Cherry.

4.

Summer.

Camino con tanta rapidez que a los  hombres encargados de mi cuidado se les hace difícil mantener mi paso,un sonrisa se enzancha en mi rostro de tan solo pensar que veré a algún miembro de mi familia me pone muy feliz,la felicidad se hace más presente cuando llego a la puerta de la habitación de visitas.

Me arreglo el cabello en un intento de verme más presentable,me abren la puerta, los hombres que venían conmigo se quedan afuera mientras yo me adentro a la habitación,la decepción me llena borrando la enorme sonrisa que tenía,el mayordomo de la familia se encuentra de pie con las manos cruzadas tras la espalda,no es alguien que alegre ver ya que su seriedad no me agrada.

Esperaba ver a algún miembro de mi familia,mi hermana o hermano,incluso mis padres. La expresión de decepción en mi rostro es tan notoria que el mayordomo decide extender una caja hacia mi que ya me imagino lo que contiene - Sus familiares no pudieron venir,pero le enviaron el nuevo diseño que ha creado su marca favorita.

Le doy un media sonrisa,me gustan los los obsequios que envían,pero ya llevo un par de meses que no veo a algún miembro de mi familia. Tomo la caja,se que el mayordomo no tiene nada más que decir así que me marcho después de despedirme,hoy necesitaba hablar con alguien que no anotara en su libreta cada cosa que digo.

Es decir,Tom me cae muy bien ha pasado aproximadamenteun mes desde que me atiende...pero me pone muy nerviosa su atractivo y ojos profundos que te miran detenidamente,no puedo concentrarme con alguien que me parece tan atractivo.

Mi familia no ha venido.. - Les comunico con cierta tristeza a mis compañeros,ambos se comparten una mirada de compasión,no me gusta eso así que me esfuerzo por sonreír y levanto la caja - Pero me han enviado zapatillas así que no es tanta pérdida.

A una distancia no tan grande veo a mi psiquiatra mirarme con gracia,como si algo que dije le ha llamado mi atención inmediatamente desvío la atención al notar que ya lo he visto,las mejillas se me ponen rojas.

Max se acerca a mi con una sonrisa amable - Summer,querida - junta las manos - ¿Como estás?¿Tuviste visita,verdad?

Sí - Contesto sonriente alzando la caja que tengo en las manos - Me han traído zapatillas.

- Oh que bueno ¿Las usarás mañana?

Las usaré para un día especial - Vuelvo a sonreír.

El sonríe levemente haciendo que sus arrugas se hagan videntes,Max es un hombre de aproximadamente cincuenta años,los años lo han llevado a verse calvo,es un poco más alto que yo - Solo quería saber como te las pasado este mes - Dice caminando conmigo - ¿Te gusta que el doctor Larter sea quien haga tus sesiones?

Sí - Contesto mirando mis pies,voy a omitir la parte en la que su atractivo me hace sentir nerviosa.

Me alegro Summer - Palmea mi hombre - ¿Necesitas algo?¿Más libros?

Desde que estoy aquí Max siempre ha sido muy atento conmigo,aveces me pregunto si tanta amabilidad se debe a algo en especial o es así con los demás pacientes.

Tengo algo en mente,pero ya lo he pedido en ocasiones y siempre me gano un rotundo "no".

- No me hace falta nada.

Vuelve a sonreírme espera a que quienes se encargan de quedarse en mi puerta lleguen,nunca entendí por que hacían eso,es una puerta de metal y dudo que sea fácil pasar de ella.

Una vez que me encuentro acompañada de ellos,tengo que regresar a mi habitación hay horas para estar afuera,pero también hay horas para regresar a él cierro. No me quejo,es espaciosa y aunque las paredes blancas aveces me aturden,los adornos que me dejaron poner le hace justicia a las paredes simples.