posición.

"Presidente Go Gun-hee... por favor perdóname."

Desafortunadamente para él, la mirada de Go Gun-hee permaneció helada e inmóvil.

Este hombre gritaba como un asesino cuando no había pruebas de su mal comportamiento, pero tan pronto como la situación se volvió desventajosa, obedientemente bajó la cola. 

¿Quién miraría a tal hombre con ojos comprensivos?

"Levántate."

La voz helada de Go Gun-hee le aconsejó a su homólogo japonés que dejara de perder el tiempo con esta hueca disculpa, pero Matsumoto no hizo caso y golpeó su frente contra el piso de la oficina repetidamente.

¡Thud! ¡¡Thud!!

"Nuestra nación, Japón, ha perdido a la mitad de sus cazadores mejor clasificados y pronto tendremos que rogarle a la comunidad internacional por su ayuda." 

No importaba cuán excelente fuera el sistema de Cazadores en Japón, eventualmente verían las brechas en sus defensas abriéndose tarde o temprano con la mitad de sus cazadores de rango S muertos.

Su fuerza de combate restante sería suficiente para lidiar con las puertas de rango A por el momento, pero...

Pero Japón tendría que estar alerta en el momento en que se abriera una puerta de rango S en algún lugar de su territorio. Peor aún, la repetición de la tragedia que ocurrió en la isla Jeju también podría ocurrir en Japón. 

"Si ese archivo de sonido sale al público, entonces estaremos completamente aislados del mundo. Te ruego, presidente Go Gun-hee. ¡Por favor piensa en los inocentes ciudadanos japoneses y perdona nuestras transgresiones solo por esta vez...!"

"Piensa en ello como tu debido castigo."

Go Gun-hee cortó sin piedad las palabras de Matsumoto allí.

"Piensa en ello como el castigo por el pecado que tú y tus Cazadores intentaron cometer y acéptenlo con gusto." 

Llevar una bomba que pueda explotar en cualquier momento y esperar la hora de calcular: eso es lo que Go Gun-hee estaba implicando aquí.

Sin embargo, Matsumoto no mostró ninguna señal de levantar la cabeza del suelo.

"Presidente Go Gun-hee... hasta que apacigüe tu ira, no volveré a levantarme. ¡Te lo ruego, por favor, por favor! ¡Considéralo una vez más!"

"No me dejas otra opción."

Con una expresión de disgusto firmemente grabada en su rostro, Go Gun-hee sacó su teléfono móvil. 

"Tienes cinco minutos."

¿Qué podría decir con eso?

Incapaz de ganar contra su curiosidad, Matsumoto levantó la cabeza y miró a Go Gun-hee. El hombre coreano agitó lentamente su teléfono.